Actualidad
El Lancet feminista - Parte 1 #HemosLeído
Fecha de publicación: 27 de mayo de 2019
#HemosLeído con gran intriga y regocijo el número 10171, volumen 393, p493-610, e6-e28 del Lancet, popularmente conocido como “El Lancet Feminista” (LF), publicado el pasado 9 de febrero y que reúne un total de 43 artículos, seleccionados tras la convocatoria “callingforabstracts”, cuyo resultado fue la presentación de 300 artículos de más de 40 países. #Hemosleído estos artículos, y hemos reflexionado, descubierto y aprendido con ellos. Os dejamos un pequeño resumen de algunos de ellos con el fin de que reflexionéis, descubráis y aprendáis con nosotras.
Los artículos que vamos a comentar del LF los agruparemos en 4 apartados temáticos, donde reunimos artículos de opinión o revisiones y también algunas de las 27 experiencias que se presentan en este LF.
Dada la extensión de lo que presentamos lo vamos a subdividir en 4 publicaciones:
En este #HemosLeído presentamos la 1ª parte centrada sobre todo en análisis de la situación, que en su apartado A se refiere a los siguientes artículos:
A) Artículos que hacen referencia a la “Necesidad de que las organizaciones de Educación e Investigación se pronuncien ante la Inequidad de Género”. Como dice el LF en su editorial, después de constatar la inequidad, es necesario que las organizaciones hagan declaraciones públicas que valoren la diversidad, contraten funcionarias de diversidad, e implementen programas para avanzar en las carreras de las mujeres. Esto se recoge especialmente en el artículo de Holly Witteman y sus colegas, que muestran cómo el sesgo de género pone en desventaja a las mujeres que solicitan fondos de subvención en Canadá. También comentamos dos experiencias referidas a Colombia y Singapur. Por último incluimos un comentario del artículo de análisis bibliométrico interdisciplinario sobre los “Factores que afectan la información relacionada con el sexo en la investigación médica” de Cassidy R Sugimoto, y colaboradoras.
¿Las brechas de género se deben a las evaluaciones de la persona solicitante o de la calidad de la investigación?. Un estudio en una agencia nacional de financiación
Las brechas de género en la subvención se atribuyen a evaluaciones menos favorables de las mujeres como investigadoras principales, no de la calidad de su investigación propuesta. Se discute en el artículo las razones por las cuales pueden ocurrir evaluaciones menos favorables y estrategias para fomentar una revisión por pares justa y rigurosa.
“Funders should evaluate projects, not people” hace una revisión de la disparidad de género en los programas de financiación de proyectos científicos, haciendo referencia a un análisis sobre la financiación de los proyectos del Canadian Institutes of Health Research: cuando la revisión por pares se centró en identificar las mejores ideas científicas, las propuestas de investigadores y de investigadoras se financiaron en proporciones aproximadamente iguales; por el contrario, cuando la revisión se centró en evaluar al científico/a, los investigadores varones tenían una probabilidad 1:4 veces más de recibir financiamiento que las investigadoras. Esto se explica por dos factores: un sesgo individual, en el cual las evaluaciones subjetivas de los revisores son afectadas por el sesgo de género explícito o implícito (inconsciente del que también se hablará más adelante en un artículo dedicado exclusivamente a los sesgos del apartado 3), y un sesgo sistémico, que se refiere a la acumulación de ventajas para los científicos masculinos, basada en las diferencias en la financiación, la carga del acoso sexual, y otras disparidades basadas en el género. La revisión por pares de artículos científicos se ve comprometida de manera similar por los sesgos, así como por las decisiones sobre la contratación, los recursos iniciales, la asignación del espacio de laboratorio y la asesoría de contratación. Una posible solución sería ajustar las puntuaciones, y otra, aprovechar los beneficios documentados de la revisión doble ciego, para mitigar y compensar la influencia del sesgo relacionado con el género y otros factores.
“Lograr la equidad de las mujeres en medicina académica: Desafiar los estándares”
La Universidad de Colombia está comprometida con la equidad de género y la diversidad en la medicina académica. Sin embargo, con respecto al liderazgo, la institución aún no ha alcanzado su objetivo. La investigación ha demostrado que diversos grupos que no alcanzan el objetivo, superan sustancialmente a los grupos con equidad de género. Comentan que si no se plantean unas intervenciones innovadoras a favor de la igualdad de género, corren el riesgo de reducir el número de talentos, lo que dificultaría el crecimiento y progreso a largo plazo de la medicina académica.
