Médicos y médicas de familia lideran acciones para un futuro libre de humo
“Hay que dejar muy claro a los fumadores que el tabaquismo es una enfermedad crónica”. Así de contundente se muestra la médica de familia Sara Cascón, miembro del Grupo de Trabajo de Abordaje al Tabaquismo de la semFYC, frente al hábito de fumar, que en España cada año acaba con la vida de alrededor de 60.000 personas, según datos del Ministerio de Sanidad.
Ante estas cifras, la semFYC es una de las organizaciones que, a escala estatal, lidera diversas acciones estratégicas, como la ya consolidada Semana Sin Humo, para favorecer que la población abandone el consumo de tabaco. En esta línea, en la actualidad, nuestra sociedad científica propone una serie de medidas concretas que instan a la Administración a endurecer la legislación en este ámbito.
Medidas para una sociedad libre de humo
Vidal Barchilón, coordinador del Grupo de Abordaje al Tabaquismo, explica que estas propuestas “se alinean con la delegación Endgame del tabaco en España para el año 2030” y las enumera: “Reclamamos una subida de impuestos del tabaco; el uso del empaquetado genérico; la consolidación y aumento de los espacios sin humo; la equiparación legal de los vapers y el tabaco calentado a los cigarrillos tradicionales; regular e incluso prohibir los saborizantes; y la prohibición, a partir del 2030, de la venta de tabaco a personas nacidas a partir del 2012”.
Por su parte, Sara Cascón incide en que “hay que aumentar el precio del tabaco y de todos los productos asociados a fumar, como los vapers” y añade que “sobre todo, es muy importante disuadir a los más jóvenes de este hábito”.
Respecto a las medidas recogidas en el Plan integral de prevención y control de tabaquismo, la también médica de familia Susana Morena apunta que “las defendemos como medio para proteger la salud de la población, lo que es un derecho constitucional y atañe a los poderes públicos”.
Incidir en la población más joven
“En los últimos años, el consumo de cigarrillo electrónico está creciendo de forma alarmante y, en muchos países, en los niños de 13 a 15 años es superior al de los adultos”, puntualiza Susana Morena, quien subraya que, además, “está ya demostrado que estos productos son perjudiciales para la salud, aunque se trate de vapeadores que no lleven nicotina, y se han publicado estudios que muestran que los jóvenes que consumen cigarrillos electrónicos tienen casi tres veces más probabilidades de fumar cigarrillos posteriormente”.
“Por todo ello, se necesitan medidas urgentes de control de los cigarrillos electrónicos para proteger a los niños y a los no fumadores del daño que provocan estos dispositivos. Es esencial desarrollar campañas para informar a los niños y jóvenes del daño que provoca el tabaco, la cachimba y el vaper. Y es urgente aplicar a esos productos las mismas medidas de control que se aplican al tabaco”, sentencia la especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la semFYC.
Los médicos y médicas de familia, aliados para dejar de fumar
La consulta del centro de salud de Atención Primaria es uno de los mejores recursos para dejar de fumar. Por ello, Barchilón apunta que “los médicos y las médicas de familia nunca deberíamos dejar de realizar este consejo muy breve: preguntar al paciente si fuma o no fuma y, en caso afirmativo, explicarle que con la ayuda del especialista y de los fármacos oportunos es sencillo dejar de fumar, y siempre debemos registrar esta pequeña intervención”.
“Una vez que el paciente se posiciona, se debe llevar a cabo un abordaje cognitivo-conductual adecuado, con las citas que sean necesarias, y, por supuesto, si es necesario, la prescripción de tratamientos farmacológicos”, detalla Barchilón.
Por otro lado, Sara Cascón, que visita en una consulta específica sobre tabaco, en la que realiza una intervención más intensa y atiende a pacientes que quieren dejar de fumar, expone que los cita “durante un mes una vez a la semana y trabajo para aumentar su autoestima, les hago ver que sí que pueden abandonar el hábito y les brindo estrategias como la terapia cognitivo-conductual y tratamiento farmacológico, y es muy satisfactorio: animo a todos los y las profesionales de la salud a intervenir en tabaquismo”.
La Semana Sin Humo, una oportunidad única
Históricamente, la Semana Sin Humo de la semFYC ha impulsado mejoras en todo el país, y ha contribuido a concienciar sobre el hecho de fumar en espacios como las terrazas, los vehículos privados o los campos de futbol.
Entre otros aspectos, este año queremos saber: si la población está expuesta al humo del tabaco en las colas que se hacen en la calle o en la entrada y salida de las escuelas; hasta qué punto se considera contaminación ambiental el hecho de tirar las colillas en el suelo y si las compañías deben pagar una parte de la limpieza de las aguas residuales que se generan; y como no, nos preocupa que nos niños y jóvenes se acerquen al cigarrillo electrónico y al vapeo.
Te recordamos que ya puedes responder a la encuesta y reenviarla a pacientes y personas de tu entorno para conseguir que esta actividad sea un éxito.