El 79,7% cree que donde más tiempo pasa expuesto al humo del tabaco es en el coche
Un 41,6% convive habitualmente con personas que fuman. Los que declaran fumar en su domicilio, el 34% lo hace en la habitación de la lavadora; un 18% en la cocina, un 15% en el cuarto de baño, un 2,6% en el comedor y un 3,1% en balcones o terrazas. "La calidad del aire que respiramos influye considerablemente en la salud, pero aún más el aire que se respira en los espacios cerrados", afirma el doctor Javier Mataix, coordinador del Grupo de Atención al Tabaquismo (GAT) de la semFYC.
De los 9.813 participantes en la encuesta, un 25,8% es fumador (con una media de 13 cigarrillos al día; siendo los varones los que más fuman, 15 cigarrillos al día frente a los 12 cigarrillos al día que fuman las mujeres); un 27,8% se declaró ex fumador y un 46,4% nunca ha fumado. El 27,6% estaría dispuesto a dejar de fumar en el próximo mes (de ellos el 78,3% ha hecho algún intento de abandonarlo en el último año); el 24% se plantea dejarlo en los 6 meses siguientes y el 48,4% no se ha propuesto abandonarlo.
Tabaquismo pasivo
El tabaquismo activo y el pasivo son, respectivamente, la primera y tercera causa de mortalidad evitable en los países desarrollados y se estima que en España mueren al año por tabaquismo activo más de 54.000 personas y por el pasivo más de 6.300 personas. Los datos disponibles han demostrado que el tabaquismo pasivo puede causar la muerte por una cardiopatía isquémica, un ictus, un cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias crónicas. "Dejar de fumar no sólo aporta beneficios al que fuma sino también a los que no fuman", afirma el doctor Mataix.
La ley antitabaco precisa una reforma
A pesar del avance que ha supuesto la Ley del Tabaco, un 15% de los españoles sigue estando expuesto al humo del tabaco en sus lugares de trabajo y al menos un 40% en las zonas de ocio, según la última Encuesta Nacional de Salud (año 2006). Tal y como insiste el presidente de semFYC, el doctor Luis Aguilera, aunque la ley, con más de dos años de vigencia, ha supuesto un cambio en la prevención y control de este hábito, en este momento es una prioridad su reforma. "Se tiene que dar un paso más para poder asegurar que todos los espacios de uso público estén totalmente libres de humo. Una condición necesaria para proteger a la población frente a la exposición del aire contaminado por el humo del tabaco y seguir mejorando la salud de la población".
Los datos de la encuesta de semFYC muestran que un 68% está seguro de que los espacios sin humo evitan que los jóvenes empiecen a fumar (el 60,8% de los menores de 35 años y el 73,5% de los mayores de 75 años). "El tabaquismo es una adicción difícil de superar; por eso el sistema sanitario debe realizar esfuerzos en dos direcciones: por un lado, crear un clima favorable al abandono, y por otro tener en cuenta que en muchas ocasiones va a ser preciso el apoyo sanitario para lograrlo con éxito. El seguimiento por los profesionales de medicina de familia o de enfermería, la prescripción de fármacos cuando sea necesario o la interconsulta, en casos excepcionales, a unidades especializadas de deshabituación, deben estar disponibles en sistema sanitario público", asegura el doctor Mataix.
La ayuda del médico de familia
Los médicos de atención primaria son los profesionales que más demandas de ayuda han tenido en lo que va de año. Según el doctor Aguilera, con esta edición de la Semana sin Humo, se pretende recordar a los fumadores que no están solos. "La idea es que no olviden que millones de personas en España han dejado de fumar y que cada día son muchos los que lo intentan. También es importante que la población fumadora sepa que si no lo consiguen o no se encuentran con la confianza suficiente pueden pedir apoyo en su centro de salud".
Bajo el lema "Por todas las personas y sobre todo por ti" esta iniciativa se ha celebrado a lo largo de toda esta semana, coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco (31 de mayo). En ella participan más de 2.000 centros de salud de toda España.