"Seguimos siendo la revista del PACAP y queremos convertirnos en la publicación científica de referencia en el ámbito de la participación comunitaria"
Desde #noticiassemFYC conversamos con la nueva directora de la revista Comunidad, Blanca Botello, que nos comenta qué es lo que la ha llevado a tomar más responsabilidad dentro del proyecto y cómo ve la especialidad comunitaria y su papel de servicio a la sociedad y a la salud pública.
Buenos días, muchas gracias por concedernos esta entrevista como nueva directora de la revista Comunidad. ¿Podrías explicarnos qué te ha llevado a asumir esta nueva responsabilidad?
Lo que me ha llevado a asumir esta responsabilidad han sido varias razones. Por un lado, el momento que vive Comunidad, considero que tiene un momento dulce con retos como la indexación y el sueño de ser referente de las publicaciones sobre intervenciones comunitarias en español. Por otro lado, por mi propia trayectoria profesional ligada a la Atención Primaria, la salud pública y la investigación, lo que me ha hecho sentir que podría ser útil en el camino de la revista. Y por último, quizás la razón más importante, la confianza y la motivación que el propio comité editorial y el director anterior, Asensio López, me transmitieron para asumir este proyecto.
¿Cómo ha sido tu relación con la revista y tu implicación en el proyecto?
Mi relación se estrecha en el encuentro PACAP celebrado en Granada durante el Congreso de la semFYC de 2013. En este encuentro, una de las compañeras del comité editorial, Marta Sastre, actualmente parte de la Coordinación PACAP, me comentó la necesidad de incorporar nuevos perfiles al comité de la revista. En aquellos momentos la revista la dirigía Cristina Rodríguez Caldero y me animó a formar parte del comité. Cristina me sugirió comenzar por la sección de recursos y poco a poco fue adentrándome en el trabajo del proceso editorial de la revista. Posteriormente, ya en la etapa de Asensio, me hice cargo junto al compañero Javier Júdez de la sección de entrevistas. Desde dentro empecé a conocer qué se cuece detrás de los procesos editoriales y qué publicamos sobre actividades comunitarias.
Desde su fundación en 1997, hasta que ha empezado a editarse en formato online, ¿cuáles dirías que han sido los cambios más importantes que ha sufrido la revista?
Comienza con una edición en papel siendo la expresión tangible y la muestra del desarrollo del PACAP. La revista transmitía encuentros, noticias y recursos del PACAP, posteriormente empezaron a describirse, además, experiencias e investigaciones. Poco a poco los contenidos y las secciones han ido cambiando, conservando muchos de ellos y dándole énfasis a los artículos originales. Seguimos siendo la revista del PACAP y queremos convertirnos en la publicación científica de referencia en el ámbito de la participación comunitaria.
Otro importante cambio fue el paso de ser una revista adquirida a través de suscripciones para garantizar su viabilidad en 2009 a ser una publicación on line abierta gracias a un proyecto de crowfunding en 2013.
Existe una estrecha relación entre el PACAP y la revista Comunidad, en el sentido que es difícil separar uno del otro, ¿Cómo definirías el papel que juegan los artículos de la revista Comunidad en el funcionamiento del PACAP?
Existe una relación estrechísima, Comunidad no se entiende sin el PACAP, es su publicación propia y periódica. Los artículos ofrecen un reflejo de lo que ocurre en las actividades comunitarias que ayuda a reflexionar hacia dónde vamos. Además el propio PACAP hace sugerencias muy importantes para las secciones de la revista. Como muestra de ello, la sección de formación de mayo 2013 a noviembre de 2017 nace como iniciativa desde el propio grupo de formación del PACAP con el objetivo de facilitar la formación en “comunitaria” para desarrollar la competencia de atención a la comunidad.
¿Comunidad está dirigida a expertos del ámbito comunitario o también puede interesar a médicos y médicas que quieran adentrarse en la Comunitaria?
