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Cambio en la pirámide alimenticia: los vegetales frescos, en la base y reducción del consumo de hidratos de carbono

Cambio en la pirámide alimenticia: los vegetales frescos, en la base y reducción del consumo de hidratos de carbono

Fecha de publicación: 16 de octubre de 2019
Hoy, miércoles 16 de octubre, es el Día Mundial de la Alimentación, convocado anualmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y, por este motivo, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria a través del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud ha unificado un conjunto de recomendaciones de revisión de la tradicional pirámide alimenticia. Para la sociedad, el elemento clave e indispensable es la ubicación en la base de los vegetales frescos, como fundamento de una alimentación saludable, a consumir en todas las comidas del día, así como la reducción en las recomendaciones del consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono, de cualquier origen, no sólo azúcares. La semFYC también destaca la necesidad de que el alcohol “quede fuera de una guía de alimentación saludable” y se promueva la reducción del consumo de alimentos ricos en azúcares. El objetivo es hacer frente al aumento de casos de patologías crónicas de enfermedades no transmisibles (ENT) que, según datos de la OMS, representan en todo el mundo más del 70% de las muertes anuales.

La semFYC, acorde con varias guías, posicionamientos, estudios sobre el abordaje de enfermedades no transmisibles y artículos de revisiones sistemáticas, señala la alimentación como un elemento clave en el abordaje de enfermedades no transmisibles tales como el cáncer —la World Cancer Research Found incluye en sus recomendaciones la ingesta de al menos 30 g de fibra y 400 g de frutas y verduras cada día—; la diabetes — el 90% de los diagnósticos de diabetes son de tipo 2 (DM2), que está relacionado con el estilo de vida modificables, particularmente la dieta—, y la enfermedad cardiovascular. Su posicionamiento “enfatiza, por encima de cualquier otro grupo de alimentos, el aumento del consumo de los alimentos vegetales frescos (frutas, verduras y hortalizas) como la mejor de las recomendaciones dietéticas tanto en el tratamiento como en la prevención de las mencionadas patologías”.

Por este motivo, el Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de la semFYC plantea coincidiendo con la celebración del #DíaAlimentación Día Mundial de la Alimentación una modificación de las recomendaciones en lo que a reducción del consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono, se refiere, al tiempo que promueve un aumento del consumo de alimentos basados en alimentos vegetales frescos”. El posicionamiento del PAPPS se fundamenta en tres motivos principales:

  • La OMS tiene entre una de sus prioridades más destacadas a la hora de promocionar mejores hábitos alimentarios el aumento en el consumo de frutas, verduras y hortalizas.

  • El consumo de este grupo de alimentos entre los españoles es deficitario según el Libro Blanco de la Nutrición en España.

  • En los países desarrollados la ingesta de hidratos de carbono procede en gran parte de la bollería, que aporta a la dieta un contenido elevado de oligosacáridos y grasa y una ingesta reducida de fibra dietética, según aporta el mismo Libro Blanco de la Nutrición en España.


La revisión de las pirámides alimenticias y de las guías de alimentación es algo necesario, según recuerda en un breve y contundente posicionamiento el PAPPS de la semFYC, a fin de adecuarse a la evidencia más actualizada. En opinión de Juan Revenga, dietista-nutricionista y miembro del Grupo de Nutrición de la semFYC: “las principales, más reconocidas, actualizadas e independientes guías alimentarias no solo han cambiado en muchas ocasiones su formato, sino que también han dejado de atribuir ese papel preponderante de los alimentos ricos en hidratos de carbono de las recomendaciones en favor de los alimentos de origen vegetal fresco”.

La reiterada petición de la sociedad médica de la inclusión de los vegetales frescos en la base de la pirámide viene reforzada por la OMS, que tiene entre sus prioridades más destacadas, a la hora de promocionar mejores hábitos alimentarios (y con ellos la salud en el mundo), el aumento en el consumo de frutas, verduras y hortalizas.

