Inteligencia Artificial en Atención Primaria: un escenario de oportunidades y desafíos

La Inteligencia Artificial (IA) recientemente ha asumido un rol fundamental en la revolución digital de nuestra sociedad. Este avance tecnológico impacta significativamente en diversos aspectos de la vida, llevando a la Unión Europea a establecer regulaciones específicas para su uso responsable. Entre los campos que suscitan mayor interés se encuentra el ámbito de la salud, donde las aplicaciones de IA prometen avances significativos en la medicina, los sistemas de salud y su impacto directo en las personas.

Miguel Ángel Mayer, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, profundiza sobre el potencial de la IA en AP en su artículo «Inteligencia artificial en atención primaria: un escenario de oportunidades y desafíos», publicado en noviembre en la revista Atención Primaria.

Atención Primaria y Inteligencia Artificial

La IA presenta múltiples oportunidades para el primer nivel asistencial, pero también muchos desafíos. Mayer señala que la integración de esta tecnología en los flujos de trabajo clínicos requiere de una evaluación exhaustiva para abordar previamente los riesgos y maximizar los beneficios. Este tipo de herramientas pueden suponer una liberación para los y las profesionales sanitarios, ocupándose de ciertas tareas administrativas para poder dotarles de más tiempo para atención directa de los pacientes. Un ejemplo, son los asistentes virtuales, que pueden brindar consejos básicos, programar visitas o llevar a cabo tareas de seguimiento.

En cuanto a la relación con el soporte en la toma de decisiones clínicas, Miguel Ángel señala que la Inteligencia Artificial puede mejorar y potenciar los sistemas de apoyo a las decisiones existentes en la historia clínica electrónica, mejorando la extracción de información, el análisis y la interpretación de los datos, facilitando recomendaciones específicas y ofreciendo una atención más personalizada. El uso de algoritmos que analizan las características del paciente, sus síntomas, los medicamentos que reciben, los resultados de imagen o de laboratorio, circunstancias específicas o datos genéticos, pueden ayudar a generar sugerencias diagnósticas y terapéuticas para la ayuda en la toma de decisiones de los profesionales.

Además del soporte al diagnóstico de las enfermedades, la IA también puede tener un papel relevante en la gestión de enfermedades crónicas. Existen herramientas que recopilan datos de dispositivos portátiles y aplicaciones móviles están permitiendo identificar signos tempranos de descompensación, brindando intervenciones personalizadas más allá de las consultas.

Desafíos del uso de la IA en Atención Primaria

A pesar de sus beneficios, la IA enfrenta desafíos críticos. La calidad de los datos utilizados puede perpetuar sesgos preexistentes, exigiendo una evaluación cuidadosa para minimizar problemas. Además, la dependencia excesiva de la IA puede erosionar la atención humana y la privacidad de los pacientes.

Desde la perspectiva legal, establecer responsabilidades, garantizar la privacidad de datos y supervisar la evolución de los algoritmos son desafíos importantes. Equilibrar la innovación con la gestión de incertidumbres es crucial para su implementación.

En resumen, la IA tiene el potencial de mejorar la Atención Primaria si se maneja con cautela. Una gobernanza adecuada, ética y enfoque centrado en el paciente son fundamentales para su integración exitosa en la práctica clínica y la investigación médica.