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La Medicina de Familia, la Atención Primaria y la Cobertura Universal de salud: ¿Qué papel debe jugar WONCA?
Fecha de publicación: 02 de octubre de 2019
Tras la Declaración de Astaná sobre la Atención Primaria en octubre de 2018, la hora de implementar sus preceptos y principios ha llegado, poniendo el Memorándum de Entendimiento (MOU) entre WONCA y la Organización Mundial de la Salud en práctica.
El primero de los objetivos con el cual WONCA puede contribuir es con la evidencia de que la Atención Primaria de Salud, integrada por médicos y médicas de familia, puede marcar la diferencia a la hora de garantizar el acceso y la calidad de la Atención Primaria. Los informes de Estados Unidos (Robert Graham Centro, Washington, USA), de la OECD (Paris, France), del estudio de la EU QUALICOPC-estudio (Nivel, the Netherlands) y la investigación en África (Sud África, Sudán del Norte), todos ellos documentan los mejores resultados para el acceso y beneficio en el marco en el que los médicos de familia contribuyen a la Atención Primaria. Gracias al liderazgo de WONCA en los últimos años, WONCA se suma tanto en el debate global como en el local en el papel de la Medicina de Familia.
En agosto de 2019, una delegación de la región de WONCA África y Primafamed, junto con la dirección de la región africana de la OMS (WHO Africa región) se encontraron en Brazzaville. Hubo una atmósfera muy positiva y proactiva que dio como resultado un documento que adjunto. Mientras este documento de consenso es una clara declaración de intenciones, no hubo compromisos concretos para la acción, ni tampoco recursos específicamente identificados para el fortalecimiento y el desarrollo de la Medicina de Familia. Esto es una lástima, porque sí que hay recursos disponibles: en junio de 2019, la Unión Europea hizo una donación a la Organización Mundial de la Salud de 102 millones de euros para aumentar las acciones hacia la Cobertura Universal de Salud (UHC).
¿Qué podemos aprender de esta experiencia? En primer lugar, WONCA debe continuar interactuando con la Organización Mundial de la Salud, no solamente a nivel global en Ginebra, sino también a nivel de las 7 regiones de la OMS. En segundo lugar, hay que animar a las Organizaciones miembro de WONCA a nivel nacional para que fortalezcan sus relaciones y su compromiso con los representantes de la Organización Mundial de la Salud de sus respectivos países (WRs), donde hay una oficina nacional de la Organización Mundial de la Salud, para explicar el papel de la Medicina de Familia en Atención Primaria. Estas reuniones deberían ser explicadas a la ejecutiva de WONCA, para que reflejen la construcción de este “momentum” acerca del Memorándum de Entendimiento OMS-WONCA.
Finalmente, WONCA debe continuar su compromiso a nivel de la Organización Mundial de Salud en Ginebra para motivar la OMS no solamente a repartir recursos a los Ministerios de Salud, sino también a apoyar financieramente la Cobertura Universal de Salud con agencias multilaterales y ONGs como la WONCA, Primafamed (en África), el Foro Africano de Atención Primaria, el recientemente inaugurado y entusiasta AfroPHC, o el Foro Europeo para la Atención Primaria. El poder de las agencias multilaterales reside en su capacidad por superar las “sensibilidades” locales.
Además, WONCA puede jugar un papel importante en la creación y la expansión de equipos interprofesionales de Atención Primaria (puedes releer el artículo “In my view…” de setiembre de 2019). Los médicos y las médicas de familia son los expertos clínicos de los equipos de Atención Primaria y el trabajo con los profesionales de enfermería, trabajadores y trabajadoras sociales, trabajadores en salud comunitaria y demás, con cada uno de estos miembros del equipo contribuyendo, logra conseguir mejores beneficios en salud.
