
La Medicina de familia se postula como profesional de referencia para la atención de pacientes migrantes en el Sistema Nacional de Salud
La semFYC presenta la guía “Atención a pacientes migrantes” orientada a aportar las claves para el abordaje del paciente migrante en nuestras consultas, incluyendo la prevalencia de enfermedades crónicas y cribados específicos en función del país de origen, sin dejar de lado otros temas como la salud mental, la mutilación genital femenina o la vacunación.
Desde apoyar en el manejo de patologías endémicas tropicales poco frecuentes en nuestro entorno en la población autóctona, el abordaje de la patología crónica transmisible y no transmisible, impulsar el conocimiento de las medidas preventivas tanto vacunales como no farmacológicas, o incluso dar respuesta a problemas emocionales vinculados al proceso migratorio como es el síndrome de Ulises, son algunas de las acciones que los profesionales podrán manejar con mayor formación en las consultas de Medicina Familiar y Comunitaria.
Se trata de una intervención importante en toda nuestra geografía, pero imprescindible en aquellas zonas con altos porcentajes de migración. En el complejo escenario clínico actual en el que vive inmersa la atención primaria, las estrategias de comunicación efectiva en la consulta son claves para responder a las necesidades de adaptación a aspectos culturales, lingüísticos y religiosos de las personas atendidas. Es por ello por lo que los profesionales sanitarios en Medicina Familiar y Comunitaria se erigen como punto fundamental en el abordaje de estos pacientes y sus familias. Ahora la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) edita una primera guía en castellano, adaptación de su versión en catalán, en la que incorpora un capítulo inédito, novedoso y actual dedicado a la ATENCIÓN SANITARIA AL PACIENTE MIGRANTE RECIÉN LLEGADO TRAS VIAJE EN EMBARCACIÓN PRECARIA a nuestras costas, así como un repaso a los procesos de cribado, a las enfermedades tropicales y crónicas más frecuentes, o a la vacunación del paciente migrante.
“Atención a pacientes migrantes” es el título de la guía que se ha presentado en el XLIV Congreso de la semFYC, que tiene lugar en Barcelona del 14 al 16 de noviembre, en la que se recogen desde las claves para desarrollar una entrevista clínica y anamnesis en pacientes inmigrantes, la prevención de la mutilación genital femenina, los cribados poblacionales de enfermedades transmisibles, el abordaje de la salud mental asociada a la migración o la atención sanitaria a pacientes migrantes recién llegados tras el viaje con embarcación precaria.
La guía también incorpora diferentes capítulos sobre la salud de la persona migrante adulta asintomática y diferentes actividades preventivas específicas, así como el estudio de la eosinofilia y herramientas digitales en salud internacional útiles para la consulta de Atención Primaria para que esté al alcance de las profesionales.
Con esta guía, la semFYC trata de dar respuestas clínicas a las necesidades de atención de esta población que, al contrario de lo que en algunos contextos no documentados se ha señalado, no son una carga para los sistemas de salud en los países de renta alta. Así como mejorar la accesibilidad a la atención sanitaria y el acceso a formas de vida más seguras es la forma de garantizar que su susceptibilidad a enfermedades infecciosas y a las causas externas de mortalidad sean bajas.
Atención sanitaria en Canarias
Con este documento se ha querido destacar la situación que se vive en Canarias. Esta ruta migratoria, activa desde 1994, implica la afluencia de personas migrantes en situación administrativa irregular desde las costas africanas occidentales hasta las islas Canarias, que ha pasado “de 2.698 entradas en 2019 al máximo histórico de 32.436 personas en 2023, cifra ya superada en septiembre de 2024”. Es importante destacar que estas cifras solo hablan de los supervivientes, que una vez rescatados, tras haberse visto obligados a migrar en condiciones muy inseguras, entran en un circuito sanitario, que varía, según los protocolos vigentes en ese momento en cada isla.
En general, tras la recepción en el muelle o la playa, las personas pasan a disposición policial, para luego pasar a los denominados Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), y de ahí, al sistema público regional, quienes son los que asumen gran parte de la atención sanitaria que requieren.
