La semFYC se suma a la petición de no retrasar las medidas para reducir la contaminación atmosférica en Europa
La semFYC, junto a 16 organizaciones ecologistas, sociales y defensa de la salud, ha firmado una carta dirigida a las ministras de Transición Ecológica y de Sanidad, para pedir que defiendan las negociaciones internacionales que tienen que decidir la fecha de la puesta en marcha de la Directiva Europea de Calidad del Aire Ambiente. El objetivo marcado inicialmente es 2030, pero se está barajando un retraso hasta 2040 para los Estados miembros con un PIB inferior a la media de la UE, entre ellos España.
La situación viene dada por las discrepancias entre los tres órganos europeos que tienen potestad sobre la norma: el Parlamento, la Comisión y el Consejo. A mediados de febrero finalizarán los debates y está por ver el resultado final, pero todo apunta a que no se van a cumplir los estándares recomendados por la OMS.
A la semFYC, como al resto de organizaciones firmantes, le preocupa que el retraso de su puesta en marcha “produzca innecesariamente mayores cargas sanitarias y refuerce las desigualdades en salud, perjudicando a millones de personas”.
Los niveles de contaminación atmosférica en algunos países no pueden soportar un retraso de 10 años, sino todo lo contrario, necesitan realizar mayores inversiones para reducirlos.
Según la carta “retrasar, debilitar o no elaborar planes de calidad del aire obstaculizará la columna vertebral de una acción eficaz para asegurar un aire limpio y salubre”.
En Europa mueren al año 300.000 personas debido a la mala calidad de aire, y se estima que más de 1.200 muertes de personas menores de 18 años son causadas por la contaminación del aire en los países miembros y colaboradores de la Agencia Europa de Medio Ambiente (AEMA). “Los niños y niñas tienen derecho a crecer con un aire limpio y tenemos que pensar en las generaciones futuras”, apuntan los firmantes.
Además, el aire limpio supondría un importante ahorro de los costes sanitarios gracias a la reducción de las visitas al médico de Atención Primaria y de Urgencias. Estudiando el caso de Bélgica, este país lograría un ahorro anual de 43 millones de euros en seguros de enfermedad gracias al ahorro de visitas a los servicios de Atención Primaria, si siguiera los estándares marcados por la OMS.
Para las organizaciones firmantes, la nueva directiva es una oportunidad que Europa no puede dejar escapar para mejorar la Salud y el Bienestar de los ciudadanos, e incidir en la lucha contra determinadas enfermedades, pero también para frenar el Cambio Climático y asegurar la sostenibilidad de los espacios urbanos.
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