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Más de 250 médicos y médicas de familia participaron ayer en la jornada APDAY-semFYC de Zaragoza
Fecha de publicación: 22 de septiembre de 2023
A lo largo del día de ayer tuvo lugar en Zaragoza la Jornada formativa APDAY, a la que acudieron más de 250 especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria que ejercen en Atención Primaria en esa provincia aragonesa. Allí estuvieron también presentes Izarbe Galindo Serrano, Presidenta de la la SAMFYC Aragón (Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria), y Ana Castillo Forniés, la recién estrenada (fue nombrada durante el mes de agosto) directora gerente del Servicio Aragonés de Salud.
Durante el acto de inauguración, ambas profesionales de la Medicina hicieron una cerrada defensa de la Atención Primaria, definida por Castillo como “la columna vertebral de nuestro sistema sanitario público; y los médicos de familia, su eslabón fundamental, el alma máter del sistema. Vuestra labor va mucho más allá de las consultas médicas. Sois confidentes, consejeros, guías para la salud y el bienestar de los pacientes, prestando siempre una existencia de elevadísima calidad”, afirmó.
Prevención, diagnóstico y tratamiento
El trato con las personas ha sido también una de las claves de ambos discursos. En ese sentido, la directora gerente del Servicio Aragonés de Salud se refirió al papel fundamental de los médicos y médicas de familia “en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades más prevalentes. Temas de plena actualidad, como el manejo de problemas infecciosos como el covid o el herpes Zóster, y de gran complejidad como la salud mental”.
Las palabras de Izarbe Galindo se refirieron a la importancia de una labor que va más allá de la medicina: “Una buena Atención Primaria no solo mejora lo importante, que es la salud de las personas, sino que además controla a la larga el gasto sanitario. Por eso es importante remar todos juntos, para defender aquello en lo que creemos”.
Destacó también la complejidad de nuestra especialidad: “Ser médico y médica de familia es atender personas, pero también es preocuparse por la salud de la comunidad; es formarse y dar formación, pero también hacer investigación. Ser médico de familia es sumar a otros compañeros a través de grupos de trabajo, talleres, jornadas y congresos para compartir ideas, novedades y avanzar en nuestro campo”.
Medicina que no se automatiza
Galindo insistió en su intervención en la importancia de la figura del médico en una sociedad como la actual, en la que “se está avanzando y cambiando más rápidamente que nunca, en la que la inmediatez es necesidad, y en la que se buscan algoritmos predictivos para todos los procesos para hacerlos más rápidos y eficientes. Sin embargo, nosotros, los profesionales de la AP, seguimos teniendo una labor que no se puede ni automatizar, ni predecir y que se basa en algo tan antiguo y auténtico como la empatía y la relación persona a persona; en el ojo clínico de quien conoce no a los pacientes, sino a las personas que cruzan cada día las puertas de nuestras consultas”.
Y recordó las palabras de Iona Heath, médica inglesa que presidió el Royal College of General Practitioners de Reino Unido, para quien los hospitales son esos lugares en los que las enfermedades permanecen y las personas van y vienen. “Por contra, en Atención Primaria, las personas son las que permanecen y las enfermedades son las que vienen y van”.
Modelo APDAY
El modelo de APDAY, con una jornada presencial de actualización flash y un programa formativo online en base a la revisión de todas las competencias de la especialidad, es un ejemplo del enorme potencial y capacidad de resolución que tienen los médicos de familia para nuestro Sistema Nacional de Salud.
En su intervención, el director científico de este programa, José María Molero, ha agradecido el hecho de que los servicios de salud de cada Comunidad Autónoma y, en este caso, el Servicio Aragonés de Salud (SALUD), hayan reconocido el programa APDAY-semFYC: “Eso te da la ratificación de que estamos en algo que interesa a los profesionales y a las autoridades sanitarias, que avalan con su reconocimiento la calidad docente de esta actividad formativa. Pero los principales beneficiados son los pacientes, que van a ser atendidos por profesionales actualizados en las competencias que requiere la Medicina de Familia”
Durante el acto de inauguración, ambas profesionales de la Medicina hicieron una cerrada defensa de la Atención Primaria, definida por Castillo como “la columna vertebral de nuestro sistema sanitario público; y los médicos de familia, su eslabón fundamental, el alma máter del sistema. Vuestra labor va mucho más allá de las consultas médicas. Sois confidentes, consejeros, guías para la salud y el bienestar de los pacientes, prestando siempre una existencia de elevadísima calidad”, afirmó.
Prevención, diagnóstico y tratamiento
El trato con las personas ha sido también una de las claves de ambos discursos. En ese sentido, la directora gerente del Servicio Aragonés de Salud se refirió al papel fundamental de los médicos y médicas de familia “en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades más prevalentes. Temas de plena actualidad, como el manejo de problemas infecciosos como el covid o el herpes Zóster, y de gran complejidad como la salud mental”.
“La humanización de vuestro trabajo diario, el contacto que mantenéis con el paciente, el conocimiento de las personas a las que tratáis en la consulta, todo ello se incrementa con la realización de este tipo de jornadas que os engrandece y mejora”, ha concluido Ana Castillo.
Las palabras de Izarbe Galindo se refirieron a la importancia de una labor que va más allá de la medicina: “Una buena Atención Primaria no solo mejora lo importante, que es la salud de las personas, sino que además controla a la larga el gasto sanitario. Por eso es importante remar todos juntos, para defender aquello en lo que creemos”.
Destacó también la complejidad de nuestra especialidad: “Ser médico y médica de familia es atender personas, pero también es preocuparse por la salud de la comunidad; es formarse y dar formación, pero también hacer investigación. Ser médico de familia es sumar a otros compañeros a través de grupos de trabajo, talleres, jornadas y congresos para compartir ideas, novedades y avanzar en nuestro campo”.
Medicina que no se automatiza
Galindo insistió en su intervención en la importancia de la figura del médico en una sociedad como la actual, en la que “se está avanzando y cambiando más rápidamente que nunca, en la que la inmediatez es necesidad, y en la que se buscan algoritmos predictivos para todos los procesos para hacerlos más rápidos y eficientes. Sin embargo, nosotros, los profesionales de la AP, seguimos teniendo una labor que no se puede ni automatizar, ni predecir y que se basa en algo tan antiguo y auténtico como la empatía y la relación persona a persona; en el ojo clínico de quien conoce no a los pacientes, sino a las personas que cruzan cada día las puertas de nuestras consultas”.
Y recordó las palabras de Iona Heath, médica inglesa que presidió el Royal College of General Practitioners de Reino Unido, para quien los hospitales son esos lugares en los que las enfermedades permanecen y las personas van y vienen. “Por contra, en Atención Primaria, las personas son las que permanecen y las enfermedades son las que vienen y van”.
Modelo APDAY
El modelo de APDAY, con una jornada presencial de actualización flash y un programa formativo online en base a la revisión de todas las competencias de la especialidad, es un ejemplo del enorme potencial y capacidad de resolución que tienen los médicos de familia para nuestro Sistema Nacional de Salud.
En su intervención, el director científico de este programa, José María Molero, ha agradecido el hecho de que los servicios de salud de cada Comunidad Autónoma y, en este caso, el Servicio Aragonés de Salud (SALUD), hayan reconocido el programa APDAY-semFYC: “Eso te da la ratificación de que estamos en algo que interesa a los profesionales y a las autoridades sanitarias, que avalan con su reconocimiento la calidad docente de esta actividad formativa. Pero los principales beneficiados son los pacientes, que van a ser atendidos por profesionales actualizados en las competencias que requiere la Medicina de Familia”