En ese sentido, la reacción inmediata de WONCA con respecto al reciente editorial de BMJ firmado por Agnes Binagwaho (Rwanda) y el Director General de la OMS fue muy apropiada. El editorial sugería que “…los profesionales sanitarios comunitarios (community health workers, CHWs) sirven para la gente que necesita asistencia sanitaria y representan un enlace funcional entre las comunidades y las “instalaciones” sanitarias, como por ejemplo los hospitales” (BMJ 2019; 365 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.l2391 ). El Presidente de WONCA, Donald Li, fue muy claro en su rápida respuesta: “Te pedimos con urgencia que luches a favor de la contribución que hacen todos los trabajadores profesionales sanitarios desde la Atención Primaria, incluyendo también a profesionales como enfermeras/comadronas, médicos de familia y comunitaria/clínicos y asistentes. Si lo que queremos realmente es reinventar la Atención Primaria para ofrecer un asistencia accesible, asequible, coste-efectiva, completa y de calidad, entonces, necesitamos tener equipos con médicos de familia, especialmente en África, y tener especialmente en cuenta los recursos globales del sistema sanitario. La Cobertura Universal de Salud alrededor de los hospitales será un desastre para África. Te pedimos que de forma activa nos apoyes en África para conseguir la universalidad y no dejar a nadie atrás.”
A pesar de ello, el pasado 29 de agosto en un blog del BMJ, escrito por Paul Kagame, el Presidente de Rwanda, hizo el mismo análisis: “En Rwanda, un conjunto de sistema de seguridad social basado en la comunidad, trabajadores comunitarios en salud y unos buenos acuerdos con aliados externos nos han llevado a una de las mayores reducciones jamás registradas en mortalidad infantil y maternal”.
Es necesario que esta posición sea cuestionada, utilizando la evidencia que ya existe y que se está solidificando en África, en tiempo real. Es obvio que los grandes benefactores están enfatizando el punto de atención de sus inversiones en los profesionales sanitarios comunitarios y no en profesionales de enfermería o médicos de familia. Su estrategia, dirigida a la reducción de su apoyo en recursos humanos dirigidos a la salud, no piensa en los médicos de familia.
En último lugar, WONCA puede tomar un papel estratégico en la construcción y fortalecimiento de la Medicina de Familia, defendiendo que al menos un 40% de todos los estudiantes que se gradúan en Medicina, se comprometan a hacer una formación de posgrado en Medicina de Familia y Comunitaria. Al hacer eso, WONCA ilustra claramente su compromiso social en este importante proceso en el cambio social por una Cobertura Universal de la Salud.
Jan De Maeseneer
Profesor emérito de Medicina de Familia y Atención Primaria del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria, Universidad de Gante (Flandes, Bélgica)
El primero de los objetivos con el cual WONCA puede contribuir es con la evidencia de que la Atención Primaria de Salud, integrada por médicos y médicas de familia, puede marcar la diferencia a la hora de garantizar el acceso y la calidad de la Atención Primaria. Los informes de Estados Unidos (Robert Graham Centro, Washington, USA), de la OECD (Paris, France), del estudio de la EU QUALICOPC-estudio (Nivel, the Netherlands) y la investigación en África (Sud África, Sudán del Norte), todos ellos documentan los mejores resultados para el acceso y beneficio en el marco en el que los médicos de familia contribuyen a la Atención Primaria. Gracias al liderazgo de WONCA en los últimos años, WONCA se suma tanto en el debate global como en el local en el papel de la Medicina de Familia.
En agosto de 2019, una delegación de la región de WONCA África y Primafamed, junto con la dirección de la región africana de la OMS (WHO Africa región) se encontraron en Brazzaville. Hubo una atmósfera muy positiva y proactiva que dio como resultado un documento que adjunto. Mientras este documento de consenso es una clara declaración de intenciones, no hubo compromisos concretos para la acción, ni tampoco recursos específicamente identificados para el fortalecimiento y el desarrollo de la Medicina de Familia. Esto es una lástima, porque sí que hay recursos disponibles: en junio de 2019, la Unión Europea hizo una donación a la Organización Mundial de la Salud de 102 millones de euros para aumentar las acciones hacia la Cobertura Universal de Salud (UHC).
