Violeta Ramírez: “los fármacos para adelgazar deben ser indicados y pautados por un especialista”
Sin una indicación adecuada, solo se conseguirán efectos secundarios no deseados, y es necesario un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida, dieta y ejercicio.
Con motivo de la salida a la venta del fármaco Mounjaro, la médica y coordinadora del grupo de alimentación y nutrición de la semFYC, Violeta Ramírez, ha participado en el podcast de Valencia Plaza para hablar sobre el uso de medicamentos para adelgazar, combatir las diabetes y la obesidad.
La doctora destaca que el interés de estos medicamentos ha llevado a un uso inapropiado por parte de personas que no los necesitan médicamente, lo que ha provocado que haya escasez en las farmacias. El problema radica en que su mala utilización puede impedir a los pacientes realizar los cambios necesarios en su estilo de vida, de una manera duradera, y que sean esenciales para una pérdida de peso sostenible.
Productos como el Ozempic, uno de los fármacos más populares y conocidos, “tiene acciones pleitrópicas y actúa a nivel intestinal y cerebral para reducir el apetito”, explica la coordinadora del grupo de alimentación y nutrición de la semFYC. Pero no solo esto, además tiene efectos a nivel pancreático y sobre la grasa visceral. Pero su uso incorrecto no solo puede resultar en efectos secundarios no deseados, sino también en un efecto rebote con el cual los pacientes puedan recuperar el peso perdido e incluso lo aumenten.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la obesidad en España es un problema real ya que un 18,7% de la población adulta la padece y, además, la combinación de obesidad y sobrepeso afecta a más del 55% de la población. En este sentido, Ramírez subraya la necesidad de abordar este problema de manera integral ya que “la obesidad es una enfermedad crónica, progresiva, recidivante y multifactorial”, y tiene efectos directos sobre la salud tales como enfermedades metabólicas, mecánicas y mentales, además de un mayor riesgo de favorecer ciertos tipos de cáncer.
En relación con Mounjaro, uno de sus principales desafíos es su coste y la falta de financiación por parte del Sistema Nacional de Salud. El laboratorio todavía no ha especificado cuál va a ser su precio, pero lo cierto es que puede significar una barrera económica significativa para que muchos pacientes puedan beneficiarse de él.
En resumen, Violeta Ramírez insiste en que medicamentos como Mounjaro u Ozempic ofrecen esperanza en la lucha contra la obesidad, pero no hay que olvidar que es crucial abordar su uso con responsabilidad y bajo orientación médica adecuada. Y además, insiste en que la clave para combatir esta enfermedad es la combinación de tratamiento farmacológico y cambios sostenibles en el estilo de vida.
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