Prevención de la osteoporosis
14.18. Prevención de la osteoporosis
Cuando los huesos pierden demasiado calcio, se produce la
osteoporosis. Entonces se vuelven frágiles y pueden romperse con
mayor facilidad. La osteoporosis no causa dolor, solo cuando aparecen complicaciones.
Es más frecuente en las mujeres después de la
menopausia, sobre todo si esta ha sido precoz (antes de los
40-45 años), y en los
ancianos.
El pico máximo de masa ósea que podemos tener se alcanza a los
16-25 años, por lo que es muy importante los hábitos
higienicodietéticos adecuados durante la niñez y la adolescencia.
Uno de los factores determinantes es haber seguido durante muchos años una
dieta pobre en calcio. El tener familiares con
osteoporosis o fracturas, el hábito de fumar, tomar mucho alcohol, la delgadez y no hacer ejercicio son factores que también
aumentan el riesgo de padecer osteoporosis.
Algunas osteoporosis están producidas por otra enfermedad.
Entre los
20 y los 39 años el hueso es más duro y resistente, pero a partir de entonces el calcio comienza a disminuir en el hueso
de forma natural, por ello es importante tener unos hábitos saludables desde la infancia.
La osteoporosis también puede deberse a determinadas enfermedades y por tomar algunos medicamentos como corticoides o
anticoagulantes durante mucho tiempo.
Es muy importante prevenir las caídas para evitar fracturas.
El verdadero problema de la osteoporosis es sufrir una
fractura. La osteoporosis solo produce síntomas cuando hay fracturas.
Los huesos que se rompen más fácilmente por falta de calcio son los de las caderas, las vértebras y las muñecas. La afectación
vertebral es la más frecuente, pero la de cadera es la que más problemas causa.
En determinados casos se pueden utilizar
fármacos para prevenir la osteoporosis y las fracturas causadas por ella.
¿Qué puede hacer?
O
Tome la cantidad de calcio que precise según su edad
y sexo. Entre
1-10 años de edad debe tomar 600-
1.000 mg de calcio al día. Entre 11 y 24 años, así como
durante el embarazo y la lactancia, y las mujeres en la
posmenopausia, de
1.200 a 1.500 mg. Las personas
adultas y ancianas, entre
1.200 y 1.600 mg al día.
O
En la dieta habitual, la leche y los productos lácteos
(queso, yogur y otros derivados) son las mejores fuentes
de calcio. También son ricos en calcio los cereales, las
verduras, frutos secos y el pescado (vea la tabla).
O
Por ejemplo:
2 vasos de leche, 1 yogur, 50 g de queso,
1 plato de legumbres o acelgas y 1 puñado de frutos
secos aportan unos
1.100 mg de calcio.
O
Tome el sol unos
15 minutos diarios.
O
Cuando la dieta habitual no aporta el calcio necesario
y no toma el sol, consulte a su médica o médico. Le
aconsejará tomar suplementos de calcio.
O
Los huesos, si no se usan, se «pierden», por tanto
es
fundamental el ejercicio físico habitual: caminar, subir y
bajar escaleras, nadar, hacer gimnasia de mantenimiento,
bailar. Evite los ejercicios que incluyan saltos o movimientos
bruscos, principalmente de flexión brusca o rotación de
columna.
O
Realice ejercicios sobre tierra firme; son útiles los de
fortalecimiento muscular.
O
Adecue la vivienda eliminando, si es posible,
muebles, escaleras, alfombras, cables y cualquier objeto
que pueda causar caídas.
O
Si tiene más de
60 años y ha tenido alguna fractura
(especialmente de cadera, vertebral o de muñeca) o
toma regularmente corticoides, podría ser útil iniciar
un tratamiento con bifosfonatos (ácido alendrónico).
Actualmente, la relación beneficio-riesgo en caso de
osteoporosis sin fracturas es desfavorable y se
desaconseja su uso.
O
Mejore su estilo de vida. Es importante dejar de
fumar y moderar el consumo de bebidas alcohólicas
y de café.