¿Qué podemos aprender de esta experiencia? En primer lugar, WONCA debe continuar interactuando con la Organización Mundial de la Salud, no solamente a nivel global en Ginebra, sino también a nivel de las 7 regiones de la OMS. En segundo lugar, hay que animar a las Organizaciones miembro de WONCA a nivel nacional para que fortalezcan sus relaciones y su compromiso con los representantes de la Organización Mundial de la Salud de sus respectivos países (WRs), donde hay una oficina nacional de la Organización Mundial de la Salud, para explicar el papel de la Medicina de Familia en Atención Primaria. Estas reuniones deberían ser explicadas a la ejecutiva de WONCA, para que reflejen la construcción de este “momentum” acerca del Memorándum de Entendimiento OMS-WONCA.
Finalmente, WONCA debe continuar su compromiso a nivel de la Organización Mundial de Salud en Ginebra para motivar la OMS no solamente a repartir recursos a los Ministerios de Salud, sino también a apoyar financieramente la Cobertura Universal de Salud con agencias multilaterales y ONGs como la WONCA, Primafamed (en África), el Foro Africano de Atención Primaria, el recientemente inaugurado y entusiasta AfroPHC, o el Foro Europeo para la Atención Primaria. El poder de las agencias multilaterales reside en su capacidad por superar las “sensibilidades” locales.
Además, WONCA puede jugar un papel importante en la creación y la expansión de equipos interprofesionales de Atención Primaria (puedes releer el artículo “In my view…” de setiembre de 2019). Los médicos y las médicas de familia son los expertos clínicos de los equipos de Atención Primaria y el trabajo con los profesionales de enfermería, trabajadores y trabajadoras sociales, trabajadores en salud comunitaria y demás, con cada uno de estos miembros del equipo contribuyendo, logra conseguir mejores beneficios en salud.
En ese sentido, la reacción inmediata de WONCA con respecto al reciente editorial de BMJ firmado por Agnes Binagwaho (Rwanda) y el Director General de la OMS fue muy apropiada. El editorial sugería que “…los profesionales sanitarios comunitarios (community health workers, CHWs) sirven para la gente que necesita asistencia sanitaria y representan un enlace funcional entre las comunidades y las “instalaciones” sanitarias, como por ejemplo los hospitales” (BMJ 2019; 365 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.l2391 ). El Presidente de WONCA, Donald Li, fue muy claro en su rápida respuesta: “Te pedimos con urgencia que luches a favor de la contribución que hacen todos los trabajadores profesionales sanitarios desde la Atención Primaria, incluyendo también a profesionales como enfermeras/comadronas, médicos de familia y comunitaria/clínicos y asistentes. Si lo que queremos realmente es reinventar la Atención Primaria para ofrecer un asistencia accesible, asequible, coste-efectiva, completa y de calidad, entonces, necesitamos tener equipos con médicos de familia, especialmente en África, y tener especialmente en cuenta los recursos globales del sistema sanitario. La Cobertura Universal de Salud alrededor de los hospitales será un desastre para África. Te pedimos que de forma activa nos apoyes en África para conseguir la universalidad y no dejar a nadie atrás.”
A pesar de ello, el pasado 29 de agosto en un blog del BMJ, escrito por Paul Kagame, el Presidente de Rwanda, hizo el mismo análisis: “En Rwanda, un conjunto de sistema de seguridad social basado en la comunidad, trabajadores comunitarios en salud y unos buenos acuerdos con aliados externos nos han llevado a una de las mayores reducciones jamás registradas en mortalidad infantil y maternal”.
Es necesario que esta posición sea cuestionada, utilizando la evidencia que ya existe y que se está solidificando en África, en tiempo real. Es obvio que los grandes benefactores están enfatizando el punto de atención de sus inversiones en los profesionales sanitarios comunitarios y no en profesionales de enfermería o médicos de familia. Su estrategia, dirigida a la reducción de su apoyo en recursos humanos dirigidos a la salud, no piensa en los médicos de familia.
En último lugar, WONCA puede tomar un papel estratégico en la construcción y fortalecimiento de la Medicina de Familia, defendiendo que al menos un 40% de todos los estudiantes que se gradúan en Medicina, se comprometan a hacer una formación de posgrado en Medicina de Familia y Comunitaria. Al hacer eso, WONCA ilustra claramente su compromiso social en este importante proceso en el cambio social por una Cobertura Universal de la Salud.
Jan De Maeseneer
Profesor emérito de Medicina de Familia y Atención Primaria del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria, Universidad de Gante (Flandes, Bélgica)