
Asensio López: "El gran reto del Día Mundial contra el Cáncer es prevenir y ofrecer una atención integral a los pacientes”
El Día Mundial contra el Cáncer es una fecha clave para reflexionar sobre los avances en la lucha contra esta enfermedad y el papel esencial de los médicos y médicas de familia en su prevención y tratamiento. Asensio López, coordinador del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de la semFYC, destaca la importancia de este día para renovar el compromiso con los pacientes que luchan contra el cáncer.
López subraya que, en los próximos años, "el pronóstico está estrechamente relacionado con el envejecimiento de la población, lo que llevará a un aumento significativo en el número de diagnósticos de cáncer". Aunque esta tendencia puede parecer alarmante, el coordinador del PAPPS señala que "tenemos la capacidad de cambiar esa tendencia". Explica que los médicos y médicas de familia, a través de la prevención y el fomento de hábitos saludables, pueden reducir los factores de riesgo más comunes asociados al cáncer. "Si nos centramos en aspectos básicos, como el consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol, la falta de actividad física o la obesidad, podemos cambiar el curso de estos diagnósticos", asegura López.
Uno de los principales retos que enfrentan los médicos de familia es cambiar esa tendencia negativa en el diagnóstico de cáncer mediante la intervención en los estilos de vida de los pacientes. "El gran reto que tenemos desde la Atención Primaria es que, con la colaboración de cada uno de los pacientes, podemos mejorar estas cifras y prevenir muchos de los casos de cáncer", explica López.
En el marco de esta jornada, el coordinador del PAPPS pone un énfasis especial en la atención integral al paciente con cáncer. "El cáncer no es solo un problema de enfermedad, es un problema de las personas", recalca, destacando la necesidad de una colaboración estrecha entre los médicos de atención primaria y los del ámbito hospitalario. López señala que los avances en los tratamientos oncológicos han mejorado significativamente los pronósticos, pero advierte que "en el entorno hospitalario se tratan los aspectos médicos, mientras que en los centros de salud tratamos los problemas emocionales, laborales y familiares que enfrentan los pacientes después del diagnóstico".
Finalmente, López enfatiza la importancia de la sensibilización y la colaboración entre todos los profesionales de la salud. "El trabajo conjunto entre los médicos de familia y los especialistas hospitalarios es fundamental para mejorar la atención a las personas con cáncer", concluye. Este Día Mundial contra el Cáncer, el compromiso de los médicos de familia se renueva con la misión de prevenir, apoyar y ofrecer una atención integral a los pacientes que atraviesan este desafío.