El medio ambiente como actor esencial en la salud, en el editorial de AMF de septiembre
Partiendo de la definición de salud que aparece en el preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María del Campo Giménez, del GdT de Salud Planetaria de la semFYC, hace una interesante reflexión en el editorial del número de septiembre de la revista AMF. En ella se refiere a la salud planetaria y el medio ambiente como determinante de salud.
La médica de familia afirma que “nos enfrentamos a la degradación de la calidad del aire, la exposición a enfermedades infecciosas emergentes, la disminución del acceso al agua dulce, los nuevos peligros naturales y las consecuencias negativas para nuestra nutrición, salud mental y susceptibilidad a lesiones y enfermedades”. Y todo ello tiene como consecuencia que cerca del 70% de los 9 millones de muertes anuales atribuibles a la contaminación se deben a las enfermedades no transmisibles (ENT), como son las cardiovasculares, las pulmonares crónicas, la obesidad, la diabetes y el cáncer, que representan casi tres cuartas partes de la mortalidad mundial.
En cuanto al aumento de las temperaturas, María del Campo refiere que afecta a la enfermedad cardiovascular; así como a la prolongación del polen estacional y la intensificación de las alergias respiratorias. Por otro lado, la deforestación puede exponer a la población al humo y a riesgo de efectos cardiorrespiratorios. También la alimentación va a sufrir importantes cambios por ejemplo, en aquellos que ejercen de protectores ante enfermedades no transmisibles.
Ante todas estas circunstancias, del Campo Giménez anima a los médicos de familia a tomar medidas en las consultas, empezando por reconocer las interrelaciones entre los cambios en el medio ambiente y la salud, y transmitírselo a los pacientes.
Pero también ofreciendo asesoramiento y animándoles a poner en marcha pequeños cambios en su día a día, como utilizar el transporte activo; evitar desplazamientos en vehículos no sostenibles; reducir el plástico de un solo uso; comprar alimentos sostenibles, no procesados y cultivados localmente, etc.