Actualidad
La semFYC señala las urgencias como uno de los retos para la atención y la gestión de la complejidad
Fecha de publicación: 28 de enero de 2020
La frecuentación de los servicios de urgencias ha aumentado en los últimos años, esencialmente en lo que a atención de urgencias desde Medicina se refiere, por lo que aunque es necesaria la actualización de competencias, habilidades y conocimientos. Como en otros ámbitos de la práctica médica se hace necesario introducir o potenciar elementos de gestión sanitaria.
El paciente intoxicado y la pérdida de consciencia serán los dos itinerarios que marcarán el programa, con mesas de trabajo y talleres en los que se abordará en profundidad el manejo práctico de ambas patologías.
“El aumento de la frecuentación en la atención urgente es uno de los retos a resolver para hacer frente a las necesidades de equilibrio de la gestión de la atención sanitaria”, señala Ayose Pérez, coordinador del Grupo Urgencias y Atención Continuada de la semFYC, como uno de los restos a abordar en la próxima Jornada de Actualización en Medicina de Urgencias y Emergencias, que se celebrarán los días 31 de enero y 1 de febrero en Madrid, y que ya suma 300 congresistas. El ámbito asistencial de las urgencias es uno de los referentes para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria hasta el punto de que, para el presidente de la semFYC, Salvador Tranche, “la presencia de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria bien formados en las urgencias de los centros hospitalarios urbanos, los centros de salud rurales y las unidades móviles, son de vital importancia porque facilita la longitudinalidad de la atención, así como un abordaje holístico de las enfermedades”. En esta edición de las jornadas, apuestan por dos itinerarios formativos: el paciente intoxicado y la Pérdida transitoria de consciencia.
El papel de las y los médicos de familia es crucial en el ámbito de la atención urgente, no solo en el ámbito hospitalario, sino también en la atención urgente en los centros de salud y los servicios 112/061. De hecho, en los últimos años ha aumentado significativamente la frecuentación de los dispositivos de urgencias vinculados a la Atención Primaria. Tanto es así, que ha pasado del 0,49% en 2010, al 0,62% en 2019, según datos contenidos en el SIAP del Ministerio de Sanidad.
También ha aumentado la demanda asistencial del 112/061, que en 2018 alcanzó las 142,30 por cada 1.000 habitantes; mientras que en 2012 se situaba en 121,47 por cada 1.000 hab. Lo que ha contribuido a aumentar en casi un millón las demandas anuales. Se ha pasado de 5.624.219 de demandas, en 2012; a 6.731.497, en 2018, según la misma fuente.
Para el presidente de la semFYC, Salvador Tranche, este dato es preocupante por distintos motivos: por un lado es llamativo el crecimiento importante y continuo de la demanda general a los servicios de urgencia tanto hospitalarios como extrahospitalarios; y por otro, por el riesgo que supone que los servicios de urgencia se conviertan en “otra Atención Primaria” donde la población acude, bien debido a cambios sociales como la búsqueda de respuesta rápida o la medicalización de la vida; o bien como respuesta a la sobresaturada Atención Primaria o a las carencias que se perciben en la atención hospitalaria, como las listas de espera o las demoras”.
Entre 2007 y 2019 (siempre según datos del SIAP y SIAE del Ministerio de Sanidad), las urgencias atendidas en Atención Primaria han pasado de cerca de 12 millones de consultas en 2007, a casi 29 millones en 2018, cifras que evidencian que casi se han triplicado. También en la atención hospitalaria urgente del sistema sanitario público han crecido, aunque en menor cuantía, pasando de cerca de 19 millones, en 2010; a 20 millones, en 2017.
En cuanto a lo que ocurre en Atención Primaria, “lo realmente preocupante es que buena parte de estas urgencias han recaído en Medicina, más que en Enfermería”, señala Salvador Tranche. En 2009, la frecuentación urgente de Enfermería era de 0,30, frente al 0,53 de Medicina. En 2018, esta tendencia se ha invertido de modo que la frecuentación urgente atendida por Enfermería fue de 0,26 (-0,04) y la de Medicina, alcanzó el 0,59 (+0.06).
En términos de gestión sanitaria, la lectura que hace Salvador Tranche se focaliza en el hecho de que “la hiperfrecuentación y sobredemanda de estos servicios por causas que no se deberían abordar desde estas unidades, no sólo se traduce en un crecimiento exponencial de costes sino también en detrimento de la seguridad clínica de los pacientes. La solución es poliédrica y atañe tanto a la educación de los usuarios como a la gestión y organización de los servicios sanitarios no sólo de urgencias, sino también de Atención Primaria y hospitalaria”.
