Los médicos de familia insisten en que el síndrome postvacacional no es una enfermedad
El síndrome postvacacional es un estado de malestar muy genérico que está relacionado con los primeros días de incorporación al trabajo después de las vacaciones. Los niños también pueden sufrirlo cuando concluyen los días de ocio y se acerca a la vuelta de colegio.
Para evitar lo, los médicos de familia recomiendan a los padres que empiecen el horario escolar cuatro o cinco días antes del inicio del curso. “Al igual que sucede con los adultos, no hay que concederle demasiada importancia a las molestias que este síndrome provoca y que sólo deberían preocuparnos si persisten más de allá de las dos semanas”, asegura el doctor Asensio López Santiago, vicepresidente de semFYC.
Síntomas físicos y psíquicos
Los afectados de síndrome postvacacional presentan síntomas físicos como cansancio, falta de apetito, somnolencia o falta de concentración y a nivel psicológico, también pueden presentar falta de interés, irritabilidad, nerviosismo, o tristeza.
Según el vicepresidente de semFYC, hay soluciones para los dos tipos de síntomas. "Entre las medidas para corregir las alteraciones de carácter físico, al paciente se le aconseja regular los horarios y el reloj biológico los días previos a iniciar el trabajo. A nivel psicológico, el doctor López Santiago considera que es bueno “desterrar la idea o sensación de que las vacaciones son un estado absolutamente opuesto al periodo de trabajo, y por tanto que uno es sinónimo de placer y el otro lo es de malestar y sufrimiento”.
La semFYC ha elaborado una serie de recomendaciones para facilitar una mejor adaptación en los primeros días de trabajo.