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Observatorio de la Medicina Familiar y Comunitaria en la Universidad: mejora de presencia de la especialidad en los estudios de grado, pero sin ser homogénea
Fecha de publicación: 11 de mayo de 2023
El Congreso de la semFYC ha sido el escenario de la presentación del Observatorio de la Medicina Familiar y Comunitaria en la Universidad que ha llevado a cabo la sociedad científica a través de la Academia de Medicina Familiar de España, AMFE. Dicho estudio ha puesto de manifiesto que, a pesar de que en los últimos años ha mejorado notablemente la presencia de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en los estudios de grado de Medicina, todavía hay 5 universidades del total de 36 analizadas (un 13,86%) que no imparten la asignatura en sus temarios, aunque se trate de la especialidad más representativa del SNS, aquella que agrupa a mayor número de especialistas. El segundo elemento a destacar es la enorme heterogeneidad en las denominaciones, créditos ECTS, el número de profesores o curso del grado en el que se imparte.
En el análisis de esta gran variabilidad, la responsable de AMFE, Verónica Casado ha señalado que “es una debilidad la enorme variabilidad de las denominaciones de la asignatura teórica” y ha marcado el camino: “debemos avanzar en el reconocimiento de la actividad docente de la MFyC en las universidades. Se está realizando un enorme esfuerzo por reforzar esta visibilidad porque la Medicina de Familia necesita de la Universidad tanto como la Universidad necesita de la Medicina de Familia para innovar en docencia”.
Una de las cuestiones que más ha preocupado históricamente a la semFYC, sobre todo por la implicación en la elección de la especialidad, es la obligatoriedad de la asignatura. En este ámbito “se ha registrado un importante progreso, de modo que la respuesta de 41 de las 43 facultades indica una mayor aceptación y relevancia de la misma en los planes de estudio”, ha explicado Susana Aldecoa. Sin embargo, aunque conocimientos y competencias sí están presentes en asignatura troncales y optativas, preocupa “la gran variabilidad en cuanto a su denominación que también se da en el número de créditos, en los cursos en los que tiene presencia, en el número de docentes y en la realización de prácticas”. Para Aldecoa, esto “dificulta la homogeneización de la materia en las diferentes facultades”.
Si se apela a los datos más generalizados: la denominación más habitual es Medicina Familiar y Comunitaria en 15 de las 43 Facultades), la asignatura teórica se imparte en quinto (en 17), los ECTS de la asignatura son 3 (en 11). Ninguno de estos valores representa ni la mitad de las Facultades analizadas, lo que refuerza la idea de variabilidad.
// MFyC, sin departamentos en la Universidad
Uno de los datos que más ha alarmado sobre la escasa significación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en la universidad es cómo se organiza estructuralmente la Medicina Familiar y Comunitaria en las Facultades. Según los resultados del Observatorio solamente en 4 facultades existen Unidades Docentes Universitarias propias; en 32 dependen de otros departamentos con mayor penetración. Tres facultades ya no se organizan por departamentos. Lamentablemente “hoy todavía no hay ningún departamento de MFyC, ni siquiera en parte de la denominación” ha reclamado Susana Aldecoa.
Sin embargo, los resultados del observatorio sí evidencian un gran esfuerzo por parte de los docentes en la evaluación continuada de prácticas, seminarios y habilidades, empleando técnicas innovadoras. Esta “capacidad de innovación docente nos está haciendo ganar posiciones en las Facultades, sobre todo desde el Plan de Ordenación Docente 2014”. A pesar de este progreso, “la mitad de las facultades no reconoce ninguna calificación de la evaluación continuada de las prácticas, los seminarios y las actividades sobre la nota final”, explica Aldecoa. Eso, en gran medida puede explicarse por otro valor registrado en el Observatorio y es que en la mayoría de casos, la plantilla de docentes de prácticas no se corresponde con profesores asociados, y muchos docentes no son reconocidos ni supervisados como tales.
