España podría convertirse el primer país del primer mundo en declararse libre de Hepatitis C, y la semFYC está colaborando en ello
El movimiento, que está siendo liderado por expertos y organizaciones en todo el país, lleva por nombre “Ciudades Libres de Hepatitis C” y quiere presionar para que se consiga hacer realidad la eliminación de la Hepatitis.
En ese sentido, los ámbitos ante los que se esté intentado actuar van desde el plano político desde que en abril de 2015 se pusiera en marcha el Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C (PEACH) dentro del Sistema Nacional de Salud, hasta el ámbito de la Atención Primaria y comunitario. Se estima que desde 2015, unos 130.000 pacientes han sido tratados y han superado la Hepatatis C, a pesar de que según diversas estimaciones, todavía quedarían unas 60.000 con el virus Hepatitis C, casi la mitad de ellas sin saber que la padecen. El presidente de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, Javier García-Samaniego, comenta que “Estamos cerca, pero si no recorremos el último tramo hasta la meta, perderemos la ventaja lograda en el tramo inicial de la carrera”.
Los expertos que están trabajando en proyectos de eliminación en España advierten que no basta con seguir tratando, sino que es necesario desarrollar nuevas estrategias para consolidar y mejorar los resultados ya alcanzados y avanzar rápidamente hacia el reto marcado por la OMS para los países avanzados de lograr la eliminación, un desafío que España podría alcanzar en 2023, según los últimos estudios publicados (1. Razavi et al). Según el experto de la semFYC dentro de este movimiento, José María Molero, las ciudades deben aglutinar la información necesaria para el desarrollo, medición y seguimiento de indicadores de eliminación, “algo fundamental para conocer los resultados de los programas llevados a cabo y el avance de la ciudad en el objetivo final de acabar con este problema de salud pública”.
Las ciudades son prácticamente organismos con vida propia sobre los que hay que actuar de manera global. Con una alta densidad de población, las ciudades representan la mayor proporción de personas que viven con el virus de la hepatitis C. Los científicos destacan que el riesgo y la vulnerabilidad a la infección y reinfecciones son, asimismo, mayores en el entorno urbano y los nuevos casos se concentran en sus barrios, áreas metropolitanas y colectivos más desfavorecidos, hecho por el cual cobra pleno sentido la acción desde la Medicina de Familia y Comunitaria en la prevención y detección de la Hepatitis C, especialmente en el ámbito de la lucha contra las desigualdades e inequidades.
Los expertos integrados en el movimiento #hepCityFree han insistido en el papel de los ayuntamientos en el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos e instalaciones de tatuaje, micropigmentación o perforación cutánea piercing, y les han animado a que desarrollen actuaciones de información relacionadas con la hepatitis C dirigidas tanto a los titulares de estos centros como a sus usuarios, siempre colaborando con la administración sanitaria competente en el seguimiento de los requisitos marcados por la ley.
En materia de prevención, los expertos han pedido a los ayuntamientos que desarrollen campañas a fin de llevar a la población el mensaje de qué es y cómo se transmite la hepatitis C, y sobre todo, cómo su tratamiento la convierte hoy en una enfermedad curable. Asimismo, les han solicitado que hagan un esfuerzo de prevención especial en los colectivos más expuestos y vulnerables.
Los expertos han pedido también a las ciudades que aglutinen la información necesaria para el desarrollo, medición y seguimiento de indicadores de eliminación, “algo fundamental para conocer los resultados de los programas llevados a cabo y el avance de la ciudad en el objetivo final de acabar con este problema de salud pública”, ha señalado José María Molero, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. “Los casos que se reinfectan con frecuencia viven en núcleos urbanos y no suelen acudir al sistema sanitario. Por ese pedimos a las ciudades que adopten medidas propias para detectar casos pacientes con consumo de drogas, pacientes con relaciones sexuales de riesgo.”
Molero defiende que el papel que debe jugar la Atención Primaria tiene que ser de referencia para que los pacientes acudan al sistema. “Aproximadamente un 85% de los pacientes con Hepatitis C acuden al menos una vez al año al Centro de Salud, hayan sido o no diagnosticados. Las ciudades deben recordarles que los Centros de Salud están abiertos y que nuestro sistema es universal, por lo que los municipios deben promocionar que los pacientes visiten al médico en caso de dudas.”
Finalmente, las ciudades que se adhieran a este documento de recomendaciones se comprometerán a compartir información y experiencias, “trabajando como una red de ciudades implicadas en un objetivo común”, ha resumido el doctor García-Samaniego, Coordinador de la AEHVE.