
El nuevo Programa de Medicina Familiar y Comunitaria refuerza las competencias en investigación para futuras generaciones
En el artículo titulado “El valor y las competencias en investigación en el nuevo Programa Formativo de Medicina Familiar y Comunitaria”, publicado en la última edición de la Revista Clínica de Medicina de Familia, Elena Polentinos Castro, Ana Mª Arbáizar Martínez y Joan Deniel Rosanas subrayan la creciente importancia de la investigación en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria MFyC. Los especialistas abogan por integrar las competencias de investigación en la formación de los futuros especialistas en medicina familiar, poniendo de relieve cómo el nuevo programa formativo aborda estas necesidades esenciales para la disciplina.
El artículo destaca que la investigación no solo es una competencia transversal compartida entre todas las especialidades médicas, sino que en la Medicina de Familia y Comunitaria adquiere un significado especial dentro del dominio competencial de “Investigación, innovación, formación y docencia”. Para Elena Polentinos Castro, Ana Mª Arbáizar Martínez y Joan Deniel Rosanas este enfoque es vital para la autonomía de la Medicina Familiar y Comunitaria, cuya práctica se centra en la Atención Primaria. Este entorno plantea una serie de retos de investigación específicos que, de ser abordados, pueden mejorar la calidad de la atención, facilitar la adaptación de nuevos modelos de atención y enfrentar problemas como la multimorbilidad, el envejecimiento y las desigualdades en salud.
Las autoras y el autor describen dos objetivos centrales en la formación en investigación para los residentes de MFyC: en primer lugar, contribuir a mejorar la salud de la población, y en segundo, fortalecer la especialidad de Medicina de Familia como disciplina académica e investigativa. Los y las residentes, apoyados por tutores y técnicos de las unidades docentes, desarrollan estas competencias mediante un proyecto de investigación final de residencia. Este proyecto, diseñado para ser relevante en el contexto de la Atención Primaria, incluye desde el planteamiento de una pregunta de investigación hasta la difusión de resultados, con un fuerte enfoque en la ética y la aplicabilidad.
Una novedad del nuevo programa de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria (POE) es la introducción de competencias en innovación en salud, que resultan fundamentales para la evolución de la práctica en AP. En este sentido, los autores remarcan la necesidad de explorar y adaptar nuevas herramientas y tecnologías (como la inteligencia artificial o el Big Data) al contexto de la Medicina Familiar, evitando una perspectiva hospitalaria que podría alejar a los futuros especialistas de su realidad profesional.
Finalmente, el artículo señala que la acreditación de las Unidades Docentes Multiprofesionales (UDM) incluirá nuevos requisitos de investigación, como la participación en publicaciones científicas y la realización de proyectos. Esto promoverá un contexto formativo donde los residentes podrán integrarse plenamente en la práctica investigativa de la AP, generando nuevos conocimientos y potenciando el papel de la Medicina de Familia como un pilar fundamental del sistema de salud.
El nuevo programa formativo representa, por tanto, un avance cualitativo en la formación de los especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria, fortaleciendo su capacidad para realizar y aplicar investigación que responda a las necesidades específicas de su ámbito y permita, así, una atención primaria más eficaz y adaptada a los desafíos contemporáneos.