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La estrategia de cuidados paliativos incluye la película Las alas de la vida como ejemplo de buenas prácticas

La estrategia de cuidados paliativos incluye la película Las alas de la vida como ejemplo de buenas prácticas

Fecha de publicación: 09 de octubre de 2007

La película Las Alas de la Vida estará incluida en la Estrategia Nacional de Cuidados Paliativos como ejemplo de buenas prácticas. Dicha inclusión se debe a una decisión del Consejo Interterritorial para lograr que esta obra sea divulgada a la población general y ayude a disminuir la angustia que conlleva la enfermedad degenerativa. Así se anunció ayer, Día Mundial de los Cuidados Paliativos, durante la presentación en Madrid de este documental del director valenciano Antoni R. Canet. El acto contó con la asistencia del ministro de Sanidad Bernat Soria.

Esta obra , en cuya realización ha colaborado la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria semFYC, retrata la historia de Carlos Cristos, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de 47 años de edad, al que se diagnosticó atrofia sistémica múltiple, una enfermedad neurodegenerativa, invalidante y mortal. El ministro de Sanidad realizó una breve semblanza de Cristos, al que describió como “un médico del pueblo y para el pueblo. Médico solidario, que se sienta al lado y no enfrente del paciente. Torrente de vitalidad, amante de la vida y de la naturaleza y siempre con la sonrisa de quien es feliz”.

Por su parte, el doctor Luis Aguilera, presidente de semFYC, expresó su deseo de que la película llegué al mayor número de hogares y que pueda contribuir a disminuir la angustia y sufrimiento que siempre trae consigo la aparición de la enfermedad. "Porque aun siendo conocedores del papel limitado que tiene la información para resolver los problemas de salud, también sabemos la importancia de disponer a mano de apoyos que nos ofrezcan confianza y seguridad".

Bernat Soria aprovechó su intervención para recordar que el Ministerio de Sanidad, tal y como se recoge en la Estrategia de Cuidados Paliativos, es consciente de lo importancia que es la atención al final de la vida, de la necesidad de continuidad asistencial, y del apoyo a las familias y sobre todo al cuidador principal. Asimismo, destacó el grado de participación que han tenido en la estrategia tanto las asociaciones de pacientes, como los profesionales sanitarios y las sociedades científicas como semFYC.

Carlos Cristos: ejemplo de vitalidad
Sabida la gravedad, Cristos pidió a su amigo y director de cine, Antoni Canet, que filmara su lucha por una vida y una muerte dignas pese al dramatismo que implica una enfermedad que en la actualidad le impide caminar, le dificulta hacerse entender y le obliga a depender de un cuidador. La cinta ha ganado el primer premio a la mejor película documental en la última Semana Internacional de Cine de Valladolid.

Además de haber ejercido como médico de familia en Mallorca, donde reside, Carlos Cristos ha sido representante de España en la WONCA (asociación mundial de médicos de familia), músico, inventor, piloto de vuelo libre, patrón de vela y alpinista.


A lo largo de la hora y media que dura la película, Carlos reflexiona junto con sus amigos, compañeros médicos e investigadores, sobre las vivencias y los grandes temas asociados al final de la vida. Sin tratamiento sintomático ni causal posibles, “la resignación y la aceptación son racionalmente la mejor estrategia, contribuyendo a no añadir frustraciones y decepciones innecesarias a las que ya encaramos los míos y yo”, ha asegurado el protagonista de esta historia real que aborda con objetividad los temas relativos al fallecimiento.

El director acompañó con su cámara, durante tres años a Carlos Cristos, que padece una enfermedad terminal, y le ofrece la posibilidad de hablar con naturalidad del “testamento vital”, los cuidados paliativos o la muerte digna. La narración evita los aspectos anecdóticos y morbosos que rodean la situación personal del enfermo.

Por el contrario, el paciente se convierte en “excusa” para que expertos médicos comuniquen mensajes sencillos y positivos pero científicamente rigurosos. Como ha dicho el propio Carlos, “el objetivo es ayudar a otros a reflexionar y enfrentarse mejor a algo que nos implicará a todos, finalmente, en primera persona”.

Antoni Canet asegura haber aprendido de esta experiencia que “el final de la vida puede y debe ser confortable”. “También he aprendido –continúa- que sólo el enfermo que recorre el último tramo de su camino puede decidir qué es para él la buena vida y la buena muerte.

Todos los demás debemos reconocer su libertad como primordial y último derecho individual”. Ambos, director y protagonista, coinciden en que no se trata de una película de alguien que desea morir, sino de alguien que lucha por vivir y reconoce que la muerte es una etapa más de esa vida, consagrando su último esfuerzo a que dicha muerte tenga la mayor dignidad”.