Incontinencia urinaria
Enfermedades del riñón y de las vías urinarias
8.4. Incontinencia urinaria
Se define la incontinencia urinaria como
el escape de orina de vez en cuando o la incapacidad de retener ninguna cantidad
de orina
. No es una enfermedad, sino una afección que puede estar relacionada con otro problema de salud o un evento de la
vida (por ejemplo, embarazo en mujeres o próstata en hombres). Es un problema muy frecuente, que afecta más a las mujeres
en la mitad de la vida, igualándose en ambos sexos en personas mayores. Debe ser estudiado, al no ser un proceso normal
del envejecimiento y poder mejorar con tratamiento y medidas higiénicas.
Existen varios tipos de incontinencia urinaria:
O
La incontinencia urinaria de esfuerzo es la más común, aparece al toser, reírse, coger pesos o hacer ejercicio y es debida a la
debilidad de la musculatura del suelo pélvico; siendo más frecuente en mujeres.
O
La incontinencia urinaria de las ganas de orinar aparece de repente, con frecuencia antes de llegar al baño; pudiendo hacer
referencia en este caso a
vejiga hiperactiva
, que es la pérdida del control de la vejiga sin previo aviso (orinar con más
frecuencia, con urgencia y, a veces, escapes). Es más frecuente en hombres.
O
Si se presentan ambas formas de incontinencia urinaria, se habla de incontinencia urinaria mixta.
Factores de riesgo
para desarrollar incontinencia urinaria:
O
Ser mujer.
O
La edad.
O
El número de partos vaginales.
O
La menopausia con la atrofia vaginal en la mujer.
O
Los problemas de próstata en los varones.
O
Alteraciones anatómicas en la estructura del aparato
urinario.
Múltiples
problemas médicos pueden favorecer
incontinencia urinaria como, por ejemplo, diabetes mellitus,
obesidad, infección del tracto urinario, estreñimiento,
tumores o cálculos en vía urinaria, tos crónica o prolongada,
enfermedad de Alzheimer o Parkinson, lesión de médula
espinal, ansiedad, ciertos medicamentos (diuréticos,
antidepresivos), abuso de alcohol, tabaco o cafeína, etc.
La pérdida de control de la vejiga
puede ocasionar
inactividad física, sobrepeso u obesidad, estrés emocional con depresión
y ansiedad, y problemas de intimidad.
Su médico o médica, a través de la historia clínica con diario miccional (recoge el patrón de orina: qué, cuándo y cuánto bebe;
cuándo orina y cuánta cantidad; con qué frecuencia se le escapa; si tiene necesidad imperiosa de orinar antes de los escapes, y
en qué situaciones se produjeron), exploración física y pruebas complementarias (análisis de sangre/orina), determinará qué
tipo de incontinencia urinaria padece. En otras ocasiones, precisara derivar a segundoº nivel (urólogo, ginecólogo) para
efectuar pruebas urodinámicas o de imagen.
Su médica o médico establecerá un plan terapéutico:
O
Rehabilitación de la musculatura del suelo pélvico mediante los ejercicios de Kegel:
–
Consiste en localizar los músculos
que controlan la orina (las mujeres notarán un ligero tirón en recto y vagina; los
hombres en el ano y el pene se moverá). Las técnicas diferentes funcionan para diferentes personas. No se deben ejercitar
los músculos incorrectos como abdomen, pecho o nalga.
–
Su realización debe ser diaria. Para cada ejercicio, contraerá los músculos durante
5
segundos y luego relajará los músculos
durante
5
segundos. Completar
5
series. Es recomendable practicar durante la micción iniciando y deteniendo el flujo de
orina. A medida que sus músculos se fortalecen puede hacer contracciones de más duración y mayor número de veces.
Por último, se pueden realizar en distinta posición (tumbada, sentada, de pie).
–
Bajo supervisión adecuada (fisioterapeuta), pueden ser más eficaces.
–
Confiar. No desanimarse ni abandonar. Ser constante y regular, la mejoría se puede notar a las
6
semanas. Como todo
músculo, cuanto más se ejerciten más fuertes serán.
–
Registre la sesión de ejercicios para seguir el progreso.
Músculos del
control de
la vejiga
débiles
Músculos
del esfínter
relajados
Músculos
del control
de la vejiga
fuertes
Músculos
del esfínter
apretados