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Para conseguir asma cero, más vale prevenir que inhalar…
Fecha de publicación: 17 de diciembre de 2019
A pesar de los tratamientos disponibles, es habitual que los enfermos de asma descuiden su enfermedad, que no se preocupen por prevenirla, sino que se limitan a manejarla “con tratamientos inhalados de rescate que alivian los síntomas pero no logran controlar la enfermedad, puesto que no tienen ningún efecto sobre la inflamación”, afirma Jesús Molina, Coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades respiratorias de la semFYC. No hay que olvidar que el asma es una inflamación de los bronquios y que su curso es variable, alternando periodos sin síntomas y periodos con molestias más o menos intensas.
La realidad es que hasta dos de cada tres muertes a causa del asma o por causas relacionadas con ésta se podrían prevenir con un manejo terapéutico adecuado. Esta es la razón de que desde la semFYC se haya iniciado una campaña cuyo objetivo es la “tolerancia cero” a las agudizaciones de asma.
Estas variaciones hacen que haya que ajustar periódicamente el tratamiento a las características particulares de cada etapa y cada paciente. Por eso es tan importante la figura del médico de familia y comunitario.
Molina: “Es tarea imprescindible del médico de familia intentar en la medida de lo posible que estos pacientes controlen bien su enfermedad para que su calidad de vida no se deteriore. En eso consiste nuestro trabajo del día a día”.
Es necesario que médico y paciente consigan una óptima adhesión posible al tratamiento; que el paciente adquiera una correcta técnica inhalatoria; perciba su enfermedad como crónica y relevante; y haga un buen uso de las terapias disponibles con el fin de conseguir la mayor adherencia posible al tratamiento.
Porque actualmente se dispone de tratamientos específicos para determinados tipos de asma grave, que permiten a los pacientes llevar una vida normal.
La realidad es que hasta dos de cada tres muertes a causa del asma o por causas relacionadas con ésta se podrían prevenir con un manejo terapéutico adecuado. Esta es la razón de que desde la semFYC se haya iniciado una campaña cuyo objetivo es la “tolerancia cero” a las agudizaciones de asma.
Estas variaciones hacen que haya que ajustar periódicamente el tratamiento a las características particulares de cada etapa y cada paciente. Por eso es tan importante la figura del médico de familia y comunitario.
Molina: “Es tarea imprescindible del médico de familia intentar en la medida de lo posible que estos pacientes controlen bien su enfermedad para que su calidad de vida no se deteriore. En eso consiste nuestro trabajo del día a día”.
Es necesario que médico y paciente consigan una óptima adhesión posible al tratamiento; que el paciente adquiera una correcta técnica inhalatoria; perciba su enfermedad como crónica y relevante; y haga un buen uso de las terapias disponibles con el fin de conseguir la mayor adherencia posible al tratamiento.
Porque actualmente se dispone de tratamientos específicos para determinados tipos de asma grave, que permiten a los pacientes llevar una vida normal.
