Entrevista a Betlem Salvador, miembro del Comité
-Recientemente ha habido una renovación de varias de las personas que estaban en el Sistema de Acreditación de Actividades de Atención Primaria (SaAP). Usted llevaba ya varios años trabajando en la secretaría.
¿Qué le ha impulsado a aceptar la propuesta de formar parte del Comité Directivo?
-Empecé a trabajar como secretaría técnica del SaAP desde sus inicios oficiales en 1996. En estos más de 8 años, hemos andado un largo camino que ahora nos permite hablar, por ejemplo, de la acreditación de actividades como algo habitual, cuando entonces pocos sabían sobre ello. Todavía queda mucho por hacer; por eso he aceptado seguir en este proyecto en el que sigo creyendo, y donde he tenido la oportunidad de aprender y disfrutar de la experiencia de grandes compañeros, uno de los mayores activos del SaAP, pero participando ahora en él desde otra perspectiva.
-Algunos médicos de familia, sobre todo los más recientemente incorporados, no tienen una idea muy clara de qué es el SaAP. Desde su experiencia y larga trayectoria, ¿qué les transmitiría sobre el SaAP, sus objetivos y la evolución que han experimentado en estos años?
-La oferta formativa en Atención Primaria ha sido tradicionalmente amplia, pero muy diversa en cuanto a contenidos, proveedores y, lo que es más importante, en calidad. El objetivo final del SaAP, como Sistema de Acreditación de Actividades en Atención Primaria, es la mejora de la oferta formativa al médico de familia. Las solicitudes de acreditación llegan a la Secretaría
Técnica, que realiza una primera valoración formal y solicita, si es necesario, más información. La documentación es remitida a todos los miembros de la Comisión de Acreditación, que realizan una evaluación individual previa a la valoración conjunta en reunión presencial. Esta puesta en común ha sido muy importante
para progresar en la elaboración de criterios y homogeneizar la aplicación de los mismos. Las actividades se catalogan en no acreditables o acreditables, lo que se comunica a los organizadores. Todo el proceso se realiza habitualmente en un tiempo máximo de 2 meses. Las actividades que puedan generar menos dudas, son evaluadas por correo electrónico o reunión telefónica, con menor tiempo de resolución. Por otra parte, no nos hemos limitado a la evaluación de actividades, sino que realizamos también una labor de asesoramiento, ofreciendo sugerencias y propuestas de mejora de las mismas. Este último aspecto va a potenciarse en el futuro ofreciendo la experiencia acumulada por el SaAP.
-Los médicos de familia pueden preguntarse qué diferencia representa para ellos el acreditar sus actividades en el SaAP. ¿Qué les respondería?
-La acreditación de una actividad de formación continuada supone la evaluación por un comité de expertos según unos criterios de calidad explícitos. Que dicha acreditación sea otorgada por el SaAP significa que, además del cumplimiento de estos criterios técnicos, ha habido médicos de familia que han valorado la adecuación al ámbito de la Atención Primaria con criterios que contemplan las características diferenciales respecto a otros niveles asistenciales.
-¿Qué tipo de actividades pueden acreditarse?
-Todas las actividades de formación continuada son potencialmente acreditables. Hasta ahora nos hemos centrado en actividades más clásicas (cursos presenciales y a distancia, talleres, etc.), pero hace ya más de un año iniciamos la acreditación de actividades congresuales, lo que ha requerido la adaptación de los criterios técnicos utilizados.
-¿Qué aspectos se tienen en cuenta a la hora de valorar la acreditación de una actividad?
-En la evaluación de la actividad se contemplan los objetivos generales y específicos, el número de discentes y duración en horas lectivas en relación con el contenido y metodología, la idoneidad de docentes, el contenido teórico y práctico, la metodología docente y la existencia y tipo de evaluación de docentes y discentes.
-¿Hay alguna característica que nos diferencie de otros sistemas de acreditación?
-Como hecho distintivo, el SaAP realiza una primera valoración de la actividad respecto a la relación con nuestro perfil profesional de médico de familia. Se considera requisito básico, y por tanto el no
cumplimiento supone la consideración de no acreditable por el SaAP. Otra característica del SaAP es el seguimiento de las actividades una vez realizadas, con el fin de evaluar la concordancia entre lo acreditado y lo realizado. En todos los casos, los organizadores deben remitir a la Secretaría Técnica un informe de la actividad que incluya los resultados de la encuesta de satisfacción de los alumnos, la relación de alumnos inscritos y los que superan la actividad, y una valoración global del desarrollo de la actividad. Este informe es obligatorio para la emisión de los certificados SaAP. En determinados casos puede también valorarse la realización de auditorías a través de encuestas a los alumnos por teléfono, correo postal o mediante la asistencia a la actividad de un miembro del SaAP.
-En las últimas semanas se ha actualizado el diseño y estructura de su página web www.saap.semfyc.es ¿Qué novedades aporta esta página?
-Permite un acceso directo a toda la información relativa al SaAP, desde la solicitud de acreditación a las últimas actividades acreditadas, así como a la documentación técnica generada por la comisión.
-¿Cuáles son, a su juicio, los retos actualesde la formación continuada?
-Establecer definitivamente el papel de las sociedades científicas y sus sistemas deacreditación, en la actual estructura deacreditación de actividades de formacióncontinuada. Por otro lado, habrá que ar-monizarlos distintos sistemas de acreditacióndesarrollados tanto a nivel autonómico como a nivel de las distintas profesiones,velando además por el cumplimientode los criterios de calidad que se establezcan,lo que, de acuerdo a la LOPS,corresponde a la Administración. Desde elpunto de vista técnico, las actividades nopresenciales están destinadas por su gran accesibilidad a ocupar un papel básico enla formación continuada del profesional,por lo que es importante mejorar su diseño,con especial hincapié en la interactividad y la evaluación.