Ignacio Manuel Sánchez Barrancos: “La ecografía se está convirtiendo en una herramienta imprescindible en la práctica clínica diaria de los MFyC”

Realizamos una entrevista a Ignacio Manuel Sánchez Barrancos, coordinador del Grupo de Trabajo de Ecografía de la semFYC y uno de los tutores del programa formativo ECOsemFYC. Durante la entrevista, Sánchez Barrancos nos brinda una visión exhaustiva sobre la relevancia de la ecografía en el ámbito de la Medicina Familiar y Comunitaria, enfatizando su capacidad para mejorar el proceso diagnóstico y apoyar la toma de decisiones de los y las especialistas. Pero también hace un repaso de las actualizaciones del curso de Ecografía Clínica y nos cuenta cómo fue la primera vez que utilizó un ecógrafo, hace más de 20 años.



Podéis inscribiros a los cursos de ECOsemFYC hasta el 9 de octubre 



¿Por qué es importante la ecografía en la Medicina Familiar y Comunitaria?



La ecografía es una técnica de imagen que muestra la anatomía y el comportamiento de muchas estructuras del cuerpo humano en tiempo real y mejora la capacidad de explorar el organismo, de diagnosticar lesiones, y también de observar la normalidad por aquellos profesionales competentes en su realización. Con ella además podemos prevenir algunos riesgos para los pacientes, se puede decir así, cuando identificamos situaciones normales, o lesiones que no son susceptibles de acciones o sobre las que no merece la pena actuar. Así que, en este sentido se puede afirmar que ayuda a evitar el sobretratamiento.



Estas características llegan a ser cruciales en un entorno profesional como es la Atención Primaria y la Medicina Familiar, tradicionalmente desprovisto de tecnología y en el que habitualmente nos movemos en un mar de incertidumbres que obliga a asumir elevados niveles de riesgo y/o a derivar en exceso.



¿Existen estudios que apoyen que la ecografía es una herramienta crucial para la MFyC?



Algunos estudios de alcance internacional muestran que la realización de ecografías en el ámbito de la Medicina Familiar y Comunitaria tiene un impacto notable, con reducciones en algunos casos de hasta el 60 % sobre las interconsultas, la derivación a Urgencias y la solicitud de estudios radiológicos complementarios.



Por todo esto, la ecografía se está convirtiendo en una herramienta imprescindible en la práctica clínica diaria, se está extendiendo de forma imparable y está contribuyendo decisivamente a que el proceso asistencial sea de más calidad y basado en buenas prácticas clínicas.



Esta pasión que tienes hacía la ecografía, nos gustaría saber de dónde viene. ¿Podrías  contarnos cuál fue la primera vez que utilizaste un ecógrafo y qué pasó?



Con frecuencia lo comento en algunos de los cursos como anécdota. En mi época de Gerente de Atención Primaria en Ciudad Real, hace más de 20 años, un compañero me pidió dotar de ecografía un centro de salud rural alejado del hospital porque se había formado en un curso donde pudo vislumbrar la enorme capacidad de diagnóstico y manejo de numerosa casuística mediante ecografía. Entre la alcaldesa del pueblo y la gerencia adquirimos un equipo para ese centro rural. Esa experiencia me llevó a ojear algunos textos donde me quedó claro que el líquido en ecografía es anecoico (negro).



Un año más tarde ocupaba una plaza interina en Tomelloso, y al llegar a mi centro ví un ecógrafo grande, enorme, en el pasillo. Pregunté al supervisor de enfermería y me dijo que era un desecho de los ginecólogos por renovación, y pregunté si podía quedármelo, lo que conseguí sin dificultades. Tenía sonda convexa únicamente y al ponerlo en marcha se me ocurrió mirarme el flanco derecho (mi primera ecoselfie) para ver si veía mi riñón. Observé algo que tenía forma de silueta renal, muy blanco por el centro y gris por la periferia y me pareció fascinante que sin tener idea de aquello pude ver el órgano.



¡Vaya! Y después de tu primer encuentro con un ecógrafo, lo utilizaste en consulta. 



Empecé mi consulta y el tercer o cuarto paciente de aquella tarde era un chaval joven con dolor cólico en flanco derecho y antecedentes de cólicos renales. Después de apreciar una ligera elevación de la tensión arterial (estaba muy inquieto), explorar el abdomen y advertir puñopercusión positiva, decidí mirar con el ecógrafo. Pude observar que la zona central del riñón derecho estaba ocupada por una imagen negra en forma de puño cerrado y supuse que tenía una hidronefrosis. En Tomelloso disponíamos de laboratorio de urgencias y radiología simple hasta las 22h así que pedí una creatinina y un sedimento de orina urgentes, obteniendo una cifra de 2,3 mgr/dl y hematuria. Con esos datos lo derivé al Hospital por obstrucción del sistema excretor y riesgo vital del riñón derecho describiendo lo que había visto en la ecografía. El paciente quedó ingresado y posteriormente, al ser dado de alta me felicitó porque en el hospital le habían dicho que tuvo mucha suerte al tener un médico de familia “experto” en ecografía.



La revelación para mí fue que si pude tomar aquella decisión de forma sólida sin tener apenas idea sobre la técnica, cuánto más me sería útil si la estudiaba y me hacía competente en ella. Obviamente ese fue el comienzo de una historia de amor que aún perdura como el primer día…



Y ahora, hablemos la formación referente en ecografía de la semFYC, el curso de Ecografía Clínica para Medicina de Familia, que llega a su 9ª edición, ¿qué conocimientos y habilidades adquieren los alumnos y alumnas en este curso?



