Los médicos de familia, piezas clave a la hora de realizar un Testamento Vital
A pesar de la certeza de que todos moriremos, hoy en día la muerte ha dejado de ser aceptada como algo natural y se considera un accidente, un fallo técnico o un fracaso profesional. En situaciones al final de la vida, la doctora Carmen Santos de Unamuno, integrante del Grupo de Bioética de la semFYC, afirma que “los testamentos vitales son una buena herramienta cuando el paciente se encuentra en una situación crítica o ya no puede decidir por sí misma”
Un reportaje publicado en el diario electrónico de sanidad El Médico Interactivo el pasado 26 de noviembre de 2007, subraya la relevancia del papel de los médicos de familia a la hora de asistir a los pacientes en la planificación anticipada de cuidados para morir bien.
Según la doctora Santos de Unamuno, integrante del Grupo de Bioética de la semFYC y autora de diversos estudios sobre las voluntades anticipadas y la función de los médicos de familia, un 83,2 % de los facultativos reconoce no tener suficiente información para ayudar a realizar un Testamento Vital, a pesar de que un 97% considera que dicho documento facilita la toma de decisiones al final de la vida. Es más, un 93,4 % cree que el Testamento Vital debería estar incluido en la historia clínica.
"Los médicos de familia son los que pueden iniciar las conversaciones sobre la planificación anticipada de cuidados. Son los que mejor conocen al paciente, y de forma paulatina y sencilla pueden informarle sobre la existencia de los Testamentos Vitales. La práctica nos demuestra que son pocos los profesionales que lo hacen –por falta de tiempo, de preparación, de concienciación…–, aunque poco a poco se está instalando en las consultas", comenta la experta en el artículo.
Ver el reportaje completo de Nekane Lauzirika en El Médico Interactivo