Los casos de gripe incrementarán un 5% las consultas en los centros de salud
Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y
Comunitaria (semFYC), aunque se espera un pico de incidencia de gripe entre la tercera semana de enero y la primera de febrero (lo que se traduciría en un aumento de un 5% de las consultas en los centros de salud), aún no se puede hablar de “epidemia de gripe”.
La incidencia es similar a la de otros años, no hay un mayor
número de casos declarados y las tasas de vacunación son muy parecidas a las de años anteriores. El alcance de la enfermedad no justifica los actuales colapsos en urgencias ni las largas esperas en los centros de salud que se están produciendo en
algunas comunidades autónomas en estos días.
Para esta sociedad científica, que representan a más de 19.700 médicos de familia, la falta de inversión que viene sufriendo la atención primaria, con una escasez notable de profesionales y de recursos materiales, impide dar una respuesta adecuada a los
casos de gripe. Motivo por el que la población acude a los servicios de urgencias.
No todo es gripe
La semFYC recuerda a la población que algunos cuadros víricos frecuentes que se presentan con gastroenteritis no responden a una gripe y que se debe acudir al médico pasado dos o tres días si persisten los síntomas. Si tras este tiempo, se sigue con malestar general, cansancio, debilidad, fiebre o sensación de ahogo se
recomienda dirigirse al centro de salud en primer lugar.
Las medidas preventivas son fundamentales para hacer frente a este proceso patológico, ya que se trata de una enfermedad vírica y autolimitada (que se cura sola).
En este sentido, existen determinadas medidas elementales de autocuidado e higiene personal como son lavarse las manos frecuentemente, utilizar pañuelos desechables y taparse la nariz y la boca al estornudar; pautas todas ellas que contribuyen a evitar la
propagación de la enfermedad, fundamentalmente en el ámbito familiar y laboral.
Aliviar síntomas
El tratamiento con analgésicos (paracetamol), el reposo y la ingesta de líquidos son las medidas más eficaces para aliviar los síntomas de la gripe (malestar general, dolor de cabeza, tos seca, etc.).
La vacunación es eficaz hasta en un 40-70% de los casos y
protege frente al virus durante un máximo de un año. Es importante no utilizar antibióticos para tratar la gripe, salvo que el médico los indique por algún motivo justificado.
La gripe es una enfermedad vírica aguda de las vías respiratorias, caracterizada por la aparición de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares generalizados, postración, dolor de garganta y tos. Aunque la tos suele ser intensa y duradera, el resto de los
síntomas suelen desaparecer a los dos-siete días.
Se trata de una enfermedad con un importante impacto sanitario por la rapidez de propagación y por el importante número de personas afectadas, que además pueden llegar a presentar complicaciones graves en los enfermos de riesgo.