Medicina y ciencia con M de mujer
Médicas de familia investigadoras defienden la igualdad en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra este domingo, 11 de febrero.
Que las mujeres lideren proyectos de investigación puede contribuir a visibilizar problemas de salud que les afectan y que históricamente no se han tenido en cuenta, como son los relacionados con la salud menstrual. Además, también puede ayudar a poner fin a los sesgos derivados del género, que determinan en gran parte la salud de las mujeres.
Aunque las mujeres acceden a carreras universitarias como la medicina, aún existe una brecha de género que les limita el acceso a la investigación. Y es que según los datos de los que disponemos, tan solo el 30% de las personas investigadoras son mujeres. Esto, está relacionado con la dedicación de las mujeres a tareas de cuidado, lo que les dificulta acceder a mejores carreras profesionales y optar a becas de estudio o a liderar proyectos de investigación.
Estas son algunas de las reflexiones que comparten las integrantes del Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de la semFYC con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña de la Ciencia, que se celebra este domingo, 11 de febrero. Una jornada a la que nos sumamos desde nuestra sociedad científica, dando voz a diversas especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria que han desarrollado su labor científica.
Persiguiendo una investigación más inclusiva
Desde el Grupo de Trabajo de Atención a la mujer, coordinado por Anna Pujol Flores, también señalan que “la mujer como objeto y sujeto de investigación ha contado con poca presencia a lo largo de la historia. La visión androcentrista en la investigación médica ha contribuido a una invisibilización de los problemas que afectaban a las mujeres y a la generación de sesgos en la atención sanitaria, que han contribuido a una peor salud en ellas. La ciencia se ha construido con una mirada hacia el hombre, y desde la mirada del hombre, dejando relegadas a las mujeres al espacio de cuidados en la mayoría de las ocasiones”.
Sobre esta misma cuestión, Rosa Magallón Botaya, que trabaja en el Instituto de Investigación de Aragón, detalla que “la visión de la mujer puede aportar sin duda, otra faceta distinta de la tradicional, que elimine la perspectiva androcéntrica de los procesos de salud. La mujer debe de participar, no solo como investigadora, sino también como sujeto de la investigación”.
Por su parte, Isabel del Cura González, del FIIBAP (Madrid), puntualiza que “que haya más mujeres investigadoras en un equipo investigador o que lideren investigación creo que sí que cambia o bien modula esa visión, pero siempre que esas mujeres tengan una perspectiva de género. El hecho de ser mujer no siempre te hace mirar las cosas de otra manera, con “otras gafas”, o hacerte las preguntas de forma diferente. Lo que te hace mirar de otra forma es pertenecer a una comunidad que tenga esa perspectiva de género” y añade que “está estudiado que cuando hay más mujeres en los grupos de investigación se suele pensar más en objetivos que supongan mejoras sociales y que las mujeres tienen cierta sensibilidad hacia determinados problemas”.
Conciliación, equidad y ciencia: superando barreras
Muchas de las profesionales que se dedican a la investigación en Medicina Familiar y Comunitaria apuntan a la falta de tiempo como un factor que puede poner trabas a su carrera profesional: “La conciliación laboral y familiar supuso para mí un parón importante en mis inquietudes investigadoras, de modo que, después de publicar los resultados de mi tesis doctoral, tuve que dedicarme intensamente a la crianza y a la asistencia exclusivamente. Es una pena, pero esta situación da cuenta de la importancia que se le concede a la investigación: que es la de... ‘investiga en tus ratos libres’”, afirma Rosa Magallón Botaya.
Respecto a la equidad en el ámbito científico, Elena Polentinos Castro, de la Unidad de Investigación de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de Madrid, explica: “He visto situaciones en distintos foros que no me gustan y que hace unos años no nos planteábamos, como, por ejemplo, asistir a conferencias o congresos donde los ponentes son mayoritariamente hombres o ver que el porcentaje de proyectos de investigación o de publicaciones no es proporcional al elevado porcentaje de mujeres que trabajamos en medicina. Dicho esto, creo que sí que han ocurrido importantes avances en este sentido y que se están haciendo muchas cosas para cambiar y revertir una tendencia que está en todos los ámbitos de la sociedad”.
