Etiquetado de los alimentos. En qué conviene fijarse
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24.7. Etiquetado de los alimentos.
En qué conviene fijarse
Las etiquetas nos informan sobre los productos con que se ha fabricado el alimento, cómo y cuándo debe consumirse y algunos
datos de su fabricación. Saber leer la etiqueta le ayudará a comparar dos productos similares, elegir los alimentos en base a sus
nutrientes (información nutricional) y a elegir en caso de tener necesidades alimentarias específicas (por ejemplo, controlar la
ingesta de sal o de azúcar, o evitar alérgenos o productos intolerantes).
Tenga en cuenta que en una alimentación saludable se aconseja tomar más agua, alimentos integrales, aceite de oliva virgen
(extra) y los alimentos de temporada y de proximidad. De la misma manera se aconseja tomar menos azúcares, carnes rojas y
alimentos procesados o ultraprocesados.
Le recomendamos a continuación una forma de leer las etiquetas:
1.
Mire la tabla de
información nutricional
. Allí verá la información desglosada por
100
g o
100
mL de producto.
De esta forma obtendremos que todos los valores del etiquetado se corresponden a porcentajes. Por ejemplo, si en
100
g de producto hay
12
g de proteínas, el producto contiene el
12
% de proteínas. También puede presentarse
por raciones (tamaño de la ración que se toma habitualmente en una ocasión).
2.
Mire las
calorías
(kcal) que aportan esos
100
g. No todos los nutrientes aportan calorías en la misma proporción.
1
g de proteínas o de hidratos de carbono aportan
4
kcal, mientras que
1
g de grasa aporta
9
kcal.
3.
Observe a continuación la calidad de los
nutrientes
que aportan esas calorías.
Si duda entre dos productos similares, escoja el más saludable en base a su menor contenido en grasas, azúcares y sal
principalmente.
Las grasas saturadas no deberían superar el
7
-
8
% del total de las grasas. Se desaconsejan las que proceden del aceite
de palma.
Se considera bajo contenido en grasa si tiene menos de
3
g/
100
g de producto.
Se considera bajo contenido en azúcares si tiene menos de
5
g/
100
g de producto.
Se considera bajo contenido en sodio/sal si tiene menos de
0
,
12
g de sodio (
0
,
25
g de sal)/
100
g de producto.
4.
Observe también el
listado de ingredientes
. En él se resaltan en negrita las sustancias que puedan causar alergias o
intolerancias. Si tiene alergia a algún alimento, evite los productos que alertan de su presencia (por ejemplo: gluten —trigo,
cebada, centeno—, lácteos, cacahuetes, soja, crustáceos, frutos secos, apio, mostaza, sésamo, dióxido de azufre o sulfitos).
¿Qué puede hacer?
Utilice el etiquetado nutricional para escoger, de entre los
productos similares, el más interesante desde el punto de
vista nutritivo.
Siga los siguientes buenos consejos nutricionales:
O
Cereales:
cuanto menos azúcar simple (glucosa, fructosa
o sacarosa), mejor.
O
Bebidas refrescantes:
cuanto menos azúcar simple, mejor.
O
Bollería y galletas:
son preferibles las que contienen
menos grasas y azúcares añadidos. Evite los términos
como «grasas animales» y «grasas vegetales». Mejor con
aceite de oliva o girasol.
O
Leche:
fíjese en la grasa y la riqueza en calcio. Puede ser
una forma de aportar más calcio a su dieta si así se lo
aconseja su médica o médico.
O
Carne:
escoja las carnes que tengan menos grasa, menos
sal y más proteínas.
O
Sopas de sobre:
escoja las que tengan menos sal y las
más ricas en proteínas.
O
Platos preparados:
los más recomendables serán los más
pobres en grasa, con menos sal y más ricos en proteínas.
O
En general, opte por los alimentos con menos
aditivos
y colorantes
.