Además, el estudio permite resaltar la cantidad de actividades innovadoras que se llevan a cabo en los rotatorios de los centros de salud y se destaca la necesidad de identificar la Evaluación Clínica Objetiva y Estructurada (ECOE) en la práctica y el rotatorio, como una propuesta de mejora. Asimismo, se señala “la creciente presencia de la simulación como práctica cada vez más presente en mayor número de cursos, y se propone que dispongan de créditos propios, y que lidere MFyC”, explica Susana Aldecoa, que destaca también “la importancia de las prácticas docentes y evaluativas innovadoras que aporta la medicina de familia, que son múltiples y de gran valor, y que marcan diferencias dentro de las facultades de medicina”.
En general y con los datos en la mano, la lectura de estos que hace Susana Aldecoa es optimista: “Quiero destacar la alta impregnación de la asignatura en la plantilla, lo que se traduce en una transversalidad de docentes MFyC en la Medicina. No obstante, se hace necesario un reconocimiento”.
// Una asignatura orientada a las demandas de salud futuras de la sociedad
La mesa “Academia de Medicina de Familia de España (AMFE) ¿Dónde estamos y adónde vamos?” ha servido para abrir el programa de actividades de la edición número 43 del Congreso de la semFYC que desde hoy y hasta el próximo sábado se desarrolla en Donosti. Ha sido una declaración de intenciones.
También ha sido una declaración de intenciones la bienvenida a la mesa con que ha arrancado la médico de familia 5 estrellas de WONCA (título equivalente a la mejor médica de familia del mundo) y hoy presidenta de la Academia de Medicina de Familia de España (AMFE), Verónica Casado. La médica castellanoleonesa ha comenzado señalando que “las Facultades deben enfocarse en la creación de especialistas que necesita la sociedad y esos son los médicos con la especialidad de medicina familiar y comunitaria, sin perseguir una hiper fragmentación de la medicina”. “Estamos formando profesionales de unos perfiles que, de aquí a unos años, igual puede que no tengan trabajo”, ha alertado.
Verónica Casado, que lleva casi 30 años ejerciendo como profesora asociada de Ciencias de la salud ha explicado que, a pesar de que el punto de partida en la universidad era muy precario, “el nuevo espacio europeo de educación de 2014 marcó un punto de inflexión y se comenzaron a impulsar las asignaturas de MFyC”. Casado ha relatado cómo laboriosamente se ha ido ganando relevancia tanto en cuanto al número de profesionales presentes en la universidad, como en el peso que ha ido adquiriendo la especialidad en el grado. En su introducción, Verónica Casado ha terminado recordando que “quien conoce la Medicina Familiar, se enamora de la especialidad y es algo que solo puede pasar con presencia transversal en las Facultades de Medicina”, ha concluido.
En la mesa inaugural también estaba presente Joseba Pineda, Decano de la Facultad de Medicina y Enfermería de la EHU/UPV, quien ha pedido “valentía, pero sin apresuramientos y con conocimientos bien asentados para incorporar la Medicina Familiar y Comunitaria en la Universidad”. “En la universidad debemos velar por este valor”, ha señalado. Además, se ha referido a una iniciativa denominada Aula de MF con estructura de cátedra, y ha pedido que las y los médicos de familia se impliquen porque “no seremos capaces de tirar adelante este espacio si lo hacemos solo desde la universidad”.
Pineda ha apelado a los datos de Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina según los cuales, el 100% de las Facultades de Medicina o Ciencias de la Salud de España tienen prácticas en Atención Primaria, con especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria; y que la mayoría se imparte como materia reglada en el plan de estudios contenidos de MFyC.
// Premios a las Facultades
La sesión de la Academia de Medicina de Familia de España (AMFE) ha terminado con el reconocimiento a varias facultades en las que, a ojos de esta institución, se reconoce más y mejor la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. En esta edición las Facultades premiadas han sido:
Además de estos reconocimientos de perfil más institucional, se ha nombrado a Pablo Bonal y Salvador Tranche académicos de honor de AMFE.
