El Medio Rural: Una Buena Oportunidad
Recuperamos un artículo de Miquel Reguant i Fosas, médico de cabecera y Coordinador del Grupo de Trabajo del medio rural de febrero de 1998.
El trabajo en el medio rural nos permite una visión más cercana del paciente, de sus problemas y de su entorno. El acercar a todos el conocimiento de las oportunidades que nos brinda este medio y la minimización de sus inconvenientes están entre los deseos y objetivos de este grupo de reciente constitución en la semFYC.
Origen del Grupo
En el año 1996, en el congreso de Granada de la semFYC se organizó una mesa redonda sobre la medicina rural. Esta mesa conjunta entre semFYC y Semergen se vio como una oportunidad para iniciar un grupo de trabajo sobre el medio rural. Para ello, se instó a las diferentes sociedades autonómicas a proponer personas para formar parte de él. Al mismo tiempo se invitó a participar a personas con trayectoria de trabajo en y sobre el medio rural. Por ello en el grupo hay miembros de las sociedades de la semFYC y de la Semergen.
Los motivos de la constitución del grupo fueron promover el estudio y el debate sobre la especificidad, problemas y necesidades de los profesionales y de la atención sanitaria en las zonas rurales, a partir de la experiencia de los que trabajamos en este medio, incluyendo, como ya ha sido comentado, miembros de la Semergen, sociedad que ha servido muchas veces de ámbito científico a los médicos rurales.
Filosofía y objetivos
Una vez constituido el grupo, se han realizado dos encuentros, el primero en junio de 1997, en Palma, aprovechando la reunión del grupo europeo de medicina rural y el segundo en Valencia, en el congreso de la semFYC. Estos dos encuentros nos permiten poder hablar ya de la filosofía de fondo que orienta nuestro trabajo.
La filosofía de base del grupo es que estamos convencidos que el medio rural nos da muchas oportunidades que permiten sobreponernos a los inconvenientes que, a veces, conlleva.
Para avanzar en esta línea se inició el desarrollo de dos objetivos:
- Un primer objetivo fue la realización de una encuesta postal entre los socios de la semFYC, que está actualmente en proceso de explotación. Esta encuesta nos podrá ayudar a reorientar y/o reforzar nuestras líneas de trabajo.
- Un segundo objetivo, bastante avanzado, es la realización de un documento que aborde el pasado, presente y futuro del trabajo en el medio rural.
A partir de todo ello, será el momento de plantear nuevos objetivos que permitan profundizar más e intentar llegar a ser un grupo catalizador de un cambio de orientación en la visión del medio rural entre los médicos.
Las especificidades del medio rural
La Medicina de Familia, desde su nacimiento, ha tenido una visión integral y también comunitaria de la medicina de cabecera. Esta visión se ha mantenido en el tiempo. Recientemente ha salido publicado un documento de la semFYC, el nº10, donde Martín Zurro comenta algunas especificidades de la Medicina de Familia en algunos ámbitos. Entre otros destaco los siguientes:
“- Enfoque integral e integrado del atención de salud con un abordaje biopsicosocial de los problemas. El médico es un médico de personas, no de enfermedades.
- Orientación a comunitaria…
- Continuidad de la asistencia prestada a los pacientes a lo largo de sus diferentes etapas vitales…
- Docencia e investigación con características conceptuales, de contenidos y de desarrollo práctico diferentes de las de ámbito hospitalario.”
Al leerlo tuve la percepción clara que no es que el medio rural tenga unas especificidades diferentes en su concepto de Medicina de Familia. No, la diferencia está en que el concepto de atención integral y continuada es más fácil en el medio rural que en el medio urbano. O dicho de otro modo, el medio rural ha permitido que sobreviviera esta visión, incluso durante los períodos más negros y oscuros de la medicina de cabecera en nuestro país, antes de la existencia de una especialidad que ha englobado este sentir y vivir la medicina de cabecera. Los que trabajamos desde antes de la reforma que sabemos que era mucho más fácil mantener una medicina humana en los pueblos que en la ciudad. Y también la visión comunitaria, puesto que la población diana es clara y definida siempre. La reforma y la conceptualización de la Medicina de Familia nos han facilitado mucho seguir trabajando en esta línea.
Recordaba que en una reunión de trabajo sobre el enfermo terminal, hace unos 2 años, descubrí con sorpresa que la presión a los equipos urbanos era, a menudo, para ingresar a los enfermos, para que no murieran en casa.
Al oírlo supo que el medio rural aún es diferente. Las familias, en el medio rural, suelen desear la muerte en casa, si no hay remedio a su enfermedad. Nosotros podemos participar de experiencias como la que no hace muchos días pude vivir: el miedo de una paciente de 35 años, enferma de cáncer, que me manifestaba que estaba asustada, pocas horas antes de morir. Hablando con ella se tranquilizó y, cuando murió, la pude acompañar. Pudo morir en su casa, con los suyos, sin dolor, de una manera que creo que desearíamos muchas personas.
El tema del enfermo terminal es como un símbolo de la proximidad, de la continuidad, mucho más fácil en el medio rural. Conocemos a las personas y su entorno de manera más fácil también. Pero no porque los objetivos de la Medicina de Familia sean diferentes en el medio rural que en el urbano. Hay, afortunadamente, experiencias de acercamiento al sufrimiento y al entorno en el medio urbano. Iniciativas como el PACAP, la atención familiar o las recomendaciones sobre cuidados paliativos, son una muestra de la labor que se realiza en este sentido.
El medio rural: la asignatura pendiente
Pero el medio rural no es una zona idílica donde todo es una maravilla.
El medio rural provoca con facilidad el aislamiento profesional e incluso el personal: dificulta la formación; es un medio con una presión social alta por la proximidad de las personas y de las instituciones; es un medio visto con reparos por los médicos “científicos” por la creencia que la inteligencia y ciencia que antes sólo existía en los hospitales, ahora también existe en los centros de salud… urbanos.
Esta visión esquemática de algunos de los inconvenientes o dificultades que conlleva el medio rural hace que sea necesario un trabajo profundo de las personas que trabajamos en él para conseguir que la visión de “ciencia” se extienda a todos los ámbitos, para que pregraduados y posgraduados vivan con nosotros y conozcan el medio rural, para que nos sea más fácil la formación, para que nos sea más fácil romper el aislamiento y nos podamos intercomunicar sin problemas, para que al final de un largo camino, el medio rural sea apetecible como elección profesional para nuestros futuros médicos de familia, hasta el punto que sean las primeras plazas en elegir.
El día que sea así, quizá la semFYC y la sociedad, en general, ya no necesiten un grupo de trabajo sobre medicina rural.
Bibliografía:
1. Grupo de Trabajo de la semFYC. La medicina de familia como área de conocimiento.
Documentos semFYC nº10. Barcelona: semFYC, 1997.