Con esta intención, el Comité Científico del Grupo de Urgencias y Atención Continuada de la semFYC y del grupo de urgencias de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC) ha preparado un programa científico que, en palabras de Rafael Fernando Beijinho, presidente del mismo, destaca por ser “no sólo de alto nivel científico, sino por incorporar temas que nos parecen haber estado algo olvidados en los principales certámenes científicos en materia de urgencias y emergencias”.
Jornadas de Actualización con dos itinerarios
En concreto, se han desarrollado dos itinerarios sobre dos materias de suma importancia en la medicina de urgencias: el paciente intoxicado, cuya gestión tiene particularidades que hacen que su abordaje sea un verdadero reto; y la pérdida transitoria de consciencia, uno de los motivos de consulta más frecuentes en cualquier nivel de asistencia. En ambos itinerarios se persigue generar un debate científico teórico inicial a través de una mesa, contando con la visión de las principales partes implicadas en el manejo de dichas patologías. Cada mesa se completará con talleres enfocados a profundizar en el manejo práctico de las mismas.
De especial interés resultan los Talleres de la valoración inicial del intoxicado y la aproximación a la etiología y diagnóstico diferencial; la importancia de los aspectos médico legales del paciente intoxicado y qué No hacer en urgencias con el paciente intoxicado. Así mismo, destaca el uso de las pruebas complementarias como el electrocardiograma en la pérdida transitoria de conciencia o la utilidad de la ecografía en el paciente en shock.
Segundas víctimas y prescripciones farmacológicas
“Completamos el programa con otras dos mesas y varios talleres de temática variada y de gran interés para todo aquel que trabaje en el ámbito de las urgencias y emergencias, ya sea en hospital, centro de salud o medio extrahospitalario”, comenta Rafael Fernando Beijinho. Se abordará Segundas Víctimas, sobre el daño al paciente durante la atención médica, puesto que es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel internacional. Y las prescripciones farmacológicas en servicio de urgencias, que suponen un auténtico reto para los profesionales.
Además de las mesas de trabajo y talleres, el 1 de febrero se presentarán casos clínicos ya seleccionados por el Comité Científico de las Jornadas.
Las Jornadas se celebrarán en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, y cuentan con la colaboración del SUMMA 112 de la Comunidad de Madrid.
El paciente intoxicado y la pérdida de consciencia serán los dos itinerarios que marcarán el programa, con mesas de trabajo y talleres en los que se abordará en profundidad el manejo práctico de ambas patologías.
“El aumento de la frecuentación en la atención urgente es uno de los retos a resolver para hacer frente a las necesidades de equilibrio de la gestión de la atención sanitaria”, señala Ayose Pérez, coordinador del Grupo Urgencias y Atención Continuada de la semFYC, como uno de los restos a abordar en la próxima Jornada de Actualización en Medicina de Urgencias y Emergencias, que se celebrarán los días 31 de enero y 1 de febrero en Madrid, y que ya suma 300 congresistas. El ámbito asistencial de las urgencias es uno de los referentes para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria hasta el punto de que, para el presidente de la semFYC, Salvador Tranche, “la presencia de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria bien formados en las urgencias de los centros hospitalarios urbanos, los centros de salud rurales y las unidades móviles, son de vital importancia porque facilita la longitudinalidad de la atención, así como un abordaje holístico de las enfermedades”. En esta edición de las jornadas, apuestan por dos itinerarios formativos: el paciente intoxicado y la Pérdida transitoria de consciencia.
El papel de las y los médicos de familia es crucial en el ámbito de la atención urgente, no solo en el ámbito hospitalario, sino también en la atención urgente en los centros de salud y los servicios 112/061. De hecho, en los últimos años ha aumentado significativamente la frecuentación de los dispositivos de urgencias vinculados a la Atención Primaria. Tanto es así, que ha pasado del 0,49% en 2010, al 0,62% en 2019, según datos contenidos en el SIAP del Ministerio de Sanidad.
También ha aumentado la demanda asistencial del 112/061, que en 2018 alcanzó las 142,30 por cada 1.000 habitantes; mientras que en 2012 se situaba en 121,47 por cada 1.000 hab. Lo que ha contribuido a aumentar en casi un millón las demandas anuales. Se ha pasado de 5.624.219 de demandas, en 2012; a 6.731.497, en 2018, según la misma fuente.