El curso de ecografía clínica está pensado como una acción para iniciar a quienes lo realizan en la técnica ecográfica. Este objetivo no es algo menor, sino que significa proporcionar las bases para entender e interpretar las imágenes ecográficas. Para ello hemos diseñado un programa que aborda secuencial y progresivamente los principios físicos que rigen la interacción del ultrasonido con los tejidos humanos, la anatomía ecográfica normal del organismo, y finalmente los cambios que se pueden identificar en dicha anatomía y la dinámica del organismo mediante ecografía, en los escenarios clínicos más habituales de la medicina familiar en los que su contribución modifica sustancialmente la conducta profesional frente a la alternativa de no disponer de ella.



A lo largo del programa se proporcionan imágenes, esquemas y vídeos que ilustran estos contenidos, y en la fase práctica presencial que antecede al estudio de la patología abordable, enseñamos los trucos y habilidades del manejo de la sonda y el equipo sobre modelos reales que ayudan a los asistentes a obtener los mejores planos ecográficos y a sortear los obstáculos más habituales en el uso de esta técnica. Finalmente, en el módulo de escenarios clínicos mostramos su enorme y ubicuo encaje en la actividad diaria, y cómo ayuda a enfocar la conducta profesional.



¿Qué destacarías de este modelo semipresencial?



Lo primero que destacaría sería la visión práctica de la formación. Todos los contenidos teóricos como prácticos están pensados para facilitar su comprensión y su estructuración permite ir creciendo a medida que se progresa en el estudio.



Lo segundo que destaco, y creo que es aún más importante, es el indisoluble nexo de la ecografía con la clínica. Concebimos esta técnica como una maniobra exploratoria complementaria a la anamnesis y la exploración física tradicional, de la que ya se considera el quinto pilar. Por ello, tanto el estudio como la práctica debe ir precedido de la justificación clínica para su empleo, y además, su interpretación debe ir enfocada a responder al interrogante clínico que constituye su indicación.



Y en tercer lugar me gusta señalar la calidad y orientación al alumnado del equipo docente y de formación desde la elaboración de contenidos, la interacción de la secretaría docente, el estímulo en los foros de debate y la tutorización personalizada e individual en prácticas, que sin duda considero uno de los puntos más robustos y sólidos del proyecto formativo.



¿A qué crees que se debe el éxito de este curso?



Pues creo que después de todo lo comentado en esta conversación, queda manifiesto que el producto docente es pertinente, necesario, atractivo y satisfactorio. Todo ello hace que el boca a boca funcione. Y además la enorme y sostenida labor de publicidad que desde el grupo de ecografía se hace en redes contribuye a dar dimensión y presencia a esta acción que entendemos prioritaria en la formación de nuestros profesionales.



¿Qué actualizaciones se podrán encontrar en esta nueva edición del curso?



Lo primero que hemos actualizado son las vídeo-clases que preceden a los talleres presenciales, y que es obligatorio visualizar antes de acceder a los mismos. Los hemos renovado, mejorando los aspectos de audio y añadiendo recursos en vídeo que ilustran simultáneamente a las explicaciones teóricas  la posición de la mano del explorador y la sonda en los diferentes planos de estudio. Era necesario y este proyecto se ha acometido con la mayor urgencia para la próxima edición.



Además, estamos renovando la base de datos de imagen y los vídeos que acompañan al texto para darles un aspecto más técnico, actual y moderno. También añadiremos en el tema de ecografía en urgencias la recomendación del Consejo Europeo de Resucitación de incluir POCUS en la asistencia a la parada cardíaca y actualizaremos los escenarios clínicos de la ecografía del tiroides y algunos de musculoesquelético. En definitiva, adaptaremos los contenidos en aquellos aspectos que han evolucionado y actualizaremos los que han quedado obsoletos por el paso del tiempo.



¿Qué motivos darías a un residente para matricularse en este curso?



La ecografía enfocada a la pregunta clínica proporciona al profesional una capacidad de explorar, entender, interpretar, manejar y resolver tan diferente frente a la opción de no usarla, que aquellos pacientes cuyos clínicos no estén capacitados para su empleo quedan en clara desventaja. No es concebible a día de hoy que la formación de los especialistas no incluya la adquisición de competencias y habilidades en ecografía clínica. Está próximo el momento en el que el Programa Oficial de la Especialidad las contemple, pero hasta que eso ocurra, la mejor opción es la formación en ecografía clínica mediante un programa como el de ECOsemFYC, que tanto a nivel semipresencial para la capacitación, como online para la profundización de los conocimientos y la casuística ofrece a los especialistas en formación todo lo necesario para poder aplicarla.



¿De qué forma se escogen las sedes en las que se realizan las sesiones presenciales del curso?



Existen sedes consolidadas por su factibilidad como son Madrid (donde está nuestra casa) y Ciudad Real por la disponibilidad de tutores. Luego hay otras que se designan por la oportunidad de apoyar acciones emergentes de los servicios de salud autonómicos o las sociedades federadas de semFYC donde se nos requiere. Los ejemplos Murciano y Canario son los más patentes en la actualidad de éstos, donde acudimos de forma regular desde hace 4 años. También lo fue en sus inicios el Balear cuyo grupo autonómico creció autónomo tras una acción inicial nuestra.  Otras sedes son consensuadas con los grupos autonómicos como el Andaluz, con el que existe una gran sinergia y siempre hacemos una sede o el Riojano, Gallego, Castellano-Leonés o Asturiano donde hemos repetido, También en Navarra, Valencia, Extremadura, País Vasco y Cataluña hemos tenido presencia. Y en general volveremos allí donde seamos requeridos.



Con esta entrevista queda sobre la mesa la importancia de la ecografía en la práctica diaria de los médicos y médicas de familia. ¿Quieres aprender a utilizar esta herramienta? ¡Pues ya puedes matricularte en los cursos de ECOsemFYC!