Más protocolos y bibliografía para abordar el poliamor en consulta, un desafío planteado en el Congreso de la semFYC

“La manera de vincularnos influye en cómo enfermamos y en cómo nos curamos”: así ha comenzado Víctor Expósito, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, la mesa de debate ‘El poliamor en consulta. ¿Cómo evitar presunciones sobre las personas no monógamas y otras minorías eróticas que deriven en yatrogenia’, que se ha celebrado este viernes, 1 de julio, en el 42º Congreso de la semFYC en Sevilla.



Esta sesión se ha fundamentado en el hecho de que en el ejercicio de la Medicina Familiar y Comunitaria es clave conocer otras dinámicas y estructuras relacionales, así como debatir sobre los riesgos y las oportunidades que suponen para la salud mental, física y social de las personas, las familias y las comunidades.



Clima de confianza en consulta



“Presuponer que una persona no monógama lleva a cabo prácticas sexuales de riesgo es un gran cliché, que aumenta el estigma y puede afectar a la salud mental. La consulta del médico tiene que ser un lugar seguro, donde se aparquen los juicios de valor. En este sentido, son necesarios nuevos protocolos”, ha apuntado la periodista Sandra Bravo. Una experta en poliamor que ha añadido que “el médico debería tener cierto conocimiento sobre distintos tipos de prácticas sexuales o, en todo caso, preguntar con respeto al paciente para conocer si ha podido llevar a cabo prácticas de riesgo”.



Por otro lado, Víctor Expósito ha hecho hincapié en la importancia de que el profesional sanitario favorezca un ambiente cálido para el paciente: “No podemos 'patologizar' el amor, sino crear un espacio donde si el paciente tiene dudas, pueda expresarse en un clima de confianza”.



Ambos ponentes han destacado que falta mucha bibliografía sobre el abordaje del poliamor en la consulta del médico de familia y han atendido múltiples dudas de los asistentes.