
Anna Pujol Flores: “La implementación de los protocolos de detección y actuación en el ámbito sanitario ante casos de violencia de género es todavía desigual y genera inequidad interterritorial”
La Atención Primaria se consolida como un espacio fundamental para la detección y el acompañamiento de las mujeres víctimas de violencia de género, gracias a su cercanía, longitudinalidad y capacidad de trabajo en red, según destaca Anna Pujol Flores, coordinadora del Grupo de Trabajo de la semFYC de Atención a la Mujer.
En el marco del 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, conversamos con Anna Pujol Flores, coordinadora del Grupo de Trabajo de la semFYC de Atención a la Mujer. Desde su experiencia, destaca la importancia de la Atención Primaria como un pilar esencial para la detección y el acompañamiento de las mujeres víctimas de violencia de género. En esta entrevista, abordamos los avances, las barreras y los retos pendientes en este ámbito crucial de la salud pública.
• Anna Pujol Flores, coordinadora del Grupo de Trabajo de la semFYC de Atención a la Mujer
Pregunta: Desde la perspectiva de la atención primaria, ¿qué características hacen de este nivel asistencial un espacio clave en la detección y atención de la violencia de género?
Respuesta: La oportunidad que brinda la atención primaria para detectar casos de violencia de género y para poderla acompañar, es única, probablemente en todo el sistema sanitario. Algunas características como son la longitudinalidad en la asistencia o el vínculo de confianza entre paciente y profesional de atención primaria, son claves para poder trabajar y acompañas a estas mujeres y sus hijos/as. Pero tampoco podemos olvidar la capacidad de la atención primaria y de sus profesionales para trabajar en red, algo que se convierte en fundamental en estos casos.
Pregunta: En el documento del año pasado mencionabais barreras importantes para la detección en consultas, como la falta de formación y tiempo. ¿Se ha mejorado este año? ¿Qué medidas concretas propone semFYC para superar estas limitaciones?
Respuesta: La falta de formación sigue siendo algo muy destacable, no solo para las y los profesionales en activo sino también en la formación universitaria y, por lo tanto, es algo en lo que tenemos que seguir trabajando. Sin embargo, sí que estamos detectando que desde las instituciones hay cada vez más interés en sensibilizar a sus profesionales, algo que ya es muy importante y destacable, y que probablemente generará cambios en la atención que damos a las mujeres víctimas de violencia de género.
Desde semFYC y también desde sus federadas, se está trabajando para poder dotar de herramientas a las y los profesionales, que les permitan poder detectar y acompañar a estas mujeres. Se han realizado campañas de sensibilización, formaciones en los Congresos de semFYC e incluso trabajamos para poder elaborar un posible curso para profesionales.
Pregunta: La ley de garantía integral de la libertad sexual destaca la importancia protocolos específicos de detección, actuación y derivación en el ámbito educativo, social y sanitario. ¿Cómo valoráis la implementación de estos protocolos a día de hoy en atención primaria y qué mejoras sugieren?
¿Indican los últimos datos facilitados por el Ministerio algún atisbo de mejora en este campo?
Respuesta: La implementación de los protocolos es todavía desigual y genera inequidad interterritorial. Sigue faltando consenso por ejemplo en lo que hace referencia al cribado sistematizado de violencia de género, que sabemos no se realiza de manera estandarizada en todas las comunidades autónomas.
Aunque es importante poder contar con protocolos en salud para la detección y acompañamiento de casos, también es fundamental contar con recursos que permitan ponerlos en marcha. Es por eso que la administración debe dotar de más herramientas como por ejemplo servicios de atención especializada.
Pregunta: Uno de los puntos clave del posicionamiento era la necesidad de formación avanzada para profesionales. ¿Qué áreas siguen siendo prioritarias en esta formación y cómo podría integrarse en el sistema actual?
Respuesta: La sensibilización de profesionales está siendo clave para empezar a generar un cambio, sin embargo, es insuficiente y faltan herramientas para poder acompañar las situaciones de violencia de género que vemos en consulta. Las y los médicos de familia debemos tener recursos para identificar casos, conocer que hacer según el riesgo de la mujer y sus hijas/os, o evaluar el impacto en salud de la violencia en esa mujer, entre otros, pero sobre todo, debemos conocer la red que trabaja en nuestro territorio para poder ofrecer a las mujeres los recursos más adecuados.
Nuestra sociedad científica es clave en este proceso de sensibilización y formación de las y los profesionales, pero también debe poder trasladar esta necesidad formativa en el marco de la formación universitaria y en la formación especializada, para conseguir ofrecer competencias a las y los futuros médicos de familia.
Pregunta: El modelo de atención centrado en la mujer y la prevención de la victimización secundaria son objetivos destacados. ¿Cómo cree que se puede fortalecer esta perspectiva en las consultas del día a día?
Respuesta: Como decíamos al principio, las características de la atención primaria son fundamentales en la atención a las mujeres y sus hijas e hijos víctimas de violencia de género. Es por esto, que debemos contar con una atención primaria fuerte y bien dotada, en la que se ponga en valor a todas y todos los profesionales que participan en la atención en estos casos, desde los equipos de enfermería, trabajo social, psicología, o personal administrativo, entre otros. Es fundamental trabajar de manera transdisciplinar y en red, generando espacios de reflexión y trabajo conjunto, con el fin de dar el mejor de los acompañamientos al sufrimiento que genera esta lacra que es la violencia de género.