Este mismo informe de la Fundación Española de Nutrición afirma que en los países desarrollados la ingesta de hidratos de carbono procede en gran parte de la bollería, que aporta a la dieta un contenido elevado de oligosacáridos y grasa y una ingesta reducida de fibra dietética. Partiendo de esta idea, es razonable reducir las recomendaciones del consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono al tiempo que se favorece el consumo de alimentos basados en las frutas, hortalizas y legumbres.

 

Elementos a modificar para tener una dieta más saludable

La propuesta de modificación de las pirámides alimenticias por parte del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud, PAPPS, promueve otras modificaciones sobre los patrones alimenticios, además de la promoción de los vegetales frescos y reducción del consumo de hidratos de carbono.

El PAPPS señala que “el resultado final de cualquier dieta no es únicamente la suma de los alimentos saludables sino también la resta de los menos aconsejables” y, por este motivo señala la importancia de promover otras medidas:

  1. La cesación del consumo de alcohol, dado que no existe consumo sin riesgo y que cualquier ingesta de alcohol entraña riesgo para la salud.

  2. La reducción del consumo de azúcares por su relación directa con el aumento de la tasa de obesidad, del riesgo de padecer síndrome metabólico y aumento de triglicéridos en sangre, así como la disminución del colesterol HDL (conocido popularmente como colesterol bueno).

  3. No superar las dos raciones diarias de lácteos (idealmente una única ración), con el objetivo de mantener un equilibrio entre sus efectos sobre la salud y su impacto socioeconómico y medioambiental.

  4. La cesación del consumo sistemático de complementos vitamínicos y/o los llamados alimentos enriquecidos entre población sana dada su nula incidencia en la prevención de enfermedades como el cáncer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y de deterioro cognitivo. Como excepción a esta norma sí se recomiendan los suplementos de ácido fólico para mujeres embarazadas.


 

Reducción del consumo de azúcares 

La semFYC también aboga por la reducción del consumo de bebidas azucaradas. “En términos alimentarios, el consumo regular de bebidas azucaradas y su introducción en la dieta es uno de los elementos que más significativamente ha contribuido al aumento de la tasa de obesidad. Hay que tener en cuenta que una lata de refresco contiene alrededor de 35 gramos de azúcar y se corresponde con 140 calorías”, explica Rodrigo Córdoba García coordinador del Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud del PAPPS de semFYC. De hecho, se ha constatado que las personas que consumen dos o más bebidas azucaradas por día tienen el doble de riesgo de tener síndrome metabólico, aumento de triglicéridos y disminución de colesterol HDL o colesterol “bueno”.

Con el objetivo de actuar sobre una de las causas que generan mayor carga de enfermedad, este Grupo de la semFYC se ha posicionado a favor del impuesto especial sobre estas bebidas azucaradas, ya que estima que un impuesto del 20% sobre el precio básico podría lograr, en nuestro país, una reducción efectiva del consumo de calorías en la dieta del 4,7%. Este porcentaje se traduciría en una pérdida de peso corporal de 725 gramos por año como promedio.

“La batalla por los impuestos sobre las bebidas azucaradas ha empezado ya a nivel mundial, y es la Organización Mundial de la Salud OMS la impulsora de la misma”, señala Córdoba García. Cataluña empezó aplicar el impuesto en mayo de 2017 y los datos de diferentes estudios independientes han mostrado una reducción del consumo.

 

Cesación del consumo de alcohol 

Otra de las peticiones de la semFYC respecto a los hábitos alimentarios está relacionado con el alcohol, y afirma tajantemente que "el alcohol debe quedar fuera de lo que se entiende por alimentación saludable". “Es el tercer factor de riesgo más importante de muerte prematura y enfermedad, después del tabaquismo y la hipertensión arterial”. Lo dice la OMS en el Informe de Estado Global sobre Alcohol y Salud 2018 según el cual más de 3 millones de personas murieron como resultado del uso nocivo del alcohol en 2016.

