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La mitad de la población española consume antibióticos en patologías en las que no están indicadas

La mitad de la población española consume antibióticos en patologías en las que no están indicadas

Fecha de publicación: 08 de noviembre de 2007

Las enfermedades “emergentes” son aquellas enfermedades de origen infecciosos cuya incidencia en humanos se ha incrementado en las dos últimas décadas o amenaza con aumentar en los próximos años y por enfermedad “re emergente” a aquellas patologías cuya incidencia estaba disminuyendo, se creían controladas y en retroceso, estaban “dormidas”, pero que por diversas circunstancias tanto su frecuencia como morbi-mortalidad están aumentando bien de forma aislada o en forma de brotes


El mal uso de los antibióticos, la inmigración, el aumento de viajes internacionales, las actividades preventivas escasas o mal enfocadas son algunas de las causas que han provocado que en los últimos años España y el resto del mundo se ha detectado un aumento en este tipo de patologías.

Algunos datos presentados en el XXVII Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que estos días se celebra en el Centro de Congresos de Valladolid (Institución Ferial de Castilla y León), organizado por la Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (socalemfyc) reflejan esta realidad.

Así, en España cabe destacar el brote de rubéola en la comunidad de Madrid con aparición de casos de rubéola congénita; los brotes de sarampión en Almería; la Rioja, Madrid, Cataluña, Canarias y comunidad Valenciana; el incremento de parotiditis en de todo el país; la aparición de casos de meningitis C en adultos (mayores de 20 años); el aumento de casos de hepatitis A en colectivos de adolescentes y viajeros, así como aumento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y otras patologías importadas (433 casos de paludismo notificados en el año 2005).

"A pesar de los calendarios vacunales existentes, las nuevas realidades sociales obligan a plantearse nuevas estrategias donde los médicos de familia estamos obligados a intervenir", asegura el doctor Manuel Gómez, coordinador del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas de semFYC. "La fronteras para las enfermedades infecciosas son cada vez más estrechas y es necesario activar medidas de prevención tales como el uso del preservativo, la profilaxis de la malaria o al implementación de programas de TBC".

Junto al "descubrimiento" de que las vacunas no son barrera suficiente para la propagación de determinadas enfermedades, los últimos tiempos han revelado la aparición de diversas especies de bacterias que han adquirido resistencias a diversas familias de antibióticos, coincidiendo con una alta prevalencia y mayor gravedad.

"El 85% de los antibióticos utilizados en el ámbito extrahospitalario se emplean para tratar infecciones respiratorias, de las cuales alrededor de las tres cuartas partes son de etiología vírica. Las infecciones respiratorias, la meningitis, las infecciones urinarias, las enfermedades de transmisión sexual, diarreas infecciosas o enfermedades adquiridas en los hospitales son las patologías más frecuentes", afirma el doctor Gómez. Una de las principales causas de esta situación se debe a que "la mitad de la población española consume antibióticos para enfermedades en las no están indicados".

Los datos de la mayoría de las agencias internacionales de Salud, como la OMS, afirman que actualmente la resistencia a antibióticos en uno de los problemas prioritarios de salud en todo el mundo. Por este motivo, desde semFYC se considera que la cooperación de los médicos de atención primaria es clave para contener este serio problema.

El resurgir de la tuberculosis
Los datos de una investigación en tuberculosis realizada por la Agencia de Salut Pública de Barcelona, han puesto de manifiesto el incremento de casos tanto de SIDA como de Tuberculosis asociado al movimiento migratorio procedente de países en vías de desarrollo y con programas de control muy limitados.

Así, entre los años 1991 y 1997 se calculó un exceso de más de 2.000 casos en relación a lo previsto y la mayoría atribuibles a la infección por VIH. Entre los años 2000 y 2003 el exceso fue demás de 600 casos, la mayoría atribuibles al fenómeno migratorio.

Para Manuel Gómez, la respuesta a esta nueva realidad sanitaria se encuentra en un nuevo abordaje de la enfermedad de la tuberculosis. "Los médicos de familia debemos trabajar en la detección precoz ya que es muy probable que entre nuestros pacientes entre un 10 y un 40% estén infectados por mycobacterium tuberculosis", a lo que se une una inmediata notificación de posibles casos a los servicios de salud pública, así como fortalecer la educación sanitaria. "Es importantísimo que tanto los pacientes como sus contactos entiendan la importancia de las revisiones y del cumplimiento de los tratamientos. Igualmente, resulta fundamental la intervención de agentes de salud que actúen como mediadores culturales y como traductores que trasmitan esta información a la población inmigrante", explica Manuel Gómez.