“Invertir en la equidad de género en la salud y la investigación biomédica: una perspectiva de Singapur”
Después de analizar la situación y constatar el cambio importante sobre todo en 2018, concluyen que en Singapur se hace un trabajo en progreso, y sus experiencias contienen valiosas lecciones. En primer lugar, sin una acción consciente y deliberada, la inversión en los sectores de la salud y la investigación biomédica por sí sola no garantiza que la equidad de género siga naturalmente. En segundo lugar, otorgar igualdad de acceso es un primer paso necesario, pero está lejos de ser equivalente a garantizar la equidad para las mujeres en Singapur. En tercer lugar, los compromisos de discusión y representación deben ir seguidos de compromisos para gastar recursos para capacitación y desarrollo, compromisos de información transparente y monitoreo de métricas apropiadas para rastrear el progreso, y desarrollo de acciones políticas concretas. Finalmente, Singapur tiene el potencial único de emerger, no solo como líder en la generación de resultados científicos, sino también en la empresa igualmente importante de fomentar una futura generación diversa e inclusiva.
Otro artículo, titulado “Measurement and meaning: reporting sex in healthresearch”, habla del hombre como patrón de normalidad desde los primeros estudios en la historia de investigación (estudios de anatomía, de la expresión de los síntomas, o la respuesta a los tratamientos), lo que ha producido una infra investigación y menor abordaje en genética, anatomía, fisiología y experiencia en salud de niñas y mujeres. Afortunadamente, ha habido mayor tendencia a no diferenciar sexos en los últimos años, coincidiendo con el aumento de la presencia femenina en las áreas científicas y siendo dicha diferenciación mayoritaria en los artículos en los que las mujeres aparecen como primeras o últimas autoras. Se invita a la comunidad a ponerse gafas para paliar esa “miopía de sexo y género” y así transformar la mirada con una panorámica más diversa e inclusiva que abra la posibilidad de que los potenciales beneficios en investigación lleguen a más personas en más partes del mundo.
Carmen Fuertes Goñi y Rocío García-Gutierrez Gómez
GdT en Inequidades en Salud / Salud Internacional
Los artículos que vamos a comentar del LF los agruparemos en 4 apartados temáticos, donde reunimos artículos de opinión o revisiones y también algunas de las 27 experiencias que se presentan en este LF.
Dada la extensión de lo que presentamos lo vamos a subdividir en 4 publicaciones:
- Análisis de la situación (A) en cuanto a cómo se sitúan las organizaciones de Educación e Investigación.
- Análisis de la situación (B) en cuanto a las dificultades de las mujeres para lograr la equidad de género en la ciencia. Además en este apartado presentaremos un artículo seleccionado de cada una de estas dos secciones que presenta la revista (“Informe Mundial”; “Perspectivas”.
- Valor de las perspectivas críticas, y la importancia de reflexionar sobre los sesgos. Además en este apartado presentaremos un artículo seleccionado de cada una de estas dos secciones que presenta la revista: “Correspondencia”; “Comentarios”.
- Posibles soluciones al problema de la inequidad de género.
En este #HemosLeído presentamos la 1ª parte centrada sobre todo en análisis de la situación, que en su apartado A se refiere a los siguientes artículos:
A) Artículos que hacen referencia a la “Necesidad de que las organizaciones de Educación e Investigación se pronuncien ante la Inequidad de Género”. Como dice el LF en su editorial, después de constatar la inequidad, es necesario que las organizaciones hagan declaraciones públicas que valoren la diversidad, contraten funcionarias de diversidad, e implementen programas para avanzar en las carreras de las mujeres. Esto se recoge especialmente en el artículo de Holly Witteman y sus colegas, que muestran cómo el sesgo de género pone en desventaja a las mujeres que solicitan fondos de subvención en Canadá. También comentamos dos experiencias referidas a Colombia y Singapur. Por último incluimos un comentario del artículo de análisis bibliométrico interdisciplinario sobre los “Factores que afectan la información relacionada con el sexo en la investigación médica” de Cassidy R Sugimoto, y colaboradoras.
