Actualidad
Doble decálogo de recomendaciones para facultativos y pacientes sobre el manejo del EPOC en tiempos de COVID-19
Fecha de publicación: 07 de abril de 2020
El Grupo de Trabajo de Enfermedades Respiratorias de la semFYC ha publicado, siguiendo la línea de otros GdT de la sociedad, un decálogo, en este caso doble para pacientes y facultativos, para el manejo del EPOC en el contexto de pandemia por la COVID-19.
Y es que los pacientes de esta enfermedad se encuentran entre la población de riesgo en la infección por COVID-19, asociándose a una mayor mortalidad. Por eso es importante recalcar que las personas diagnosticadas de EPOC deben continuar con su tratamiento habitual prescrito por su médico.
Y recordarles que no deben usar nebulizadores ni sistemas jet por existir mayor riesgo de diseminación de COVID-19 a otros pacientes o al personal, y en caso de que sea inevitable, hacer uso de él en una habitación con presión negativa y con un filtro o mascarilla quirúrgica cubriendo el nebulizador.
En caso de que sea necesaria terapia de oxígeno o que se produzca una agudización, deben seguirse las recomendaciones habituales, así como un ciclo corto de corticoides si está indicado. En caso de que haya una crisis se debe continuar con el tratamiento de mantenimiento del paciente, tanto en el domicilio como en el hospital. En caso de que se agrave con síntomas como fiebre, disnea, tos improductiva en ocasiones acompañada de dolor abdominal, diarrea, mialgias y/o agravamiento brusco tras 6-7 días del comienzo, debe asociarse con sospecha de infección por COVID-19.
La iniciativa de la publicación de recomendaciones por parte de los Grupos de Trabajo ha surgido a raíz de que se comprobara que en torno al 75% de las consultas presenciales producidas en centros de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid fueran realizadas por pacientes con enfermedades crónicas con dudas el control de complicaciones de sus patologías en tiempo confinamiento.
Y es que los pacientes de esta enfermedad se encuentran entre la población de riesgo en la infección por COVID-19, asociándose a una mayor mortalidad. Por eso es importante recalcar que las personas diagnosticadas de EPOC deben continuar con su tratamiento habitual prescrito por su médico.
Y recordarles que no deben usar nebulizadores ni sistemas jet por existir mayor riesgo de diseminación de COVID-19 a otros pacientes o al personal, y en caso de que sea inevitable, hacer uso de él en una habitación con presión negativa y con un filtro o mascarilla quirúrgica cubriendo el nebulizador.
En caso de que sea necesaria terapia de oxígeno o que se produzca una agudización, deben seguirse las recomendaciones habituales, así como un ciclo corto de corticoides si está indicado. En caso de que haya una crisis se debe continuar con el tratamiento de mantenimiento del paciente, tanto en el domicilio como en el hospital. En caso de que se agrave con síntomas como fiebre, disnea, tos improductiva en ocasiones acompañada de dolor abdominal, diarrea, mialgias y/o agravamiento brusco tras 6-7 días del comienzo, debe asociarse con sospecha de infección por COVID-19.
La iniciativa de la publicación de recomendaciones por parte de los Grupos de Trabajo ha surgido a raíz de que se comprobara que en torno al 75% de las consultas presenciales producidas en centros de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid fueran realizadas por pacientes con enfermedades crónicas con dudas el control de complicaciones de sus patologías en tiempo confinamiento.