Un 72% de la población, a favor de la prohibición de fumar en terrazas, donde la percepción de exposición al tabaco alcanza el 73%
Coincidiendo con la Semana sin Humo, que celebra su 23ª edición del 25 al 31 de mayo, la semFYC lanza la campaña “Deja de fumar y empieza a sumar” y presenta los resultados de la encuesta anual sobre tabaquismo. Este año, han participado en ella más de 6.000 personas de todas las comunidades autónomas. Entre los resultados que ha aportado la encuesta cabe destacar que un 84,2% de los encuestados considera que está expuesto al humo ambiental de tabaco (HAT) y un 72% estaría a favor de prohibir fumar en las terrazas de hostelería; además, un 28,2% ampliaría la restricción de no fumar incluso hasta al menos 8 metros alrededor de las mismas.
La semFYC ha presentado hoy los resultados de la Encuesta de la Semana Sin Humo, la principal convocatoria nacional dirigida a incentivar el abandono del consumo de tabaco que organiza la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria desde hace 23 años. Los resultados de esta edición continúan ahondando en la percepción social de la exposición al humo ambiental en distintos formatos y la aceptación que medidas más coercitivas tendrían entre la población general.
En este sentido, los resultados de este año, en que un 84,2% de los encuestados dicen sentirse expuestos al humo ambiental de tabaco (HAT), siguen apuntando en la misma línea que los datos del año pasado, cuando un 83,6% de las personas ya respondieron que se sentían expuestas.
Si se analizan pormenorizadamente los espacios con mayor sensación de exposición al humo, son las terrazas de bares y restaurantes (73% de las personas se sienten expuestas) las que encabezan el “ranking”, seguidas de los espacios abiertos en los que se realizan actividades, con un 45.8%. Desde el Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la semFYC, la coordinadora de la Semana Sin Humo, Susana Morena, señala con preocupación que “los datos de sensación de exposición al humo del tabaco registrados en el trabajo, donde con una media de sensación de exposición del 5.7%, las mujeres tienen la percepción de exposición en el trabajo (7,5%) mayor que los hombres (4,9%), y también los datos relativos al interior de los restaurantes (12,1% son especialmente graves, dado que ambos espacios son lugares donde ya existe legislación al respecto que prohíbe fumar”.
La percepción de exposición varía según el consumo de tabaco
La percepción sobre la exposición al HAT es variable entre los fumadores y los no fumadores. Los no fumadores perciben mayor exposición al humo de tabaco que los fumadores en las terrazas de bares y restaurantes y en los espacios abiertos. El 55% de los no fumadores y el 40,9% de los ex fumadores manifiestan estar expuestos al HAT en actividades lúdicas en espacios al aire libre, mientras que solo el 28,8% de los fumadores tenía esta percepción.
En las terrazas de hostelería, el 80,6% de los no fumadores y el 71,8% de los exfumadores perciben exposición a los efectos perjudiciales del HAT. En esta situación los fumadores también perciben menos esta exposición, aún así sigue siendo elevada ya que hasta el 52,7% de los fumadores declara estar expuesto al HAT en estas terrazas.
La regulación en terrazas de bares y restaurantes
Tal vez la elevada percepción de exposición al humo del tabaco en las terrazas de bares y restaurantes marca el posicionamiento de los encuestados en relación a si se cumple o no la normativa: El 63,4% de los no fumadores y el 58,8% de los exfumadores consideran que la mayoría de las terrazas no cumplen las condiciones que exige la normativa para que se permita fumar en ellas.
Como derivada, cuando se les pregunta sobre si verían con buenos ojos ampliar las prohibiciones de fumar en todas las terrazas, el 72% de los encuestados estaría a favor de que no se fumara en las terrazas de hostelería. Además, un 28,2% ampliaría la restricción de no fumar incluso hasta al menos 8 metros alrededor de las mismas.
Los datos presentan variaciones cuando se distingue entre personas no fumadoras, ex fumadoras y fumadoras. El 78,8% de no fumadores y el 65,1% de exfumadores tienen claro que no permitirían fumar en las terrazas de hostelería, destacando que hasta el 36,9% de los no fumadores y el 25,2% de los exfumadores restringiría fumar no solo en las terrazas sino también en un espacio de al menos 8 metros en torno a ellas. En este punto, sobre la ampliación de la normativa de regulación de consumo de tabaco en las terrazas, es destacable que incluso un 27,7% de fumadores apoyaría la restricción de fumar en las terrazas y un 9% incluso lo ampliaría en un espacio de hasta 8 metros en torno a ellas.
Susana Morena trata de explicar el motivo de tan sustanciosas desviaciones: “Está claro que las terrazas de hostelería es uno de los lugares donde se realiza gran parte de la actividad social de las personas y los fumadores que quieren dejar de fumar las perciben como situaciones de alto riesgo de fracaso en sus intentos de abandono”, señala.
Ampliar prohibiciones
Si bien un 72% prohibiría fumar en terrazas, cuando se pregunta a las personas sobre si sería necesario ampliar por ley los espacios libres de humo, un 85,5% de los encuestados está a favor de ampliar la legislación sobre espacios libres de humo de tabaco.
