Un 61% de las agresiones hacia médicos y médicas en Atención Primaria las reciben mujeres
En 2022, las agresiones a médicos y a médicas de familia llegaron a su máximo en España: se incrementaron en un 38% más que en 2021. En total, hubo casi 900 actos violentos contra estos profesionales de la Atención Primaria, y un 61% de estos fueron hacia mujeres, en concreto, dirigidos hacia las más jóvenes (menores de 35 años). Son unos datos preocupantes, del Observatorio contra las Agresiones de la Organización Médica Colegial de España.
En el marco de la semana en la que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25/11/2023), ahondamos en algunos aspectos que hay detrás de estas agresiones, de la mano de las especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y expertas en violencia de género, Alicia Díaz Revilla y Carmen Fernández Alonso.
Un sesgo de género claro
“El hecho de que esta violencia mayoritariamente afecte a mujeres, frente a un 39% de hombres, creo que tiene una lectura diferente y hay un sesgo de género que parece claro”, expone Carmen Fernández Alonso, quien añade que “se atreven a agredir o a insultar a mujeres, jóvenes (más a enfermeras que a médicas, porque puede que las perciban como más vulnerables) y las personas agresoras son más hombres que mujeres, aunque las diferencias no son muy altas”.
Por su parte, Alicia Díaz Revilla, describe su experiencia personal en esta materia: “En mi vida profesional he sido testigo de cómo las personas atendidas se dirigen de forma desigual a las médicas y a los médicos, particularmente, si además son mujeres jóvenes, utilizan expresiones poco respetuosas como la niña esa, o bien dudas sobre su competencia profesional, como ¡qué sabrás tú!
Díaz Revilla indica que este tipo de comportamientos “son más frecuentes hacia sanitarias, siendo más difícil que en nosotras se reconozca el estatus profesional, normalizándose muchas veces una forma de violencia, la verbal, que además es la más frecuentemente denunciada”.
Las mujeres, más expuestas a la violencia en el entorno laboral
Diversos estudios apuntan que las mujeres están en especial riesgo de violencia en el medio laboral. En este sentido, en un trabajo de investigación de la Fundación Europea para la Mejora de Vida y de las Condiciones de Trabajo, se observó que, entre los encuestados de 31 países europeos, incluyendo los 27 estados miembros, que las trabajadoras están significativamente más expuestas al acoso moral laboral que sus colegas hombres.
“Creo que aquí el papel de las instituciones sanitarias es clave, tanto para la prevención (mediante la formación y orientación ante la amenaza, conocer algunos perfiles de riesgo de agresores, estrategias básicas de defensa o huida, por ejemplo), como para la actuación posterior prestando apoyo del tipo que precise (psicológico, laboral…)”, detalla Carmen Fernández Alonso, y explica que “a veces puede ser necesario el alejamiento de la persona agresora y medidas de protección para el profesional o la profesional si así lo precisa. En esta línea, nunca banalizar las amenazas ni infravalorar el riesgo”.
Además, Alicia Díaz Revilla sostiene que hace falta “educación a la población, la información de cuáles son las condiciones en las que desempeñamos nuestro trabajo, muchas veces precarias, no por casualidad se agrede más en el ámbito de la sanidad pública y en la Atención Primaria, y como sociedad abandonar la violencia o la fuerza en la resolución de los problemas, serían las mejores medidas”.
Esta semana, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25/11), la semFYC apuesta por visibilizar y sensibilizar sobre la lacra social que supone la violencia de género, así como por proporcionar herramientas a las médicas y los médicos de familia para abordar este problema en las consultas de Atención Primaria.
