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Hemos Leído: Guía de la Organización Mundial de la Salud - Vivienda y Salud
Fecha de publicación: 17 de diciembre de 2018
En 2018 la OMS ha publicado el documento Who Housing and Health Guidelines (Guías de Vivienda y Salud de la OMS). Se trata de una interesante propuesta de recomendaciones que parten de la revisión de la evidencia científica relacionada con la calidad de la vivienda y su entorno, y el impacto que produce en la salud de las personas.
Aunque existe un área de trabajo sobre Salud y Vivienda en la OMS, implementada en diversos países (especialmente interesantes iniciativas de Latinoamérica), este es un tema sobre el que, a pesar de su importancia, no abundaban publicaciones que incorporasen a la vez:
La OMS señala a la vivienda saludable como un elemento fundamental en las intervenciones de salud pública y prevención primaria, especialmente en el contexto actual de cambios demográficos (crecimiento de población urbana), cambio climático y envejecimiento de la población (que aumenta la proporción del tiempo que los individuos pasan en su domicilio). Esto tiene implicaciones en los gobiernos nacionales, regionales y locales, que deben establecer el contexto regulatorio y políticas intersectoriales para la construcción y renovación de las viviendas. Esta guía puede servir de orientación para la elaboración de estrategias e intervenciones que incorporen la perspectiva de salud en las políticas que afectan a la vivienda y su entorno. También se dirige a diversos actores que pueden participar en procesos relacionados con la vivienda o sus habitantes: arquitectos, constructores, ingenieros, planificadores de urbanismo, servicios sociales, profesionales de salud pública, etc.
Por otro lado, las condiciones de la vivienda también pueden generar riesgos para la salud: defectos estructurales que favorezcan caídas o lesiones, dificultades de acceso que generen aislamiento de personas con limitaciones físicas, temperaturas extremas que contribuyan a enfermedades respiratorias o eventos cardiovasculares, contaminación ambiental o insalubridad que favorezca enfermedades transmisibles, mal saneamiento de desechos o acceso a agua potable, etc. Además, el entorno físico y social en el que se sitúa la vivienda es uno de los aspectos donde se observan u originan inequidades que afectan a la salud.
En un total de 172 páginas, dedica un capítulo al proceso de elaboración de la guía y uno para cada uno de los temas que son el objetivo del documento. En cada uno de los temas que aborda la guía se incluye una introducción que define y describe el problema, resume la evidencia en cuanto a impacto en salud y establece recomendaciones de intervención e investigación. Estos son:
Los dos últimos capítulos tratan sobre la implementación de las guías (señalando la importancia de intervenciones de Salud en Todas Las Políticas con acciones intersectoriales, el coste-efectividad de intervenciones en vivienda saludable, la monitorización y evaluación del impacto de la medidas desarrolladas) y sobre la actualización y ampliación de la misma. Existe un material complementario en forma de anexos web, con informes de diversas revisiones sistemáticas.
En suma, un documento interesante para profesionales de la salud que quieran revisar material de referencia sobre aspectos de salud y vivienda. Como señala en su introducción: “La vivienda saludable es un refugio que sustenta un estado de bienestar físico, mental y social. La vivienda saludable proporciona un sentimiento de hogar, incluyendo el sentimiento de pertenencia, seguridad y privacidad.”
Fuente: WHO Housing and health guidelines. Geneva: World Health Organization; 2018. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.
Pablo Pérez Solís
GdT en Inequidades en Salud - Salud Internacional
Aunque existe un área de trabajo sobre Salud y Vivienda en la OMS, implementada en diversos países (especialmente interesantes iniciativas de Latinoamérica), este es un tema sobre el que, a pesar de su importancia, no abundaban publicaciones que incorporasen a la vez:
- a) recomendaciones prácticas dirigidas a los diversos niveles de responsabilidad pública,
- b) una visión integradora de distintos elementos que se relacionan con la seguridad en el hogar,
- c) y especificación de niveles de evidencia sustentados por una revisión de la bibliografía.
La OMS señala a la vivienda saludable como un elemento fundamental en las intervenciones de salud pública y prevención primaria, especialmente en el contexto actual de cambios demográficos (crecimiento de población urbana), cambio climático y envejecimiento de la población (que aumenta la proporción del tiempo que los individuos pasan en su domicilio). Esto tiene implicaciones en los gobiernos nacionales, regionales y locales, que deben establecer el contexto regulatorio y políticas intersectoriales para la construcción y renovación de las viviendas. Esta guía puede servir de orientación para la elaboración de estrategias e intervenciones que incorporen la perspectiva de salud en las políticas que afectan a la vivienda y su entorno. También se dirige a diversos actores que pueden participar en procesos relacionados con la vivienda o sus habitantes: arquitectos, constructores, ingenieros, planificadores de urbanismo, servicios sociales, profesionales de salud pública, etc.
Por otro lado, las condiciones de la vivienda también pueden generar riesgos para la salud: defectos estructurales que favorezcan caídas o lesiones, dificultades de acceso que generen aislamiento de personas con limitaciones físicas, temperaturas extremas que contribuyan a enfermedades respiratorias o eventos cardiovasculares, contaminación ambiental o insalubridad que favorezca enfermedades transmisibles, mal saneamiento de desechos o acceso a agua potable, etc. Además, el entorno físico y social en el que se sitúa la vivienda es uno de los aspectos donde se observan u originan inequidades que afectan a la salud.
En un total de 172 páginas, dedica un capítulo al proceso de elaboración de la guía y uno para cada uno de los temas que son el objetivo del documento. En cada uno de los temas que aborda la guía se incluye una introducción que define y describe el problema, resume la evidencia en cuanto a impacto en salud y establece recomendaciones de intervención e investigación. Estos son:
- Hacinamiento de convivientes.
- Bajas temperaturas interiores y aislamiento.
- Altas temperaturas interiores.
- Peligro de lesiones.
- Accesibilidad de la vivienda.
- Guías para otros factores de riesgo.
- Agua potable
- Calidad del aire
- Tabaco
- Ruidos
- Asbestos
- Plomo
- Radón
Los dos últimos capítulos tratan sobre la implementación de las guías (señalando la importancia de intervenciones de Salud en Todas Las Políticas con acciones intersectoriales, el coste-efectividad de intervenciones en vivienda saludable, la monitorización y evaluación del impacto de la medidas desarrolladas) y sobre la actualización y ampliación de la misma. Existe un material complementario en forma de anexos web, con informes de diversas revisiones sistemáticas.
En suma, un documento interesante para profesionales de la salud que quieran revisar material de referencia sobre aspectos de salud y vivienda. Como señala en su introducción: “La vivienda saludable es un refugio que sustenta un estado de bienestar físico, mental y social. La vivienda saludable proporciona un sentimiento de hogar, incluyendo el sentimiento de pertenencia, seguridad y privacidad.”
Fuente: WHO Housing and health guidelines. Geneva: World Health Organization; 2018. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.
Pablo Pérez Solís
GdT en Inequidades en Salud - Salud Internacional