KRISTINA en la casa del futuro
El proyecto Kristina está llegando a su fase más decisiva y crucial, con un tercer prototipo cerca de ser presentado y un segundo prototipo muy funcional. El agente humano virtual clave para promover la inclusión social y la mejora de la calidad de vida de colectivos en riesgo de exclusión y personas mayores en Europa, se sigue dando a conocer.
En ese sentido, la última de las presentaciones que se han realizado, ha tenido lugar en Alemania, el país de donde vienen los partners de la Cruz Roja y la Universidad de Tübingen. Precisamente en esta localidad es donde se celebró el Open Day del Proyecto Kristina, una buena ocasión para presentar la última versión del prototipo ante personas tanto del mundo académico como de la administración, así como posibles futuros inversores. El encuentro se organizó en la Lebensphasenhaus de la centenaria ciudad universitaria de Tübingen (Stuttgart). Esta casa móvil y prácticamente futurista donde tuvieron lugar las presentaciones del proyecto, es una de las llamadas “Smart houses” del futuro, es decir, una casa inteligente diseñada con la última tecnología pensada para ser ecológicamente sostenible, tecnológicamente práctica y con un entorno seguro para las personas mayores.
Ese proyecto de casa inteligente recibe el apoyo de la administración alemana y de la Unión Europea, y está equipado con la última tecnología para garantizar la mejor calidad de vida de las personas mayores. Su entorno experimental, permite probar la eficacia de nuevos inventos y utensilios. El diseño arquitectónico cubre todas las necesidades, tanto en su interior como en el exterior. Por ejemplo, el jardín está adaptado para que las personas que tienen que desplazarse en silla de ruedas puedan tener un acceso fácil al interior de la vivienda y, al mismo tiempo, puedan disfrutar de actividades en el exterior, como mantener un pequeño huerto con plantas y hortalizas. Esto es posible porque estas se encuentran encima de una pequeña plataforma elevada a la altura de una silla de ruedas. Desde el punto de vista energético, la smart house es también autosuficiente: Tiene un sistema en el subsuelo que recoge el agua de la lluvia y una depuradora que la limpia de impurezas para que pueda reutilizarse. Ya una vez dentro, la casa tiene un sistema de ventilación que equilibra los niveles de gases en el aire para proveer a las personas que viven ahí con una cantidad de oxígeno adecuada y prevenir así el cansancio prematuro. Por otro lado, la iluminación interior de la casa consta de diferentes funcionalidades y puede modificarse con una luz que imita la luz solar natural y un alto nivel de fidelidad en todos los momentos del día, desde la mañana hasta el anochecer. El dormitorio de la persona mayor consta con una cama de última generación con múltiples posibilidades y que es capaz de cambiar de posición de forma sencilla con un mando a distancia. Procesos que normalmente están a cargo de los cuidadores, como girar a los pacientes para limpiarles, son mucho más fáciles gracias a esta cama. Si es de noche y, por ejemplo, la persona en cuestión tiene que levantarse para ir al baño, hay un sistema de guías iluminadas con luces verdes que permiten seguir el recorrido hasta él.
Estas luces también rodean los marcos de las puertas para facilitar un mayor sentimiento de ubicación dentro del espacio. Otros elementos destacados de la casa son un baño totalmente equipado, con un sistema de soportes capaz de aguantar 300kg y evitar, así, caídas en la ducha. Los electrodomésticos de la cocina como la vitrocerámica o el lavavajillas también están adaptados con sistemas de apertura y de seguridad que permiten un uso fácil y rápido.
En esta residencia del futuro llena de herramientas como abrelatas digitales o puertas que se abren con el menor esfuerzo, es donde se celebró el Open Day del proyecto Kristina, al cual asistieron representantes de los diversos países que participan en el proyecto. Los compañeros de Alemania, tanto de la Cruz Roja como de la Universidad de Tübingen, explicaron a las personas interesadas provenientes de la administración y la universidad, así como del sector privado, los usos y posibilidades del avatar. Por su parte, el coordinador el proyecto, Leo Wanner explicó que en el momento actual, el campo de investigación donde hay más campo por recorrer es el del reconocimiento gestual, a pesar de los grandes avances que se están logrando.
El encuentro, en el que la semFYC también estuvo presente, demostró que a nivel europeo los campos de la lingüística y la salud aplicadas a la tecnología no dejan de crecer y generan cada vez más inversiones tanto por parte del sector público como privado.
El próximo encuentro de Kristina se celebrará en Barcelona, en la sede de la semFYC, el próximo 30 de enero, y os invitamos a todas las personas que queráis asistir para interactuar con el avatar más avanzado en la gestión sanitaria, a poneros en contacto con la semFYC. Este evento está abierto a los socios y las socias y profesionales de la Atención Primaria que deseen tener un primer contacto con la tecnología sanitaria del futuro.