Comunidad está dirigida a todos los que hacen “comunitaria”, el trabajo desde los Centros de Salud o desde otros sectores. Ya sean médicos, médicas, enfermeros, enfermeras familiares y comunitarias así como trabajadores y trabajadoras sociales. Y también otras personas de diversos perfiles que trabajan en y desde la comunidad para mejorar la salud de la misma, teniendo en cuenta su contexto.
En ese sentido, ¿Planteas hacer algún cambio para llegar a otros tipos de público?
La difusión de la revista es la herramienta clave para llegar a más público. Estamos dándole una vuelta a la difusión de los contenidos en redes sociales como Twitter. Pensamos que el cambio principal vendrá cuando consigamos que Comunidad esté en una base de datos indexada. De esta manera, llegará a un público más amplio, ya sea para leer los originales o para elegir Comunidad como una de las revistas para publicar. Además entendemos que establecer relaciones con otras revistas y sociedades pueden llevarnos a captar a más lectoras y lectores. En 2017 formamos parte de un taller de escritura en el congreso de activos de Granada donde participamos conjuntamente con Andreu Segura, miembro de Sespas, y Clara Bermúdez, directora asociada de Gaceta Sanitaria.
¿Cómo seleccionáis los artículos a publicar y los proyectos?
Los manuscritos que llegan a la revista pasan por un proceso editorial basado en revisión por pares con criterios de calidad metodológica y de interés para el público al que va dirigida la revista. Sobre todo seleccionamos si estamos ante una actividad comunitaria o un tema vinculado con mucha trascendencia para el trabajo en comunitaria. Hacemos grandes esfuerzos para la captación de nuevos originales, hay un porcentaje de manuscritos que llegan de manera espontánea, sin embargo, otro porcentaje son captados a través de congresos como semFYC, PACAP, promoción de salud o similares. También los premios del PACAP son una fuente de posibles manuscritos. En estas situaciones, invitamos a las personas que han realizado el trabajo a que lo escriban para Comunidad, aunque esto no les garantiza que vayan a ser publicados si no cumplen los criterios establecidos por la revista.
Respecto al ámbito comunitario, ¿cuáles son los 3 proyectos que te parecen más dignos de mención de estos últimos años?
Hay trabajos que nacen del trabajo del equipo del Centro de Salud y que después se ven reforzados por otros apoyos. En este sentido, mapeando Carabanchel Alto en Madrid, es una experiencia de trabajo comunitario con el mapeo de activos para la salud que sigue siendo una iniciativa que va creciendo tras varios años para acercar los recursos al vecindario de una manera activa.
Otro muy interesante es el proyecto Riu, que construye una red intersectorial que realiza ciclos continuados de formación-acción. Este proyecto está impulsado por los Centros de Salud pública y llevado al territorio con la formación de agentes de salud en población vulnerable.
Por otro lado, el proyecto de validación de la guía Nice sobre participación comunitaria en el contexto español es muy importante. Nos va a permitir poder conocer qué evidencia existe en nuestro contexto y qué elementos debemos tener en cuenta para conseguir una participación comunitaria de manera efectiva en nuestras intervenciones.
Otros proyectos muy interesantes son los basados en las redes como la Red de Acción Local en Salud en Andalucía o el trabajo desarrollado en los centros de Madrid Salud y Madrid ciudad de los cuidados
A menudo se dice que el ámbito comunitario es el más olvidado de la Medicina de Familia. ¿Cómo ves la tendencia en ese sentido?
Parece que hay un nuevo empuje de revitalizar el ámbito comunitario con profesionales jóvenes que van empujando y otros más seniors que siguen en ello. Sin embargo, sigue siendo la gran olvidada y en gran parte porque se ha ido reduciendo la visión más allá de la consulta. El trabajo en consulta parece un reflejo de lo que vivimos socialmente, muy centrado en la persona, olvidando qué la rodea y cómo le afecta para poder tomar decisiones más o menos saludables.
¿Cómo crees que vuestra publicación puede ayudar a mejorar la situación de la actividad comunitaria?