Esta guía aborda los problemas de salud directamente derivados del viaje en embarcación precaria, que pueden agravar otras patologías preexistentes, o incluso causar la muerte de las personas que se ven forzadas a migrar a través de la ruta atlántica. Para la semFYC es vital la atención sanitaria de calidad inmediatamente tras la llegada y en los días y semanas posteriores, además de tener profesionales que sean capaces de detectarlos y poder tratarlos, así como equipos sanitarios formados adecuadamente, que conozcan la patología específica vinculada a estas circunstancias y cuenten con los medios adecuados.
En este sentido, la sociedad científica reclama “una mayor información sobre las necesidades en salud de esta población podría ayudar a diseñar programas de atención más adecuados y adaptados culturalmente, ajustados a la ruta y a la isla de llegada, y así tensionar menos el sistema y a sus profesionales con un uso más eficiente y flexible de los recursos sanitarios.”
El abordaje en la Atención Primaria
Todo esto y más se ha explicado en la ponencia “Que hacer y no hacer en la acogida a migrantes en Atención Primaria”, que se ha llevado a cabo también durante el congreso anual de la semFYC, en la cual, las médicas de familia Ethel Sequeira Aymar, Núria Serre Delcor y Blanca de Gispert Uriach, que también han participado en la autoría de la guía, han tratado de dar respuesta a varias de las cuestiones a las que se enfrentan cada día las y los profesionales en sus consultas, así como ofrecer una serie de recomendaciones para ayudar en su manejo.
Según las especialistas en medicina familiar y comunitaria, atender a pacientes de diversas realidades sociales y culturales requiere cierta flexibilidad organizativa y de adaptación para los equipos de Atención Primaria. Se requieren habilidades para manejar las dificultades idiomáticas, que dificultan la anamnesis y la educación sanitaria, así como las diferencias culturales, que pueden influir en la percepción y el manejo de la salud. Además, también se encuentran los factores psicosociales, como el estrés postraumático y la incertidumbre laboral, que complican aún más la atención médica. Y, por otro lado, las barreras administrativas y económicas también juegan un papel crucial, limitando el acceso a servicios sanitarios y complicando la navegación por el sistema de salud.
Para manejar estas barreras, las médicas recomiendan la utilización de servicios de mediación oficiales y recursos visuales, además de practicar la humildad cultural (reconocer y respetar las diferencias culturales, aprendiendo de ellas sin imponer nuestras creencias, siendo conscientes de que siempre hay algo nuevo por conocer) manteniendo una, enfocándose en la persona y construyendo la consulta desde una perspectiva compartida. La comunicación clara y simplificada, la escucha activa y la humildad cultural son esenciales para crear un espacio de confianza, y evitar la potencial desconfianza que algunos pacientes migrantes pueden tener hacia el sistema de salud. Es fundamental que los y las profesionales de Atención Primaria estén formados en competencia cultural para evitar estereotipos y prejuicios, y que tengan en cuenta el papel de la familia, crucial en el apoyo emocional y en el cumplimiento de los tratamientos.
Evolución de la población migrante en España
Según datos provisionales de la Estadística Continua de Población del Instituto Nacional de Estadística, la población empadronada en España en el último trimestre de 2023 era de 48.446.594 habitantes. Por nacionalidad, la población extranjera era de
8.569.954 habitantes, con una disminución de 15.581 personas (1,2%) respecto al año 2020. La población de nacionalidad extranjera representa el 16,1% del total, con grandes diferencias entre comunidades autónomas.
Igualmente, los datos de Eurostat indican que nuestro país es uno de los de Europa con mayor número de extranjeros sobre la población total. Concretamente, a fecha de 20 de junio de 2024, España ocupaba la tercera posición, con un 13%, tras Alemania (26%) y Francia (14%).
En cuanto al saldo migratorio de España con el exterior, éste fue positivo en 727.005 personas en 2022, el más elevado en 10 años. Por CCAA, los mayores saldos migratorios con el exterior se dieron en Cataluña (158.546), Comunidad de Madrid (135.620), y Comunidad Valenciana (113.402). Por ciudades, Madrid, Barcelona y Valencia alcanzaron los saldos migratorios más elevados. En cuanto a porcentajes, la Comunidad Autónoma de las Illes Balears es la comunidad con mayor porcentaje de migración (18,84%), seguida de Cataluña (16,23%), Comunidad Valenciana (15,30%), Madrid (14%) y Murcia (14%).