Desde el Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de la semFYC indican que “aunque el cambio es muy progresivo, la mujer ha ido ganando un papel más protagonista, tanto en el rol de investigadora como en el hecho de ser objeto de estudio" y exponen un ejemplo reciente de esto, como es el de la doctora Katalin Karikó, que formuló la vacuna del COVID.
Potenciar la investigación de las mujeres en Atención Primaria
“Se presupone, erróneamente, que la investigación sanitaria está ligada exclusivamente a la alta tecnología y a los hospitales. Nada más lejos de la realidad, la Atención Primaria es la más cercana a las personas, a la comunidad, y la que ofrece una visión más real de las necesidades en salud y sociales. La investigación en enfermedades prevalentes, en cronicidad, en prevención, en género, en desigualdades en salud, en intervenciones para modificar estilos de vida y en la comunidad, etc. Hay un campo tan amplio y diverso de nuestra investigación, que hace necesaria la incorporación de más mujeres a la investigación en Atención Primaria. Su mirada es esencial”, sostiene Rosa Magallón Botaya.
Polentinos Castro asegura, también, que “es importante potenciar todas aquellas medidas de justicia social que, no solo en el campo de la ciencia sino en toda la sociedad, permitan que las mujeres sigan sus sueños, incluido el de construir una carrera científica, y que puedan hacerlo en igualdad de condiciones”.
Para contribuir al impulso de la trayectoria científica de las mujeres, Isabel del Cura González expone que el punto de partida que considera clave es “educar en igualdad”, así como “visibilizar que existen estereotipos de género inconscientes que interfieren en las decisiones académicas y profesionales de las niñas y de las mujeres y que eso puede condicionar sus oportunidades futuras. Es importante reforzar el atractivo de la formación científico-técnica desde la escuela y de la investigación en los grados universitarios".
“Es por eso, que creemos que, desde las instituciones universitarias, sanitarias y sociedades científicas, se debe apostar por apoyar los proyectos liderados por mujeres y aumentar el peso de la inclusión de la perspectiva de género como condición para recibir financiación de los proyectos de investigación que opten a becas. Para ello, creemos que es fundamental incluir la perspectiva de género dentro de la formación universitaria, de manera transversal en todos los contenidos que se imparten, así como de manera específica, quizás como una asignatura propia en los diferentes grados, con el fin de garantizar que las y los profesionales salgan formados en esta materia”, recalcan desde el Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de la semFYC.
Elena Polentinos Castron también destaca que conmemorar jornadas como este Dia Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia “es muy importante para mostrar referentes femeninos en este campo: somos ya muchas las que creemos que dentro de nuestra profesión la investigación tiene un papel relevante para abordar los problemas de salud específicos de las personas y también para investigar en comunitaria”, sentencia.
La semFYC, una sociedad científica feminizada que apuesta por la investigación
En la actualidad, con aproximadamente un 70% de socias y una Junta Permanente donde existe una alta representación de mujeres, podemos afirmar que la semFYC es una sociedad científica altamente feminizada, que refleja la realidad de una especialidad, la Medicina Familiar y Comunitaria, en la que la amplia mayoría de profesionales son médicas de familia.
La presidenta Remedios Martín, quien además ha sido una de las tres vocales de investigación que ha tenido la semFYC, resalta que "es un orgullo como médica, como mujer y como presidenta de la semFYC, poder celebrar este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia”. Una jornada en la que, además, queremos recordar que la semFYC tiene abiertas diversas convocatorias de investigación para fortalecer la trayectoria científica de médicas y médicos de familia.
En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, desde la semFYC ponemos de relieve la necesidad urgente de equidad en la investigación científica, y recordamos que las mujeres, como investigadoras y sujetos de estudio, desempeñan un papel esencial en la transformación de la salud y la atención sanitaria.