En el próximo congreso de la semFYC, AMFE se ha conminado a reeditar y ampliar el Observatorio de la Medicina de Familia en las Universidades y a, mediante una nueva lectura, premiar y homenajear a aquellas Facultades en las que se produzcan más progresos o reconocimientos de la Medicina de Familia
En el análisis de esta gran variabilidad, la responsable de AMFE, Verónica Casado ha señalado que “es una debilidad la enorme variabilidad de las denominaciones de la asignatura teórica” y ha marcado el camino: “debemos avanzar en el reconocimiento de la actividad docente de la MFyC en las universidades. Se está realizando un enorme esfuerzo por reforzar esta visibilidad porque la Medicina de Familia necesita de la Universidad tanto como la Universidad necesita de la Medicina de Familia para innovar en docencia”.
“Nos hallamos frente a una realidad muy heterogénea en todos los ámbitos y, aunque sí está presente la Medicina Familiar y Comunitaria en las Facultades de Medicina, está ahí con denominaciones tan dispares como Medicina FyC y otras competencias, Atención Primaria, Medicina de Familia, Comunicación y MFyC, Integración/medicina integrada, Introducción a la AP y MF o Atención Primaria y Comunitaria”, ha explicado Susana Aldecoa, vicepresidenta de la semFYC y coautora del Observatorio, junto con la propia presidenta de la semFYC, Remedios Martín.
Una de las cuestiones que más ha preocupado históricamente a la semFYC, sobre todo por la implicación en la elección de la especialidad, es la obligatoriedad de la asignatura. En este ámbito “se ha registrado un importante progreso, de modo que la respuesta de 41 de las 43 facultades indica una mayor aceptación y relevancia de la misma en los planes de estudio”, ha explicado Susana Aldecoa. Sin embargo, aunque conocimientos y competencias sí están presentes en asignatura troncales y optativas, preocupa “la gran variabilidad en cuanto a su denominación que también se da en el número de créditos, en los cursos en los que tiene presencia, en el número de docentes y en la realización de prácticas”. Para Aldecoa, esto “dificulta la homogeneización de la materia en las diferentes facultades”.
Si se apela a los datos más generalizados: la denominación más habitual es Medicina Familiar y Comunitaria en 15 de las 43 Facultades), la asignatura teórica se imparte en quinto (en 17), los ECTS de la asignatura son 3 (en 11). Ninguno de estos valores representa ni la mitad de las Facultades analizadas, lo que refuerza la idea de variabilidad.
// MFyC, sin departamentos en la Universidad
Uno de los datos que más ha alarmado sobre la escasa significación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en la universidad es cómo se organiza estructuralmente la Medicina Familiar y Comunitaria en las Facultades. Según los resultados del Observatorio solamente en 4 facultades existen Unidades Docentes Universitarias propias; en 32 dependen de otros departamentos con mayor penetración. Tres facultades ya no se organizan por departamentos. Lamentablemente “hoy todavía no hay ningún departamento de MFyC, ni siquiera en parte de la denominación” ha reclamado Susana Aldecoa.
Sin embargo, los resultados del observatorio sí evidencian un gran esfuerzo por parte de los docentes en la evaluación continuada de prácticas, seminarios y habilidades, empleando técnicas innovadoras. Esta “capacidad de innovación docente nos está haciendo ganar posiciones en las Facultades, sobre todo desde el Plan de Ordenación Docente 2014”. A pesar de este progreso, “la mitad de las facultades no reconoce ninguna calificación de la evaluación continuada de las prácticas, los seminarios y las actividades sobre la nota final”, explica Aldecoa. Eso, en gran medida puede explicarse por otro valor registrado en el Observatorio y es que en la mayoría de casos, la plantilla de docentes de prácticas no se corresponde con profesores asociados, y muchos docentes no son reconocidos ni supervisados como tales.
Además, el estudio permite resaltar la cantidad de actividades innovadoras que se llevan a cabo en los rotatorios de los centros de salud y se destaca la necesidad de identificar la Evaluación Clínica Objetiva y Estructurada (ECOE) en la práctica y el rotatorio, como una propuesta de mejora. Asimismo, se señala “la creciente presencia de la simulación como práctica cada vez más presente en mayor número de cursos, y se propone que dispongan de créditos propios, y que lidere MFyC”, explica Susana Aldecoa, que destaca también “la importancia de las prácticas docentes y evaluativas innovadoras que aporta la medicina de familia, que son múltiples y de gran valor, y que marcan diferencias dentro de las facultades de medicina”.
