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La primera ola de calor ya está aquí: estas son las medidas preventivas propuestas por la semFYC
Fecha de publicación: 26 de abril de 2023
En pleno mes de abril, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha advertido de la llegada de la primera ola de calor en España. Cuando aún falta más de un mes para la llegada del verano, algunas CCAA podrían llegar a alcanzar los 40º C. De hecho, este 2023 está batiendo récords en cuanto a altas temperaturas. El pasado mes de marzo fue el segundo marzo más cálido de este siglo y el tercero desde 1961, año en el que empezaron a registrarse datos. Además, si sumamos el viento y la sequía por falta de lluvias, nos encontramos ante una situación muy compleja.
Teniendo en cuenta la situación meteorológica prevista hasta el domingo, desde el Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud, PAPPS de la semFYC, se propone una serie de medidas a la ciudadanía para hacer frente a esta primera ola de calor.
María del Campo, Vicesecretaria de la semFYC, señala los grupos de riesgo que deben prestar especial atención a estas recomendaciones: “personas mayores de 65 años; pacientes con enfermedades crónicas, neurológicas y psiquiátricas; y menores de un año”.
Asimismo, la vicesecretaria explica las tres situaciones principales vinculadas al calor excesivo que pueden afectar a la salud de las personas: “los calambres musculares y el agotamiento por calor, que se caracterizan por tener malestar, mareo, dolor de cabeza, náuseas… suelen resolverse con reposo en un lugar fresco e hidratación”. En cambio, si aparecen síntomas como “la elevación de la temperatura corporal, dolor de cabeza intenso o pérdida de calor, puede que estemos ante una persona que está sufriendo un golpe de calor”.
Respecto a la mortalidad asociada al calor, María del Campo señala que no se cuantifica únicamente con los golpes de calor, sino que también se relaciona con el agravamiento de patologías ya existentes. Y es que el exceso de calor tiene un impacto en la salud de manera directa e indirecta.
“Indirectamente, aumentan las enfermedades asociadas al calor, el agravamiento de enfermedades crónicas, complicaciones durante el embarazo, parto prematura, menor peso al nacer, intoxicaciones alimentarias”.
En cuanto a los efectos directos, el calor ocasiona “una mayor presión asistencial en los sistemas sanitarios y sociales, incrementa la siniestralidad vial, laboral, los ahogamientos, el aumento de enfermedades por transmisión de agua y alimentos, así como enfermedades por flora y fauna marina e incluso puede ocasionar fallos en infraestructuras energéticas, hídricas, de transporte, entre otras”, apunta del Campo.
En el caso de que el calentamiento global supere los 3ºC, la mortalidad y el número de personas en riesgo por estrés de calor se incrementará entre 2 y 3 veces a escala global, según los datos del sexto informe del IPCC, el Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático.
Desde la semFYC, recomendamos nuestra Guía de Salud Planetaria en España, elaborada por el Grupo de Trabajo de Salud Planetaria, que ofrece herramientas a los profesionales de Atención Primaria para abordar los retos que supone la crisis climática.
Teniendo en cuenta la situación meteorológica prevista hasta el domingo, desde el Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud, PAPPS de la semFYC, se propone una serie de medidas a la ciudadanía para hacer frente a esta primera ola de calor.
Recomendaciones para prevenir el calor y sus riesgos
- Evitar salir de casa y realizar las actividades que requieran un esfuerzo físico durante las horas centrales del día. Si tuvieras que salir o exponerte al sol por motivos laborales, es recomendable que lo alternes con períodos de descanso y mantenerte hidratado.
- ¡Bebe agua con cierta frecuencia! Evita las bebidas azucaradas y alcohólicas, aumentan la deshidratación y son perjudiciales para la salud.
- Utiliza gorras, sombreros, ropa holgada que transpire, gafas de sol con filtros homologados frente a radiaciones ultravioletas y protectores solares para la piel.
- Evita comidas copiosas y calientes. Opta mejor por frutas y verduras, cuya ingesta es recomendable que aumentes.
- Mantén fresca tu vivienda, cierra las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol y recuerda abrirlas por la noche para ventilar y refrescar.
- Apaga la luz artificial y los aparatos eléctricos cuando sea posible.
- Mantén tus medicamentos en un lugar fresco.
- No dejes en el interior del coche a personas ni mascotas con las ventanillas cerradas cuando aparques el coche.
- Refrescate cada vez que lo necesites.
María del Campo, Vicesecretaria de la semFYC, señala los grupos de riesgo que deben prestar especial atención a estas recomendaciones: “personas mayores de 65 años; pacientes con enfermedades crónicas, neurológicas y psiquiátricas; y menores de un año”.
Asimismo, la vicesecretaria explica las tres situaciones principales vinculadas al calor excesivo que pueden afectar a la salud de las personas: “los calambres musculares y el agotamiento por calor, que se caracterizan por tener malestar, mareo, dolor de cabeza, náuseas… suelen resolverse con reposo en un lugar fresco e hidratación”. En cambio, si aparecen síntomas como “la elevación de la temperatura corporal, dolor de cabeza intenso o pérdida de calor, puede que estemos ante una persona que está sufriendo un golpe de calor”.
El calor puede agravar patologías ya existentes
Respecto a la mortalidad asociada al calor, María del Campo señala que no se cuantifica únicamente con los golpes de calor, sino que también se relaciona con el agravamiento de patologías ya existentes. Y es que el exceso de calor tiene un impacto en la salud de manera directa e indirecta.
“Indirectamente, aumentan las enfermedades asociadas al calor, el agravamiento de enfermedades crónicas, complicaciones durante el embarazo, parto prematura, menor peso al nacer, intoxicaciones alimentarias”.
En cuanto a los efectos directos, el calor ocasiona “una mayor presión asistencial en los sistemas sanitarios y sociales, incrementa la siniestralidad vial, laboral, los ahogamientos, el aumento de enfermedades por transmisión de agua y alimentos, así como enfermedades por flora y fauna marina e incluso puede ocasionar fallos en infraestructuras energéticas, hídricas, de transporte, entre otras”, apunta del Campo.
El calentamiento global, también supone un riesgo
En el caso de que el calentamiento global supere los 3ºC, la mortalidad y el número de personas en riesgo por estrés de calor se incrementará entre 2 y 3 veces a escala global, según los datos del sexto informe del IPCC, el Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático.
Desde la semFYC, recomendamos nuestra Guía de Salud Planetaria en España, elaborada por el Grupo de Trabajo de Salud Planetaria, que ofrece herramientas a los profesionales de Atención Primaria para abordar los retos que supone la crisis climática.