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La mesa AMF derriba mitos sobre algunos hábitos de la práctica clínica

La mesa AMF derriba mitos sobre algunos hábitos de la práctica clínica

Fecha de publicación: 09 de noviembre de 2007

¿Porqué los ciudadanos toman vitamina C para prevenir los catarros? ¿Por qué se administra en vitamina B12 en inyecciones y no por vía oral? La fuerza de la costumbre lleva en muchas ocasiones a que en la práctica clínica se responda a muchos planteamientos argumentando que “toda la vida se ha hecho así”.

Partiendo de esta frase, la publicación médica Actualización en Medicina de Familia (AMF), ha organizado hoy una mesa de debate, moderada por Rafael Bravo Toledo, médico de familia del Centro de Salud Sector III, de Getafe, destinada a derribar mitos, modas y tendencias presentes en la Atención Primaria.

Uno de los más recurrentes es el uso de la vitamina C para evitar los catarros y las gripes. Este hábito está ampliamente extendido entre la población y lo respaldan multitud de preparados vitamínicos comerciales. Sin embargo, según ha indicado Luis Rubio, médico del Centro de Salud Huerta de los Frailes, los estudios indican que “la vitamina C tomada como profiláctico no reduce la incidencia de catarros, aunque si su duración en un 8%”.
Rubio ha cuestionado también otras prácticas recurrentes en el primer nivel asistencial.

Entre ellas destacan el uso de pautas descendentes para los corticoides, la tendencia a administrar paracetamol en dosis de 1 gramo para la artrosis, o el uso de determinados fármacos como tratamientos de primera elección para algunas dolencias. En la mayoría de los casos estos hábitos no están respaldados por estudios científicos de calidad o su uso no representa ventajas relevantes respecto a otros tratamientos.

Otro de los hábitos cuestionados ha sido el tratamiento de la vitamina B12, que ha presentado José Mariño, médico del Centro de Salud El Greco. Mariño ha destacado la tendencia a tratar la deficiencia de esta vitamina con inyecciones intramusculares cuando los estudios científicos realizados demuestran que la administración de comprimidos tiene una eficacia similar y además proporciona un ahorro económico y mayor comodidad para el paciente.

Para concluir la mesa, Montse Salgado, del Centro de Salud Raval Sud, ha dado a conocer la experiencia de su centro en la codificación de los diagnósticos de los pacientes. Mientras que existen códigos para realizar los diagnósticos más irrelevantes e inverosímiles, algunas enfermedades más comunes no están contempladas en el programa de codificación usado en el centro.