“Probablemente habría que aumentar los días de aislamiento de cuarentena de cara a la variante británica”, Javier Arranz

La segunda parte de la webinar del pasado 16 de marzo sobre covid-19 trató de las nuevas variantes de la enfermedad. El encargado de hacerlo fue Javier Arranz, miembro del Grupo de Trabajo-semFYC en Enfermedades Infecciosas, quien partió de la idea que ya refirió Darwin de que sobrevive quien mejor responde al cambio. “Y eso es lo que está haciendo el virus, adaptarse”.

Arranz comenzó su charla explicando cómo se producen esas variaciones del virus, qué parte de las células del mismo son las que cambian. Para pasar a continuación a referirse cómo se detectan las mutaciones: por secuenciación genómica; por cribado; las pruebas rápidas no son capaces de diferenciarlas aunque sí las diagnostican; y neutralización, que apenas se utilizan.

El médico hizo un repaso por diferentes variantes que resultan preocupantes en la actualidad, comenzando por la británica, que tiene una característica bien diferenciada de las clásicas: “La duración del periodo de infectividad dura más: de 12 a 16 días”. Esta peculiaridad está provocando un debate sobre si el manejo del paciente “debe variar en función de la variante de la que se ha infectado. Algo que ya sucede en Alemania y Francia”, afirmó Arranz.

La presencia de esta variante en España está en torno al 57%, aunque en algunas comunidades, como Asturias, tienen una incidencia más alta, en torno al 90%. En cuanto a su virulencia, aunque al principio no lo parecía, recientes estudios hablan de que tiene hasta un 55% más de letalidad. La buena noticia viene de los farmacología: “No parece que haya problemas respecto a menor eficacia de tratamientos. Pero podría suponer un aumento de la presión en AP”.

De la variante sudafricana no parece que en España haya muchos casos. Por otro lado, “no hay informes de mayor virulencia, pero sí de una menor eficacia ante las vacunas, en concreto de la de Astra Zeneca, que ha dejado de suministrarse en Sudáfrica por no hacer apenas efecto”. Por lo tanto, esta variante supone más problemas en los tratamientos y la inmunidad, lo que deberá tener como efecto el estudio de cambios en las vacunas actuales.

En tercer lugar, la brasileña es otra de las variantes que actualmente se consideran peligrosas. “Un dato curioso es que el segundo país con más casos de esta mutación es Italia, que es un país con el que tenemos mucha relación, por lo que hay que estar alerta, aunque hasta ahora en nuestro país se han registrado tan solo 15 casos. “De esta variante también sabemos que la vacuna de Astra Zeneca tiene menor efecto.”

Pero sabemos que van a venir más variantes próximamente. De todas ellas, las más estudiadas son la británica mezclada con otras tres, de las que la peor es la californiana, que podría ser la más peligrosa”. Pero también se refirió a una nueva variante procedente de Francia, en concreto de la zona de Bretaña.