Insuficiencia renal crónica
Enfermedades del riñón y de las vías urinarias
8.5. Insuficiencia renal crónica
La
insuficiencia renal crónica
es un fallo permanente del funcionamiento de los riñones. Los riñones son dos órganos que
tienen el tamaño de un puño y están situados en la espalda, encima de la cintura, a cada lado de la columna y protegidos
por las costillas. Su función principal es limpiar la sangre produciendo la orina que se elimina mediante la micción.
Hablamos de insuficiencia renal cuando
los riñones no funcionan con normalidad
,
no eliminan los residuos y los líquidos
sobrantes del cuerpo, y estos se acumulan en la sangre y en el cuerpo. Otra consecuencia de la insuficiencia renal es que los
riñones dejan de producir hormonas suficientes, lo que causa anemia crónica, y los huesos pueden perder calcio.
La insuficiencia renal crónica puede ser causada por diversas enfermedades, como la
diabetes
, la
hipertensión
, las
glomerulonefritis (inflamación o infección de los riñones), algunas infecciones, algunos medicamentos, por enfermedades
hereditarias. En algunos casos, se desconoce la causa.
Una vez detectada la enfermedad renal, el médico o médica intentará determinar la causa y averiguar si puede ser tratada.
En cualquier caso, el
objetivo es retrasar el avance de la enfermedad
.
Si la insuficiencia renal empeora mucho, existen dos tratamientos posibles: la diálisis y el trasplante de riñón.
¿Qué puede hacer?
O
Acuda al médico si es usted diabético, hipertenso o
tiene familiares con enfermedad renal ya que tiene
posibilidades de padecerla también.
O
Siga todas la indicaciones para el correcto control de
los
niveles de glucosa en la sangre
. Igualmente para
controlar su
presión arterial
.
O
Evite tomar
medicamentos por su cuenta. Son
especialmente peligrosos:
– Los antinflamatorios (se administran para el dolor,
la fiebre o el resfriado).
– Los antiácidos y laxantes con magnesio, salvo en
casos en los que se los recete y controle el médico.
O
Solo si su médico lo autoriza, tome complementos
dietéticos o vitaminas.
O
Controle la dieta.
La dieta no cura su enfermedad,
pero puede ayudarle a sentirse mejor.
– Una dieta pobre en proteínas ayuda a sus riñones
y puede reducir algunos síntomas: náuseas, fatiga,
hipertensión, problemas para conciliar el sueño.
– Coma con poca sal o sin sal si su médico así se lo dice.
– Vigile el exceso de alimentos grasos o con colesterol.
– En las fases avanzadas de la enfermedad, debe vigilar
el aporte de agua y sal.
– Tenga cuidado con los alimentos ricos en potasio
(frutas, verduras, patatas, etc.).
O
No fume. El tabaco acelera la progresión de la enfermedad
renal.
O
En caso de infección de orina, complete los días de
tramiento que su médico o médica le indique. Si no
mejora en
48
horas, debe informarle.
¿Cuándo consultar
al médico/a de familia?
O
Si observa algún cambio en el color, frecuencia o la
cantidad de su orina.
O
Si aumenta la fatiga o aparece hinchazón de los pies,
las manos o la cara.
O
Cada vez que le prescriban un nuevo tratamiento, para
que su médico compruebe si es adecuado o si hace falta
ajustar la dosis.
¿Dónde conseguir más información?
O
https://medlineplus.gov/spanish/chronickidneydisease.html
O
O
https:///www.msdmanuals.com/es-es/hogar/breve-
información-trastornos-del-rinón-y-de-las-vías-
urinarias/insuficiencia-renal/enfermedad-renal-crónica-
o-nefropatía-crónica