Numerosos estudios científicos reniegan de la idea de que el alcohol en pequeñas cantidades sea cardiosaludable. La semFYC refiere el aumento del riesgo de padecer enfermedad hipertensiva; ictus hemorrágico; y fibrilación auricular como consecuencia del consumo de alcohol. Por otro lado, al ser teratogénico, el alcohol no puede formar parte en ninguna medida de un patrón de alimentación saludable. Se estima que el riesgo de cáncer digestivo asociado al consumo de alcohol aumenta un 10-30% por cada dos copas de alcohol consumidas por día. Se ha estimado un riesgo 10 veces mayor para el desarrollo de cáncer bucal o laríngeo entre bebedores de riesgo. El alcohol incrementa el riesgo de padecer 7 tipos de cáncer: boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y mama según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer y la Organización Mundial de la Salud.

Además de los 40 o más diferentes tipos de enfermedad que puede causar, el alcohol es responsable de notables perjuicios sociales, mentales y emocionales, incluyendo criminalidad y todo tipo de violencia, que conducen a enormes costes para la sociedad.

 

Revisión del consumo de lácteos diarios 

“Uno de los grupos de alimentos que más controversia genera sobre sus bondades o maldades, tanto en círculos científicos como en los medios de comunicación, son los productos lácteos. A lo largo de los años hemos visto que han pasado de ser el alimento más completo, en el caso de la leche, durante gran parte del siglo XX, a ser demonizados, principalmente debido a su contenido en grasas saturadas, a partir de los años 80”, señala el PAPPS.

La valoración de este grupo de alimentos es particularmente compleja dado que contienen una elevada densidad de nutrientes potencialmente beneficiosos (como proteínas de alto valor biológico, calcio, fósforo, potasio, varias vitaminas del grupo B (B2, B12), D y K), al mismo tiempo que también incorporan otros potencialmente perjudiciales (como el sodio, las grasas saturadas y los azúcares añadidos, cuando es el caso).

Por este motivo, el PAPPS se ha fundamentado en los resultados de metaanálisis recientes que relacionan el consumo de lácteos y mortalidad. Estos estudios muestran que la ingesta de una ración diaria reduce discretamente el riesgo de muerte por todas las causas, mientras que tres o más raciones lo aumentan (también débilmente). Por este motivo, el PAPPS defiende la ingesta de hasta 2 raciones diarias de alimentos del grupo de los lácteos (idealmente una única ración), dado que “tendrían un efecto nulo, similar a no tomar ningún lácteo” y “mantendrían un equilibrio entre sus efectos sobre la salud y su impacto socioeconómico y medioambiental”. Además y por último en este apartado, el consejo en la reducción del consumo de lácteos se sostiene también en la reducción de aquellos otros alimentos de escaso o nulo interés nutricional que frecuentemente acompaña al consumo de lácteos. Es decir, al reducir las raciones de leche o lácteos también se reduciría la presencia de bollería, galletería, azúcar, cacao azucarado, etcétera.

 

Nulo efecto de los suplementos vitamínicos o minerales para prevenir ENT 

El Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, fruto de una revisión sistemática rechaza el uso de los suplementos vitamínicos y minerales, así como el consumo de alimentos enriquecidos en la prevención de enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el deterioro cognitivo que concluye, literalmente, que: “No hay ningún beneficio claro e incluso podrían ser perjudiciales, no los use para prevenir enfermedades crónicas. Tampoco use alimentos enriquecidos con estos suplementos”.

Como se pone de manifiesto en una revisión sistemática que aporta el PAPPS al respecto, la actualización de las Recomendación que formuló el Equipo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos ahondó en la eficacia de los suplementos vitamínicos para la prevención primaria en adultos sin deficiencias nutricionales. Esta revisión sistemática concluyó, tras analizar varios estudios y los resultados sobre el consumo de vitaminas individuales o pareadas en más de 400.000 individuos, que “no había evidencia clara de un efecto beneficioso de los suplementos sobre la mortalidad por todas las causas, enfermedades cardiovasculares o cáncer”, señala Joaquín San José, miembro del Grupo de Nutrición de semFYC y del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de la semFYC, quien apunta, además, que “concretamente para la vitamina E y el β caroteno, la falta de beneficio es consistente en varios ensayos”.

Respecto a la función cognitiva, “los resultados son igualmente concluyentes” para los autores del documento del PAPPS. Este estudio, realizado por investigadores del Hospital Brigham y de la Harvard Medical School, con una muestra de cerca de 6.000 médicos de más de 65 años afirma que “el uso a largo plazo de un multivitamínico diario no proporcionó beneficios cognitivos”.