Para el presidente de la semFYC, Salvador Tranche, este dato es preocupante por distintos motivos: por un lado es llamativo el crecimiento importante y continuo de la demanda general a los servicios de urgencia tanto hospitalarios como extrahospitalarios; y por otro, por el riesgo que supone que los servicios de urgencia se conviertan en “otra Atención Primaria” donde la población acude, bien debido a cambios sociales como la búsqueda de respuesta rápida o la medicalización de la vida; o bien como respuesta a la sobresaturada Atención Primaria o a las carencias que se perciben en la atención hospitalaria, como las listas de espera o las demoras”.
Entre 2007 y 2019 (siempre según datos del SIAP y SIAE del Ministerio de Sanidad), las urgencias atendidas en Atención Primaria han pasado de cerca de 12 millones de consultas en 2007, a casi 29 millones en 2018, cifras que evidencian que casi se han triplicado. También en la atención hospitalaria urgente del sistema sanitario público han crecido, aunque en menor cuantía, pasando de cerca de 19 millones, en 2010; a 20 millones, en 2017.
En cuanto a lo que ocurre en Atención Primaria, “lo realmente preocupante es que buena parte de estas urgencias han recaído en Medicina, más que en Enfermería”, señala Salvador Tranche. En 2009, la frecuentación urgente de Enfermería era de 0,30, frente al 0,53 de Medicina. En 2018, esta tendencia se ha invertido de modo que la frecuentación urgente atendida por Enfermería fue de 0,26 (-0,04) y la de Medicina, alcanzó el 0,59 (+0.06).
En términos de gestión sanitaria, la lectura que hace Salvador Tranche se focaliza en el hecho de que “la hiperfrecuentación y sobredemanda de estos servicios por causas que no se deberían abordar desde estas unidades, no sólo se traduce en un crecimiento exponencial de costes sino también en detrimento de la seguridad clínica de los pacientes. La solución es poliédrica y atañe tanto a la educación de los usuarios como a la gestión y organización de los servicios sanitarios no sólo de urgencias, sino también de Atención Primaria y hospitalaria”.
Con esta intención, el Comité Científico del Grupo de Urgencias y Atención Continuada de la semFYC y del grupo de urgencias de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC) ha preparado un programa científico que, en palabras de Rafael Fernando Beijinho, presidente del mismo, destaca por ser “no sólo de alto nivel científico, sino por incorporar temas que nos parecen haber estado algo olvidados en los principales certámenes científicos en materia de urgencias y emergencias”.
Jornadas de Actualización con dos itinerarios
En concreto, se han desarrollado dos itinerarios sobre dos materias de suma importancia en la medicina de urgencias: el paciente intoxicado, cuya gestión tiene particularidades que hacen que su abordaje sea un verdadero reto; y la pérdida transitoria de consciencia, uno de los motivos de consulta más frecuentes en cualquier nivel de asistencia. En ambos itinerarios se persigue generar un debate científico teórico inicial a través de una mesa, contando con la visión de las principales partes implicadas en el manejo de dichas patologías. Cada mesa se completará con talleres enfocados a profundizar en el manejo práctico de las mismas.
De especial interés resultan los Talleres de la valoración inicial del intoxicado y la aproximación a la etiología y diagnóstico diferencial; la importancia de los aspectos médico legales del paciente intoxicado y qué No hacer en urgencias con el paciente intoxicado. Así mismo, destaca el uso de las pruebas complementarias como el electrocardiograma en la pérdida transitoria de conciencia o la utilidad de la ecografía en el paciente en shock.
Segundas víctimas y prescripciones farmacológicas
“Completamos el programa con otras dos mesas y varios talleres de temática variada y de gran interés para todo aquel que trabaje en el ámbito de las urgencias y emergencias, ya sea en hospital, centro de salud o medio extrahospitalario”, comenta Rafael Fernando Beijinho. Se abordará Segundas Víctimas, sobre el daño al paciente durante la atención médica, puesto que es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel internacional. Y las prescripciones farmacológicas en servicio de urgencias, que suponen un auténtico reto para los profesionales.
Además de las mesas de trabajo y talleres, el 1 de febrero se presentarán casos clínicos ya seleccionados por el Comité Científico de las Jornadas.
Las Jornadas se celebrarán en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, y cuentan con la colaboración del SUMMA 112 de la Comunidad de Madrid.