Más allá de las terrazas de bares y restaurantes, el 67,9% de no fumadores y el 55% de exfumadores considera que debería estar prohibido fumar en lugares públicos al aire libre y, el 65,7% de los no fumadores y el 51,7% de los exfumadores considera que debería prohibirse fumar en las playas. En relación a fumar en el interior de los coches particulares, el 43,6% de los encuestados considera que debería estar regulado. Y no es despreciable que incluso el 24,2% de los encuestados prohibiría fumar en la calle.
Datos prevalencia de consumo de tabaco
En datos generales para todo el Estado, destaca que un 83.7% de los encuestados no fuma (48, 7% declaran no fumar, un 35% señalan ser personas ex fumadoras) y el 16,3% declaran ser fumadores —registrando un 9,9% de personas con consumo diario y un 6,4%, con consumo ocasional—. En cuanto al reparto por género, todavía hay un 15.2% de mujeres y un 19% de hombres que fuman, sea diaria u ocasionalmente.
Si se analizan los datos pormenorizados por Comunidades Autónomas, las tres comunidades con mayor porcentaje de personas no fumadoras son Asturias (67.35%), Galicia (61.2%) y Canarias (60.3%); las que tienen un mayor porcentaje de personas ex fumadoras son Extremadura (52.6%), Baleares (39.7%) y La Rioja (36.9%); y las con mayor porcentaje de personas fumadoras son Andalucía (20.2%), Castilla-La Mancha (19.7%) y Extremadura (17.3%).
En cuanto al tipo de consumo, los cigarrillos ya elaborados (tabaco convencional) continúan siendo la forma de consumo habitual, seguido del tabaco de liar.
Dejar de fumar: políticas incentivadoras
¿Qué medidas recomendaría para reducir el consumo de tabaco entre la población? Es otra de las cuestiones alrededor de las cuales ha interrogado la encuesta de la Semana Sin Humo a la sociedad española. Los resultados constatan que para reducir el consumo de tabaco entre la población, las medidas más apoyadas por los encuestados son la intensificación de las medidas educativas (programas escolares y campañas de sensibilización en medios de comunicación) (81,5%); la eliminación de la publicidad encubierta en cine, teatro, televisión, influencers, etc. (59,2%) y la aplicación de la regulación sobre publicidad y espacios sin humo del tabaco a los nuevos dispositivos como cachimba, cigarrillo electrónico, dispositivos de tabaco calentado (56,8%).
Al hacer este análisis en función del consumo de tabaco, las principales medidas señaladas por los no fumadores y exfumadores son las mismas que en los resultados generales. Sin embargo, los/as fumadores/as estiman que las mejores iniciativas para reducir el consumo son: en primer lugar, las campañas educativas y, en segundo, la financiación de todos los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar.
Las medidas menos recomendadas por las personas fumadoras que contestaron a la encuesta son el empaquetado neutro, la ampliación de los espacios sin humo y el aumento del precio del tabaco, a pesar de ser las medidas que más impacto han demostrado tener en la reducción del consumo de tabaco en la población.
50.000 muertes al año
Se calcula que en España mueren cada año 50.000 personas por causas atribuibles al tabaco, según datos de la Encuesta Europea de Salud en España de 2020.
Ante este escenario, con su campaña de prevención del consumo de tabaco y promoción de la salud, la semFYC persigue concienciar a la población acerca de la importancia de no fumar, además de dar soporte a las personas que han conseguido superar esta adicción, y visualizar el importante problema social y sanitario que representa el tabaquismo desde la medicina de familia y los centros de Atención Primaria.
SEMANA SIN HUMO, DE LA SEMFYC
La responsabilidad de la organización de esta actividad de la semFYC corresponde al Grupo de Abordaje del Tabaquismo (GAT) y al Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de esta sociedad científica. La actividad cuenta con el apoyo y el reconocimiento (está declarada de interés sanitario) por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y tiene como objetivos principales:
- Mostrar a las administraciones públicas el clima social favorable a regular más estrictamente los aspectos relacionados con el consumo de tabaco y productos derivados (empaquetado genérico, regulación del cigarrillo electrónico, exposición al humo en terrazas y vehículos -especialmente cuando hay niños-, etc.), pues dicha regulación ha demostrado reducir la prevalencia de tabaquismo en la población y, consecuentemente, evitar sufrimiento y muerte prematura entre las personas que fuman y sus familias.
- Sensibilizar a la sociedad y a las administraciones, para seguir avanzando en las medidas (normativas y de otro tipo) que eviten que nuestros adolescentes se inicien en el consumo de tabaco y productos relacionados.
- Informar a los fumadores de los beneficios que tiene para su salud y su calidad de vida el abandono del tabaco.
- Motivar y movilizar a todos los profesionales sanitarios, especialmente a los de Atención Primaria, para que realicen intervenciones preventivas y terapéuticas sobre todas las personas que fuman.
- Ofrecer tratamientos de deshabituación, de eficacia reconocida por la evidencia científica, en todos los centros de salud de nuestro país, incorporando también a la financiación pública la Terapia Sustitutiva de Nicotina (TSN), tanto en sus formas de liberación lenta como rápida.