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Jorge Lema: “El programa ofrece flexibilidad para adaptarse a las diversas realidades de las unidades docentes de MFYC”
El Programa Oficial de la Especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria llega tras casi 20 años y pretende actualizar y adaptar la formación de los médicos de familia a las nuevas realidades del sistema de salud y las necesidades de los pacientes. Con un enfoque renovado en la Atención Primaria, el programa busca asegurar que los futuros médicos y médicas de familia estén completamente preparados para enfrentar los desafíos actuales y futuros del ámbito sanitario.
Para obtener una perspectiva más detallada sobre cómo este nuevo programa impactará la formación de los residentes y su implementación en las unidades docentes, hemos hablado con Jorge Lema, vocal de innovación y docencia de la semFYC.
¿Cuál es tu evaluación del nuevo programa desde el punto de vista de las unidades docentes?
Pues el programa que se acaba de aprobar es un programa ambicioso, sobre todo. Está muy orientado a la Atención Primaria y actualiza el excelente programa que teníamos, pero que han pasado muchos años y que es necesario, pues actualizar todas las competencias que han ido surgiendo en nuevas técnicas y adaptarlo a las condiciones actuales del primer nivel asistencial y de la formación de nuestros residentes. No son las mismas que entonces. Eso sería básicamente el resumen: un programa ambicioso, potente y fuerte para Atención Primaria.
¿Qué ventajas crees que ofrece este nuevo programa para la formación de los residentes?
El nuevo programa fomenta un pacto con la Atención Primaria a lo largo de toda su formación. Tradicionalmente hemos estado a la mitad del tiempo, más o menos, en atención hospitalaria, rotando con los compañeros del hospital en diferentes especialidades. Con este programa se fomenta adquirir todas las competencias que debemos adquirir, pero en el medio en el que nos vamos a desarrollar como profesionales en un futuro, es decir, en las consultas de Atención Primaria con nuestros tutores y de una manera más enfocada directamente a lo que es la Atención Primaria. Eso es lo que va a aportar a los residentes.
¿Cómo se ha adoptado este programa para abordar las realidades y necesidades locales de las diferentes unidades docentes?
Hay unidades docentes pequeñitas con nuevas residentes por promoción y otras que reciben 30, 40, 50 residentes al año. Hay hospitales grandísimos, hospitales comarcales, hospitales de tamaño intermedio. La característica de este programa, como tenía el anterior, es la flexibilidad. La posibilidad de adaptarlo a cada jefe de estudios, cada unidad docente, cada comisión de docencia a la realidad que tiene en su centro. Hay sitios con muchas rotaciones rurales y otros que no tienen esas capacidades. El programa da la flexibilidad para que todo el mundo pueda tener unos mínimos y adaptarlo a las realidades de cada unidad docente. Por lo tanto, menos mal que hay flexibilidad, porque si no sería imposible hacer algo tan encorsetado para una especialidad tan sumamente amplia y con tanta heterogeneidad entre las unidades docentes.
¿Qué recursos y apoyos adicionales se necesitan para implementar el nuevo programa en las unidades docentes?
Bueno, como he dicho antes, este programa es muy ambicioso y potente, pero hay que gestionarlo. Las unidades docentes necesitamos apoyo de todo tipo, tanto en recursos humanos como materiales. Hay muchas unidades docentes que sobreviven con un jefe de estudios a tiempo parcial y poco apoyo. La figura del técnico de salud es muy importante y debe potenciarse y mantenerse porque aporta mucho a los residentes y a los tutores. Además, el programa contempla una formación transversal amplia y ambiciosa que requiere contenidos. Para eso, las unidades docentes necesitan recursos físicos y presupuestarios. El apoyo a los tutores es fundamental, ya que este programa se basa en que los residentes estén más con sus tutores de primaria, lo que requiere que los tutores tengan la capacidad de darles formación y docencia. Las unidades docentes somos una herramienta para que todo esto funcione, pero necesitamos medios y recursos para lograrlo. Será un reto muy ambicioso y supondrá un cambio en la manera de funcionar de los centros de salud docentes, con un esfuerzo extra para todos.
¿Cómo se plantea evaluar el rendimiento y la satisfacción de los residentes con respecto al nuevo programa?
Todas las unidades docentes hacemos una revisión continua de cómo están yendo las cosas. Se plantea una fase de transición con residentes en diferentes programas y habrá que ir testando. El feedback de los residentes será fundamental, ya que este programa está hecho para ellos. Aunque nosotros seamos los directores de orquesta, tanto tutores como residentes deben modular cómo se aterriza todo esto y cómo se puede mejorar la variabilidad del programa y su aplicación. Será necesario establecer foros de comunicación entre unidades docentes para mejorar y asegurar el éxito del programa, como ha sido con el programa anterior.
¿Qué iniciativas se deberán tomar para asegurar una transición fluida al nuevo programa en las unidades docentes?
Se abre un plazo en el cual las comunidades autónomas deberían trabajar con las unidades docentes de cada región para explicar y dejar claro en qué consiste este programa y cómo aplicarlo. Los jefes de estudio debemos conocer a fondo el programa y sus objetivos, no solo las rotaciones, sino el porqué de cada aspecto. La Comisión Nacional de la Especialidad ha trabajado mucho para adaptar la realidad de la formación de los residentes en Medicina de Familia, y esto es lo que tenemos que trasladar. Será un trabajo previo a la primera promoción que llegue y los primeros años serán complicados con residentes en diferentes programas. Habrá que plantearse incluso la posibilidad de entremezclar algunos conceptos beneficiosos del nuevo programa con los residentes que ya están en el programa anterior. Será necesario mucho trabajo con los tutores, potenciando su figura y asegurando que los centros de salud estén mejor dimensionados. Los tutores necesitan tiempo para ocuparse de los residentes y su formación, ya que ahora habrá más carga. La figura de los tutores y el apoyo que reciban será fundamental para el éxito del programa.