Carta Abierta al Ministerio de Sanidad
La investigación en atención primaria pretende generar intervenciones efectivas sobre los factores preventivos de las enfermedades más comunes, como las cardiovasculares o el cáncer, y sobre aquellos que promueven la calidad de vida, el bienestar y la funcionalidad de las personas, padezcan o no enfermedades.
Es precisamente este carácter preventivo lo que diferencia la investigación en atención primaria de la realizada en otros ámbitos, centrada en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Se olvida que, en una gran proporción, las enfermedades más comunes, como las cardiovasculares, el cáncer o la diabetes, son evitables cuando logramos que las personas sigan una dieta saludable, un adecuado nivel de actividad física y dejen de fumar. Y esta investigación tiene oportunidades únicas en el contexto de los centros de salud.
La inmensa cantidad de recursos destinados a la investigación básica no se traslada proporcionalmente a la clínica y, por tanto, las personas no reciben los beneficios. Es la paradoja de la salud, el “fallo del éxito”. En muchas ocasiones la clave de ello está en la atención primaria. Por ejemplo, en el laboratorio puede conseguirse un fármaco muy eficaz para la hipertensión, que incluso puede probarse en el hospital con éxito, pero cuando llega a donde realmente se debe aplicar, la atención primaria, no funciona.
Mucha de la evidencia que llega del laboratorio y del hospital no es aplicable en el ámbito de la atención primaria. Bien porque las poblaciones son muy diferentes (hospital-atención primaria) o porque no se consigue que la población se adhiera al tratamiento. Esta parte tan importante de la investigación también es exclusiva de la atención primaria y da la impresión de que no invertir en ella hace las políticas de investigación poco eficientes.
La investigación en atención primaria es también necesaria para conocer cómo funcionan los centros de salud, qué resultados obtienen y cómo pueden optimizarse. Desconocer todo esto resulta muy caro para nuestro sistema nacional de salud ya que, además de esconder posibles bolsas de ineficiencia en los propios centros de salud, éstos determinan el funcionamiento del conjunto del sistema.
Nada de esta investigación puede importarse de otros contextos. Ser ignorantes en la prevención de enfermedad y en la promoción de la salud, así como desconocer el funcionamiento de una gran parte de nuestro sistema sanitario, puede ser muy peligroso para la salud de los españoles. Es necesario, por tanto, desarrollar una investigación propia para seguir avanzando y conseguir una atención primaria resolutiva y eficiente. Y no debemos olvidar que en este primer nivel asistencial se resuelve el 90% de las patologías de la población.
Sin embargo, la atención primaria, siendo un pilar esencial de nuestro sistema sanitario público, arrastra un permanente déficit de inversión en investigación. Por ello extraña que, en la convocatoria de ampliación de redes temáticas del Instituto de Salud Carlos III de 2007, no se haya aceptado ninguno de los diez grupos presentados de investigación en atención primaria. A pesar de los esfuerzos de la Red de Investigación en Actividades Preventivas y Promoción de la salud (redIAPP), la convocatoria ha dejado fuera de ella a la atención primaria.
En esta ocasión, se presentaron varios grupos que ya habían optado a la anterior convocatoria y que, a pesar de haber mejorado sustancialmente los indicadores de producción (proyectos, publicaciones y factor de impacto), han obtenido una puntuación menor que la anterior. Por ello, la semFYC y la redIAAP consideran “incomprensible los resultados obtenidos y el proceso de evaluación seguido” y que esto puede afectar de forma importante a la cohesión interna de la redIAPP y a su futura consolidación.
Los médicos de familia han reclamado reiteradamente que se adopten, por parte de la administración sanitaria, decisiones a favor de la investigación que se lleva a cabo en el primer nivel asistencial. Sin embargo, a pesar del interés que han mostrado los distintos ministros de Sanidad y su compromiso en el impulso de la investigación en atención primaria, esto no se traduce en propuestas organizativas concretas ni se expresa en las partidas presupuestarias destinadas a este fin.
La semFYC y la redIAAP consideran que “las agencias financiadoras de la investigación en España deben entender que la escasa productividad científica de la atención primaria se debe fundamentalmente al déficit de inversión en investigación”. Por ello, los médicos de familia creen que la producción científica nunca mejorará si se le niega la financiación de nuevos proyectos. En este sentido, la semFYC y la redIAAP proponen, durante un cierto periodo de tiempo, evaluar la solvencia de los investigadores de atención primaria teniendo en cuenta también indicadores del proceso investigador impulsado.
Por otra parte, la sociedad científica denuncia que, a pesar de que las redes RTICS y CIBER tienen como uno de sus principales objetivos la investigación traslacional, la atención primaria apenas puede participar en ella. Recuerdan que en anteriores etapas la atención primaria formó parte de varias redes pero que, en la actual, “debido a los criterios tan exigentes y sesgados por el factor de impacto, su participación se ha reducido prácticamente a la redIAPP”. Ello se debe básicamente a los criterios de selección y al criterio de uniprovincialidad de sus investigadores.
Asimismo, la semFYC y la redIAAP denuncian que la financiación obtenida por la redIAPP ha disminuido respecto a la anterior convocatoria. Y se preguntan con qué objetivo el Ministerio aprobó la red si ésta apenas dispone de recursos para poder consolidar sus líneas estratégicas.
Por todo ello, creemos que el Ministerio de Sanidad no tiene una estrategia clara para impulsar la investigación en atención primaria. Se intenta adaptar la atención primaria a modelos organizativos y convocatorias pensados para hospitales universitarios o institutos de investigación básica (CIBER, redes, acreditación de Institutos de Investigación Sanitaria de excelencia), sin tener en cuenta su realidad y sus necesidades. También se ve a la atención primaria como un apoyo a la investigación de otros ámbitos y sectores (reclutando pacientes, haciendo el seguimiento de cohortes u obteniendo muestras) y no como un ámbito que debe desarrollar una investigación propia, sin la cual nadie más la realizará.
La semFYC y la redIAPP consideramos que es imprescindible abordar este problema urgentemente y no aplazar más sus posibles soluciones.