¿Las brechas de género se deben a las evaluaciones de la persona solicitante o de la calidad de la investigación?. Un estudio en una agencia nacional de financiación
Las brechas de género en la subvención se atribuyen a evaluaciones menos favorables de las mujeres como investigadoras principales, no de la calidad de su investigación propuesta. Se discute en el artículo las razones por las cuales pueden ocurrir evaluaciones menos favorables y estrategias para fomentar una revisión por pares justa y rigurosa.
“Funders should evaluate projects, not people” hace una revisión de la disparidad de género en los programas de financiación de proyectos científicos, haciendo referencia a un análisis sobre la financiación de los proyectos del Canadian Institutes of Health Research: cuando la revisión por pares se centró en identificar las mejores ideas científicas, las propuestas de investigadores y de investigadoras se financiaron en proporciones aproximadamente iguales; por el contrario, cuando la revisión se centró en evaluar al científico/a, los investigadores varones tenían una probabilidad 1:4 veces más de recibir financiamiento que las investigadoras. Esto se explica por dos factores: un sesgo individual, en el cual las evaluaciones subjetivas de los revisores son afectadas por el sesgo de género explícito o implícito (inconsciente del que también se hablará más adelante en un artículo dedicado exclusivamente a los sesgos del apartado 3), y un sesgo sistémico, que se refiere a la acumulación de ventajas para los científicos masculinos, basada en las diferencias en la financiación, la carga del acoso sexual, y otras disparidades basadas en el género. La revisión por pares de artículos científicos se ve comprometida de manera similar por los sesgos, así como por las decisiones sobre la contratación, los recursos iniciales, la asignación del espacio de laboratorio y la asesoría de contratación. Una posible solución sería ajustar las puntuaciones, y otra, aprovechar los beneficios documentados de la revisión doble ciego, para mitigar y compensar la influencia del sesgo relacionado con el género y otros factores.
“Lograr la equidad de las mujeres en medicina académica: Desafiar los estándares”
La Universidad de Colombia está comprometida con la equidad de género y la diversidad en la medicina académica. Sin embargo, con respecto al liderazgo, la institución aún no ha alcanzado su objetivo. La investigación ha demostrado que diversos grupos que no alcanzan el objetivo, superan sustancialmente a los grupos con equidad de género. Comentan que si no se plantean unas intervenciones innovadoras a favor de la igualdad de género, corren el riesgo de reducir el número de talentos, lo que dificultaría el crecimiento y progreso a largo plazo de la medicina académica.
“Invertir en la equidad de género en la salud y la investigación biomédica: una perspectiva de Singapur”
Después de analizar la situación y constatar el cambio importante sobre todo en 2018, concluyen que en Singapur se hace un trabajo en progreso, y sus experiencias contienen valiosas lecciones. En primer lugar, sin una acción consciente y deliberada, la inversión en los sectores de la salud y la investigación biomédica por sí sola no garantiza que la equidad de género siga naturalmente. En segundo lugar, otorgar igualdad de acceso es un primer paso necesario, pero está lejos de ser equivalente a garantizar la equidad para las mujeres en Singapur. En tercer lugar, los compromisos de discusión y representación deben ir seguidos de compromisos para gastar recursos para capacitación y desarrollo, compromisos de información transparente y monitoreo de métricas apropiadas para rastrear el progreso, y desarrollo de acciones políticas concretas. Finalmente, Singapur tiene el potencial único de emerger, no solo como líder en la generación de resultados científicos, sino también en la empresa igualmente importante de fomentar una futura generación diversa e inclusiva.
Otro artículo, titulado “Measurement and meaning: reporting sex in healthresearch”, habla del hombre como patrón de normalidad desde los primeros estudios en la historia de investigación (estudios de anatomía, de la expresión de los síntomas, o la respuesta a los tratamientos), lo que ha producido una infra investigación y menor abordaje en genética, anatomía, fisiología y experiencia en salud de niñas y mujeres. Afortunadamente, ha habido mayor tendencia a no diferenciar sexos en los últimos años, coincidiendo con el aumento de la presencia femenina en las áreas científicas y siendo dicha diferenciación mayoritaria en los artículos en los que las mujeres aparecen como primeras o últimas autoras. Se invita a la comunidad a ponerse gafas para paliar esa “miopía de sexo y género” y así transformar la mirada con una panorámica más diversa e inclusiva que abra la posibilidad de que los potenciales beneficios en investigación lleguen a más personas en más partes del mundo.
Carmen Fuertes Goñi y Rocío García-Gutierrez Gómez
GdT en Inequidades en Salud / Salud Internacional