En general y con los datos en la mano, la lectura de estos que hace Susana Aldecoa es optimista: “Quiero destacar la alta impregnación de la asignatura en la plantilla, lo que se traduce en una transversalidad de docentes MFyC en la Medicina. No obstante, se hace necesario un reconocimiento”.
// Una asignatura orientada a las demandas de salud futuras de la sociedad
La mesa “Academia de Medicina de Familia de España (AMFE) ¿Dónde estamos y adónde vamos?” ha servido para abrir el programa de actividades de la edición número 43 del Congreso de la semFYC que desde hoy y hasta el próximo sábado se desarrolla en Donosti. Ha sido una declaración de intenciones.
También ha sido una declaración de intenciones la bienvenida a la mesa con que ha arrancado la médico de familia 5 estrellas de WONCA (título equivalente a la mejor médica de familia del mundo) y hoy presidenta de la Academia de Medicina de Familia de España (AMFE), Verónica Casado. La médica castellanoleonesa ha comenzado señalando que “las Facultades deben enfocarse en la creación de especialistas que necesita la sociedad y esos son los médicos con la especialidad de medicina familiar y comunitaria, sin perseguir una hiper fragmentación de la medicina”. “Estamos formando profesionales de unos perfiles que, de aquí a unos años, igual puede que no tengan trabajo”, ha alertado.
Verónica Casado, que lleva casi 30 años ejerciendo como profesora asociada de Ciencias de la salud ha explicado que, a pesar de que el punto de partida en la universidad era muy precario, “el nuevo espacio europeo de educación de 2014 marcó un punto de inflexión y se comenzaron a impulsar las asignaturas de MFyC”. Casado ha relatado cómo laboriosamente se ha ido ganando relevancia tanto en cuanto al número de profesionales presentes en la universidad, como en el peso que ha ido adquiriendo la especialidad en el grado. En su introducción, Verónica Casado ha terminado recordando que “quien conoce la Medicina Familiar, se enamora de la especialidad y es algo que solo puede pasar con presencia transversal en las Facultades de Medicina”, ha concluido.
En la mesa inaugural también estaba presente Joseba Pineda, Decano de la Facultad de Medicina y Enfermería de la EHU/UPV, quien ha pedido “valentía, pero sin apresuramientos y con conocimientos bien asentados para incorporar la Medicina Familiar y Comunitaria en la Universidad”. “En la universidad debemos velar por este valor”, ha señalado. Además, se ha referido a una iniciativa denominada Aula de MF con estructura de cátedra, y ha pedido que las y los médicos de familia se impliquen porque “no seremos capaces de tirar adelante este espacio si lo hacemos solo desde la universidad”.
Pineda ha apelado a los datos de Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina según los cuales, el 100% de las Facultades de Medicina o Ciencias de la Salud de España tienen prácticas en Atención Primaria, con especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria; y que la mayoría se imparte como materia reglada en el plan de estudios contenidos de MFyC.
// Premios a las Facultades
La sesión de la Academia de Medicina de Familia de España (AMFE) ha terminado con el reconocimiento a varias facultades en las que, a ojos de esta institución, se reconoce más y mejor la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. En esta edición las Facultades premiadas han sido:
- La Universitat de Barcelona
- La Universitat de Girona
- La Universidad de Granada
- La Universidad de Valladolid
- La Universidad de Zaragoza
- La Universidad Francisco de Vitoria (Madrid)
- La Universidad Miguel Hernández (Elche)
Además de estos reconocimientos de perfil más institucional, se ha nombrado a Pablo Bonal y Salvador Tranche académicos de honor de AMFE.
En el próximo congreso de la semFYC, AMFE se ha conminado a reeditar y ampliar el Observatorio de la Medicina de Familia en las Universidades y a, mediante una nueva lectura, premiar y homenajear a aquellas Facultades en las que se produzcan más progresos o reconocimientos de la Medicina de Familia
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