Actualidad
Los médicos de familia perciben un incremento de consultas por problemas asociados a la crisis económica

Los médicos de familia perciben un incremento de consultas por problemas asociados a la crisis económica

Fecha de publicación: 18 de marzo de 2009

Aún no hay estudios que determinen el efecto de la actual crisis económica en la salud de la población pero sí una percepción por parte de los profesionales de que están aumentando las demandas en las consultas por problemas de salud mental asociados a la nueva realidad laboral. "La situación de paro, la repercusión de las dificultades económicas en el entorno familiar, el aumento de dificultades para el pago de hipotecas, la reducción de expectativas de recuperar el trabajo o las condiciones de bienestar previas, etc., son acontecimientos estresantes que influyen en el bienestar psicológico de las personas", asegura la doctora María Jesús Cerecedo, coordinadora del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). "En el caso de los pacientes psiquiátricos controlados, la situación se puede descompensar e irrumpir de nuevo la sintomatología ansioso-depresiva o recaídas en el abuso de sustancias tóxicas, como el alcohol, en personas vulnerables", añade.
Precisamente los trastornos adaptativos o la deshabituación a las benzodiacepinas han sido algunas de las sesiones realizadas en las Jornadas de Actualización en Medicina de Familia (12-13 de marzo, Palacio Municipal de Congresos-Campo de las Naciones) organizadas por la semFYC y la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (soMaMFYC) con la colaboración del Instituto de Formación Novartis. Además de estos talleres, las jornadas acogieron varios Encuentros con el Experto y una veintena de sesiones prácticas que abarcaron numerosos aspectos de la labor que realiza a diario el médico de familia, como el manejo de las infecciones de transmisión sexual, el acompañamiento emocional al final de la vida, la atención al inmigrante o la anticoncepción. El director académico de las jornadas, el doctor José Zarco, asegura que el objetivo final "es facilitar a todos los médicos de familia el avance en su desarrollo profesional individualizado perfeccionando las competencias que definen su perfil y buscando la excelencia no sólo desde una perspectiva técnica sino también ética".
Malestar previsto
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido que la crisis económica podría provocar más estrés, depresión y otros desordenes mentales 1. "Sería ingenuo", razona la doctora Ceredo, "pensar que la crisis no va a afectar a la salud mental. Si se prolonga, a medio o largo plazo va a ser necesario reforzar el nivel de tolerancia a la frustración de los individuos. Los tratamientos tanto psicoterapéuticos como farmacológicos pueden contribuir a reducir el impacto sobre los más afectados".
Según esta experta, los niveles socioeconómico bajos y la pérdida de estatus socio-económico suelen asociarse a altos índices de morbilidad psiquiátrica, a un aumento en el consumo de recursos sanitarios y a una peor salud autopercibida. El afectado experimenta una especie de ansiedad anticipatoria motivada por una visión pesimista del futuro. Al mismo tiempo, las dificultades económicas aumentan el riesgo de que la gente descuide la atención de su salud y que las medidas de prevención y promoción de la salud acaben en un segundo o tercer plano.
Pautas de apoyo en las consultas
Por su situación en la puerta de entrada del sistema de salud y por su cercanía y accesibilidad al paciente, los médicos de familia se encuentran en una posición de privilegio para realizar una escucha activa capaz de identificar los impactos en la persona afectada y en su entorno sociofamiliar, ayudándole a recomponer su autoestima y motivación y proponiéndole un entrenamiento en habilidades para la resolución de problemas. Según el Grupo de Salud Mental de semFYC existen una serie de pautas de actuación que pueden servir de apoyo en las consultas:
- Definir la gravedad del problema, los impactos y los factores asociados al mismo, aceptando la realidad tal como es, diferenciando aquellos factores que son independientes de la persona y que no son modificables de aquellos otros sobre los que se puede actuar.
- Recogiendo los diferentes elementos sobre los que actuar.
- Obteniendo la información precisa para plantear alternativas.
- Identificando propuestas o soluciones alternativas viables, posponiendo proyectos muy difíciles de sacar adelante en el momento actual.
- Pensando en las consecuencias posibles en relación con las propuestas.
- Priorizando y seleccionando las soluciones elegidas.
- Poniendo en marcha de las acciones correspondientes.
- Evaluando y aprendiendo del resultado.
También sería útil el entrenamiento en técnicas de relajación para aminorar el estrés en el proceso adaptativo. "No debemos olvidar que en el entorno social está el origen de la crisis pero también que podemos aprovechar la capacidad terapéutica de la propia comunidad, proponiendo el refuerzo de las redes familiares y comunitarias en las que se sustenta la persona", recuerda la doctora Cerecedo. "Nuestra función puede ser acompañar, aliviar, y animar a que la persona tome las decisiones que crea oportunas para adaptarse a una situación de gran incertidumbre aumentando su seguridad y autoestima", añade.