.png )
Ana Carmen Cisneros: "Lo vi claro: es global, es cercana, es bonita. Es su médico.”
En el contexto del proceso de elección MIR 2025, en la semFYC se da voz a historias reales en las que la vocación médica se transmite entre generaciones. Bajo el lema “Me viene de familia”, la tercera edición de la campaña #ELIJOMFYC muestra cómo la Medicina de Familia y Comunitaria se convierte en una elección profesional... pero también personal.
La primera historia que se presenta Ana Pilar Javierre, médica de familia, y su hija, Ana Carmen Cisneros Javierre, quien también ha elegido esta especialidad como camino profesional. A través de su testimonio, madre e hija comparten cómo la cercanía, el ejemplo y el tiempo compartido hicieron que la Medicina de Familia y Comunitaria se convirtiera en una elección natural.
“Siempre has tardado en decirnos las cosas, por la responsabilidad que tienes, por ese miedo a no conseguirlo. Pero en el fondo, el runrún estaba ahí desde hace tiempo”, recuerda Ana Pilar Javierre.
Ana Carmen Cisneros confirma que la chispa se encendió durante sus años de carrera, especialmente en quinto curso: “Fue entonces cuando vi con claridad que Medicina de Familia y Comunitaria era lo mío. Ya me gustaba desde antes, pero en los rotatorios lo confirmé. Lo vi claro: es global, es cercana, es bonita. Es su médico.”
Decidida, Ana Carmen se propuso un objetivo concreto: ser médica de familia, en el centro que deseaba y con la tutora que admiraba. “Me acuerdo perfectamente: en 2020 tomé la decisión y no me he arrepentido nunca”, afirma.
No te pierdas la conversación completa entre madre e hija a continuación:
.png )
.png )
