
Montserrat Romaguera: "La actividad física es una herramienta con más de cien beneficios para la salud, no una alternativa"
En el marco del Día Mundial de la Actividad Física, que se celebra el 6 de abril, Montserrat Romaguera, médica de familia y profesional de referencia en promoción de la salud, destaca la importancia de incorporar la actividad física en todos los aspectos de nuestra vida diaria. En esta entrevista, Romaguera explica cómo la actividad física no solo es fundamental para la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas, sino también para mejorar nuestra salud mental y calidad de vida.
Montserrat, ¿qué mensaje clave te gustaría transmitir en el Día Mundial de la Actividad Física?
La actividad física no es la alternativa, sino una herramienta con más de cien beneficios en salud, tanto en lo que se refiere a prevención como en tratamiento de patologías.
Asimismo, tiene que practicarse a lo largo de la vida en entorno doméstico, laboral o escolar, en desplazamientos y en el tiempo de ocio.
Evidentemente, se tiene que adaptar a la condición física de la persona, y cabe destacar que actividad física, ejercicio físico y deporte no son sinónimos: existe mucha confusión entre estos términos todavía.
Desde tu experiencia como médica de familia, ¿cómo impacta la actividad física en la salud general?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo deja claro en su guía de promoción de actividad física y prevención del sedentarismo: la falta de actividad favorece la mayoría de las patologías crónicas que padecen los individuos, desde la diabetes hasta la artrosis o la depresión. Además, los fármacos no deben sustituirla, y desde Atención Primaria debemos fomentarla con los recursos que ofrece la comunidad.
¿Qué beneficios tiene la actividad física en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes o las cardiovasculares?
Si se practica con regularidad puede prevenirlas y la constancia también mejorará su control, disminuirá el riesgo de complicaciones e incluso puede reducir el consumo de fármacos, que nunca son inocuos para la persona que los consume.
Muchas personas tienen dificultades para hacer ejercicio. ¿Qué consejos prácticos darías para incorporar la actividad física en la rutina diaria?
Es básico conocer las barreras que pueden limitar su práctica, como la falta de tiempo, de recursos económicos, de red de apoyo, de creencias erróneas y también conocer los recursos del entorno; desde rutas del colesterol, carriles bici, a clases supervisadas en instalaciones cercanas.
Desde la Atención Primaria debemos motivar y conseguir adherir a los y las pacientes a su práctica, por lo que nuestro rol proactivo favorecerá el seguimiento para evitar abandonos.
Tenemos un cuestionario breve validado incorporado en las historias clínicas, que nos monitoriza el seguimiento y nos permite la evaluación.
El sedentarismo es un problema creciente. ¿Qué medidas crees que deberían implementarse para combatirlo?
Es uno de los problemas de salud prioritarios para la OMS en todo el mundo. En este sentido, hay que resaltar que, aunque la tecnología ha aportado grandes beneficios a la humanidad, paradójicamente ha contribuido a epidemias como la obesidad en adultos y criaturas, con severas afectaciones en la salud, la calidad de vida y las expectativas de vida.
Con este escenario, hacen falta programas transversales que impliquen políticas en urbanismo, escuela, entorno laboral, sensibilización de la ciudadanía, de medios de comunicación y evidentemente desde el entorno sanitario. Son propuestas son de 2004 de la Asamblea de la OMS, pero solo países como Australia, Canadá o Finlandia las están aplicando con recursos y están frenando tendencias negativas; mientras que en España no se observa todavía una apuesta firme por el cambio.
Desde la semFYC, ¿qué proyectos están impulsando para promover la actividad física entre la población?
Nuestro grupo de trabajo cumple en breve 25 años. En él, apostamos por la formación y sensibilización de los y las profesionales, y la presencia en instituciones y medios de comunicación.
En nuestros congresos organizamos pausas activas para fomentar la actividad física y evitar la conducta sedentaria entre los y las asistentes.
Por otro lado, hemos publicado artículos y cursos para sanitarios, también el libro Mi médico me manda a paseo, dirigido a la ciudadanía, que ha agotado la edición en castellano y está disponible en catalán.
¿Qué relación existe entre la actividad física y la salud mental? ¿Qué beneficios psicológicos aporta?
Los primeros estudios (años 50 del siglo XX) evidenciaron grandes beneficios en salud cardiovascular, posteriormente en aparato locomotor, cáncer y metabolismo. No obstante, cada vez se publican más artículos sobre sus beneficios en ansiedad, depresión o insomnio, y, muy importante en una población tan envejecida como la nuestra, la reducción de demencia.
¿Has notado un mayor interés en tus pacientes por incluir actividad física en su vida diaria? ¿Qué barreras enfrentan?
La pandemia de la COVID-19 marcó un antes y un después en nuestro entorno.
Ahora, las personas valoran más la actividad al aire libre y, paradójicamente, ha aumentado el número de siniestros y muertes en entornos naturales por desconocimiento, falta de experiencia, material inadecuado o temeridad, poniendo en riesgo a los profesionales que practican los rescates.
Con este trasfondo, debemos fomentar la práctica segura de actividad y siempre que sea posible su supervisión.
Además, las mujeres son menos activas a todas las edades y las personas con menos ingresos económicos también. Por este motivo, el abordaje de las inequidades en salud es clave para la promoción de actividad física desde la Atención Primaria.
¿Qué rol juega la actividad física en la recuperación de pacientes postoperatorios o con enfermedades graves?
Cada vez más se intenta iniciar lo más precozmente posible la actividad física en el propio entorno hospitalario y se fomenta una actividad supervisada, que deberá ajustarse progresivamente según la evolución.
La rehabilitación cardíaca es todavía en España un punto negro en el sistema sanitario, a pesar de la evidencia científica generada sobre los beneficios que aporta.
La salud digital ofrece un abanico de posibilidades para monitorizar la práctica segura de actividad física.
¿Cómo podemos todos, profesionales de la salud y ciudadanos, fomentar un estilo de vida más activo en nuestra comunidad?
En el momento actual todavía son pocas las Facultades de Medicina que imparten créditos de formación en actividad física y durante la residencia no existen cursos obligatorios como si los hay sobre estadística o comunicación, por ejemplo.
Desde la semFYC, ofrecemos formación actualizada desde el programa AMF, APDAY o los cursos Elementales + y Elementales.
El 6 de abril, Día Mundial de la Actividad Física permite visibilizar la importancia de incorporarla en el día a día y los profesionales debemos predicar con el ejemplo, desde subir a pie las escaleras del centro de salud o hacer domicilios a pie siempre que sea posible.