Más de 300 millones de consultas se producen al año en atención primaria
La semFYC considera imprescindible la inclusión de la enseñanza de atención primaria y la medicina de familia en las universidades españolas y solicita una asignatura obligatoria en el nuevo Plan de Estudios del Grado de Medicina
Si el objetivo del Grado en Medicina es preparar licenciados profesionalmente competentes para realizar las tareas que la sociedad solicita y demanda, la Medicina de Familia debe estar presente en las Facultades de Medicina y en las Direcciones Generales de los Planes de Estudios en igualdad académica con el resto de disciplinas hospitalarias. La Atención Primaria ofrece un entorno formativo de primera magnitud. En España, más de 300 millones de consultas se producen al año en Atención Primaria, resolviéndose más del 90% en este medio. El número de consultas en el segundo nivel es de 68 millones y el de ingresos de 4,9 millones. Es obvio que se producen millones de actos médicos en el ámbito de la Atención Primaria que sólo se pueden conocer si se conoce este medio. El desconocimiento de la Medicina de Familia por parte de los recién licenciados en Medicina entraña un desconocimiento importante de los problemas de salud más frecuentes e importantes de nuestra sociedad.
"Resulta imprescindible que la universidad española asuma como una responsabilidad el aprovechamiento de la importante capacidad asistencial, docente e investigadora de la medicina de familia. En la actualidad, hay un predominio de la medicina hospitalaria que tiene como resultado una grave distorsión formativa del alumno, que sólo se relaciona con afectados por patologías muy determinadas o en fases muy evolucionadas, limitando su visión a los aspectos curativos, biomédicos y hospitalarios de la medicina. Esto no es bueno para el sistema ni tampoco para el alumno, que no adquiere una percepción correcta de la medicina real, en cuya formación debe concederse también protagonismo y horas académicas a las actividades preventivas, al abordaje de las dolencias más prevalentes, a las actividades de detección precoz, a la dimensión social, etc.", explica el doctor Aguilera, presidente de la semFYC.
"Por ello la presencia de la Atención Primaria y los Médicos de Familia en la universidad debe ser una prioridad de la política sanitaria y educativa. Su incorporación en igualdad al resto de disciplinas nos igualaría, además, a los demás países de la Unión Europea y del ámbito anglosajón y nórdico en los que esta medida ha ido de la mano de normativas políticas y presupuestos específicos. Es necesario ser congruente con la realidad de los Servicios de Salud españoles, en los que sobre la Atención Primaria pivota el Sistema Sanitario con una gran proyección y potencialidad, siendo el médico de familia el especialista del Sistema de Salud más demandado y utilizado por la sociedad y con una mayor oferta de plazas de residentes de la especialidad" concluye Aguilera.
Un área de conocimiento con características propias
Entre las características propias de la Medicina de Familia, destacan su capacidad para manejar los problemas de salud independientemente de la edad o el sexo, su empleo eficiente de los recursos sanitarios, el manejo simultáneo de enfermedades agudas y crónicas, la prevención clínica y promoción de la salud o las habilidades de comunicación. "La importancia que la comunicación con el paciente va a tener en la consulta diaria hace imprescindible que los alumnos aprendan durante la carrera competencias relacionadas con esta habilidad, como cuáles son los mecanismos que rigen una entrevista clínica o cómo puede condicionar el entorno familiar o comunitario el manejo de un enfermo. Esto supone contribuir a la formación del que va a ser un verdadero especialista en personas, es decir del profesional capaz de identificar distintas soluciones para un mismo problema de salud dependiendo de cada paciente".
Para la semFYC, el aprendizaje en Atención Primaria con Médicos de Familia debe considerarse de interés obligado para todos los médicos, sean en el futuro especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria o no. Para los futuros médicos de familia, porque múltiples estudios demuestran que la exposición a los contenidos de la medicina de familia de forma temprana en el grado favorece la elección vocacional de la Medicina Familiar. Y, asimismo, para los médicos que no vayan a dedicarse a la Medicina de Familia, ya que deben conocer esta disciplina por su posterior relación y necesaria coordinación con ella y porque sus contenidos son los que probablemente estén más cerca de cualquier especialidad que vaya a ejercer.
Además, los Centros de Salud, y en general la Atención Primaria, constituyen un entorno de aprendizaje idóneo para los alumnos de medicina por ser el lugar donde pueden adquirir muchas de las competencias clínicas genéricas fundamentales para todos los médicos.
Legislación a favor
En España, la Ley 14/1986 General de Sanidad propició la incorporación de los Centros de Salud como centros docentes de pregrado y la contratación de sus médicos como profesores asociados. El Real Decreto 1558/1986 reglamenta la impartición de la asignatura, con un mínimo de un hospital y tres centros de salud acreditados por Universidad. Se inicia así la docencia en atención primaria para los alumnos de medicina, si bien su oferta se ha desarrollado de forma muy heterogénea en el conjunto de las universidades españolas. Tanto la Ley Orgánica 6/2001 de Universidades como la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias mantienen el régimen de conciertos entre la Universidad y las instituciones sanitarias con el fin de garantizar la docencia práctica de las enseñanzas de carácter sanitario.
El nuevo Plan de Estudios del Grado de Medicina
Pese a existir un marco legislativo favorable, aún es preciso buscar la manera más adecuada de desarrollarlo y el nuevo Plan de Estudios del Grado de Medicina, actualmente en desarrollo, es una magnífica oportunidad para igualarse al resto de países europeos, incorporando una asignatura obligatoria de Medicina de Familia que permita al alumno completar los conocimientos prácticos de su rotación por el Centro de Salud con unos teóricos que impartan el contenido de esta especialidad
Como consecuencia de la convergencia en el Espacio Europeo de Educación Superior, en estos momentos están elaborándose los nuevos Planes de Estudio conducentes a la obtención de lo que se denominará Grado de Medicina en sustitución a la actual Licenciatura en Medicina y Cirugía. Es por ello un momento crucial que condicionará el contenido de la formación de los estudiantes de Medicina en los próximos años. La ORDEN ECI/332/2008, de 13 de febrero, que regula estos cambios, incluye entre las Competencias que deben adquirirse de forma obligatoria en el Módulo de Formación Clínica Humana, la "Medicina familiar y comunitaria: entorno vital de la persona enferma, promoción de la salud en el ámbito familiar y comunitario". Pero hay otras módulos que incluyen competencias "en los aspectos de la comunicación con pacientes, familiares y su entorno social" o "Plantear y proponer las medidas preventivas adecuadas a cada situación clínica" o "Indicar la terapéutica más adecuada de los procesos agudos y crónicos más prevalentes, así como de los enfermos en fase Terminal" o " Asumir su papel en las acciones de prevención y protección ante enfermedades, lesiones o accidentes y mantenimiento y promoción de la salud, tanto a nivel individual como comunitario", donde el médico de familia puede aportar su experiencia y conocimientos. Aunque estas competencias deberían impartirse de forma transversal dentro de otras asignaturas, la forma más sencilla de iniciar estos conocimientos es desarrollarlos dentro de una asignatura obligatoria denominada Medicina de Familia, que la semFYC considera que debería ser de carácter obligatorio para completar la formación práctica también obligatoria impartida en los Centros de Salud. La ORDEN ECI/332/2008, describe también la obligatoriedad de realizar un "Trabajo fin de grado" como una "Materia transversal cuyo trabajo se realizará asociado a distintas materias"; la presencia de la Medicina de Familia en su autorización permitiría al alumno recibir una visión integral de la persona, percibir la prevención clínica como parte de la asistencia habitual y en definitiva valorar enfermos mas que enfermedades.