En su comunicado, el PAPPS también apunta que el consumo de algunas vitaminas puede llegar a “ser perjudicial para la salud”. En este sentido, se señala que el beta-caroteno puede causar piel anaranjada y la Vitamina A, en altas dosis, tiende a acumularse y puede dar complicaciones cerebrales.

De hecho, el documento del Grupo de Nutrición del PAPPS cuantifica en 23.000 el número de personas que cada año requieren asistencia en servicios de urgencia a causa de afectaciones causadas por suplementos vitamínicos innecesarios.

Capítulo aparte merece la vitamina D, dado que su suplementación es un área abierta de investigación para analizar si en los que tienen deficiencia de vitamina D, su inclusión aporta más beneficios que riesgos.

En lo que a la Vitamina E se refiere, los integrantes del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de la semFYC señalan que “en dosis altas (≥400 UI / día) puede aumentar la mortalidad por cualquier causa y debe evitarse”, afirma este informe en el que participó el Instituto de Salud Carlos III.

Según los profesionales que se reúnen en el Grupo de Trabajo en Nutrición del Programa de Actividades Preventivas de la semFYC solo hay una excepción a esta norma tajante sobre el consumo de suplementos o alimentos con suplementos añadidos: las embarazada y el ácido fólico.

Es importante que consuman suplementos de esta vitamina “porque previene defectos del tubo neural en sus bebés”.

 

Ilustraciones de apoyo visual: descarga en alta en la web de la semFYC

[+revisión pirámide+]

[+consumo alcohol+]

[+consumo azúcar+]

[+lácteos +]

[+suplementos vitamínicos+]

 

[caption id="attachment_50860" align="alignnone" width="637"]Semfyc: Cambio en la pirámide alimenticia: los vegetales frescos, en la base y reducción del consumo de hidratos de carbono Cambio en la pirámide alimenticia: los vegetales frescos, en la base y reducción del consumo de hidratos de carbono[/caption]

 

[caption id="attachment_50856" align="alignnone" width="637"]semfyc: La cesación del consumo de alcohol, dado que no existe consumo sin riesgo y que cualquier ingesta de alcohol entraña riesgo para la salud. La cesación del consumo de alcohol, dado que no existe consumo sin riesgo y que cualquier ingesta de alcohol entraña riesgo para la salud.[/caption]

 

[caption id="attachment_50857" align="alignnone" width="636"]SEMFYC: La reducción del consumo de azúcares por su relación directa con el aumento de la tasa de obesidad, del riesgo de padecer síndrome metabólico y de triglicéridos en sangre, así como la disminución de colesterol La reducción del consumo de azúcares por su relación directa con el aumento de la tasa de obesidad, del riesgo de padecer síndrome metabólico y de triglicéridos en sangre, así como la disminución de colesterol.[/caption]

 

[caption id="attachment_50858" align="alignnone" width="637"]semfyc: No superar las dos raciones diarias de lácteos (idealmente una única ración), con el objetivo de mantener un equilibrio entre sus efectos sobre la salud y su impacto socioeconómico y medioambiental. No superar las dos raciones diarias de lácteos (idealmente una única ración), con el objetivo de mantener un equilibrio entre sus efectos sobre la salud y su impacto socioeconómico y medioambiental.[/caption]

 

[caption id="attachment_50859" align="alignnone" width="638"]SEMFYC: La cesación del consumo sistemático de complementos vitamínicos y/o los llamados alimentos enriquecidos entre población sana dada su nula incidencia en la prevención de enfermedades como el cáncer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y de deterioro cognitivo. Como excepción a esta norma sí se recomiendan los suplementos de ácido fólico para mujeres embarazadas. La cesación del consumo sistemático de complementos vitamínicos y/o los llamados alimentos enriquecidos entre población sana dada su nula incidencia en la prevención de enfermedades como el cáncer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares y de deterioro cognitivo. Como excepción a esta norma sí se recomiendan los suplementos de ácido fólico para mujeres embarazadas.[/caption]