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La Semana Sin Humo propone medidas para fomentar el abandono del hábito de fumar
Fecha de publicación: 29 de mayo de 2023
Se estima que 50.000 personas mueren al año en España por causas asociadas al hábito de fumar, según se desprende de la Encuesta Europea de Salud en España de 2020. Unas cifras ante las que, la semFYC, mediante su campaña de prevención del consumo de tabaco y promoción de la salud, persigue concienciar a la población acerca de la importancia del abandono de este hábito tan dañino para la salud.
Además, la Semana Sin Humo pretende dar soporte a las personas que han conseguido superar esta adicción, y dar visibilidad al impacto social y sanitario que representa el tabaquismo desde la perspectiva de la Medicina Familiar y Comunitaria y de las consultas de Atención Primaria.
Restringir el consumo
Desde la semFYC, destacamos que, en la actualidad, hay evidencia científica que demuestra que las medidas legislativas pueden reducir la prevalencia del hábito de fumar en la población. Algunas de ellas contribuirían a la cesación tabáquica, como son el aumento del precio del tabaco y la financiación en tratamientos, o el empaquetado neutro, la eliminación de la publicidad encubierta y medidas educativas en centros escolares. Estas últimas, irían dirigidas a que los más jóvenes no se inicien en este hábito.
Con este contexto, y en relación con la encuesta de la Semana Sin Humo, las personas encuestadas creen que las medidas más eficientes en España serían:
Otras medidas contempladas en la encuesta son el aumento del precio del tabaco (57,1%) y la aplicación de la regulación existente sobre publicidad y espacios sin humo a los nuevos dispositivos de consumo (cigarrillos electrónicos, dispositivos de tabaco calentado y cachimbas) (55,2%).
Respecto a los espacios libres de humo, el 50% de los encuestados considera que es una medida que contribuiría a la reducción del número de fumadores, y sigue destacando el desconocimiento de la población general acerca del empaquetado genérico de los productos del tabaco. Siendo una de las medidas que mayor impacto tendría en la disminución de la prevalencia de consumo de tabaco en la población, tan solo conoce este efecto el 23,5% de los encuestados.
Además, la Semana Sin Humo pretende dar soporte a las personas que han conseguido superar esta adicción, y dar visibilidad al impacto social y sanitario que representa el tabaquismo desde la perspectiva de la Medicina Familiar y Comunitaria y de las consultas de Atención Primaria.
Restringir el consumo
Desde la semFYC, destacamos que, en la actualidad, hay evidencia científica que demuestra que las medidas legislativas pueden reducir la prevalencia del hábito de fumar en la población. Algunas de ellas contribuirían a la cesación tabáquica, como son el aumento del precio del tabaco y la financiación en tratamientos, o el empaquetado neutro, la eliminación de la publicidad encubierta y medidas educativas en centros escolares. Estas últimas, irían dirigidas a que los más jóvenes no se inicien en este hábito.
Con este contexto, y en relación con la encuesta de la Semana Sin Humo, las personas encuestadas creen que las medidas más eficientes en España serían:
- La intensificación de medidas educativas tanto programas escolares como campañas de sensibilización en medios de comunicación (77%)
- La aplicación de sanciones por tirar colillas al suelo (69,7%)
- La eliminación de la publicidad encubierta en el cine, la televisión y en las cuentas de influencers en las diferentes redes sociales principalmente (61,1%)
Otras medidas contempladas en la encuesta son el aumento del precio del tabaco (57,1%) y la aplicación de la regulación existente sobre publicidad y espacios sin humo a los nuevos dispositivos de consumo (cigarrillos electrónicos, dispositivos de tabaco calentado y cachimbas) (55,2%).
Respecto a los espacios libres de humo, el 50% de los encuestados considera que es una medida que contribuiría a la reducción del número de fumadores, y sigue destacando el desconocimiento de la población general acerca del empaquetado genérico de los productos del tabaco. Siendo una de las medidas que mayor impacto tendría en la disminución de la prevalencia de consumo de tabaco en la población, tan solo conoce este efecto el 23,5% de los encuestados.