Podemos ayudar con la publicación de trabajos con evaluaciones que demuestren que las intervenciones comunitarias funcionan. De manera que se exponga una evaluación del proceso de las intervenciones y de otros resultados que puedan verse en el individuo, en la comunidad o en las organizaciones. Existen variables como el sentido de pertenencia de una persona, la presencia de las redes sociales en una comunidad o la equidad en los servicios. Para ello, desde Comunidad intentamos difundir originales que puedan servir para desarrollar intervenciones comunitarias con mayor calidad. Esto puede llevarnos a dar un valor añadido a las actividades comunitarias tal y como ocurre en otras disciplinas.
Comunidad defiende la participación efectiva, el papel generador de salud de las personas y de sus barrios, ciudades y pueblos, metodologías mixtas y adaptadas a los contextos reales donde vive la gente. No nos centramos en modelos que entienden a las comunidades como fuentes de problemas o receptores pasivos sino en comunidades con activos para la salud que pueden moverse y generar salud, con especial atención a las más vulnerables. Este enfoque y el hecho de cuidar el rigor en lo que exponemos en la revista puede ayudar a mejorar la situación en las actividades comunitarias. Si conseguimos que los compañeros y las compañeras, se motiven para que salgan de la consulta para realizar intervenciones comunitarias efectivas, sería un gran logro.
¿De qué forma tendrían que actuar las Sociedad Científicas para ayudar realmente a la actividad comunitaria?
Las sociedades científicas pueden luchar por cartera de servicios con actividades comunitarias. Las actividades comunitarias no pueden convertirse en fruto del voluntarismo sino que se debe reivindicar su tiempo y su buen hacer. Que cada profesional en función de su tarea desempeñe el papel “comunitario” que le toca con más o menos protagonismo siguiendo esa gran clave desarrollada por los centros Madrid Salud “de las batas a las botas” como explica Javier Segura en una entrevista de nuestra revista. Además necesitamos tener espacio en las convocatorias de proyectos competitivos para que se incentiven proyectos de calidad y se den facilidades de compatibilidad de estos proyectos con el trabajo diario en los centros de salud. De esta manera, podremos conseguir proyectos comunitarios de calidad y además publicaciones para mejorar la evidencia en este campo.
¿Crees que la semFYC tiende a priorizarla con su apoyo al PACAP y a la revista?
Desde la semFYC se apoya al PACAP y a la revista, se están haciendo grandes esfuerzos. Además es necesario conseguir un trabajo en red entre todos los Grupos de Trabajo de la semFYC para que identifiquen qué hacemos en comunitaria y que se les encienda la bombilla cuando se recomiendan acciones que no pueden tener lugar si no se tienen en cuenta desde un punto de vista comunitario.
¿Podrías explicarnos cuáles crees que son los retos de futuro de la Actividad Comunitaria?
Conseguir la participación comunitaria con proyectos que demuestren que sirve, que se pueden medir con metodologías robustas y que lo que invertimos en comunitaria retorna con mucho más de lo que pensamos, como comentaba Antony Morgan en una entrevista a Comunidad.
Llegar a espacios intersectoriales reales con el protagonismo activo de la comunidad y con espacios comunitarios en el trabajo habitual de los compañeros y compañeras en Atención Primaria.
Y respecto a la revista que vas a dirigir, ¿Qué objetivos te planteas en el corto plazo?
Mejorar la difusión de la revista para que llegue a más profesionales y de diversas disciplinas. También conseguir la indexación de la revista en bases de datos. Y por último, fortalecer el trabajo de equipo del comité editorial y de semFYC ediciones.
¿Qué debería hacer alguien que quiera publicar en Comunidad?
Por un lado, reflexionar sobre qué es una actividad comunitaria y qué criterios debe tener. Es interesante conocer las normas de la revista para autores y autoras y también las de las personas revisoras porque aparecen muchas claves sobre qué debe contener el manuscrito. Una de ellas es quién participa y qué papel tiene la comunidad. Reflejar que la comunidad es algo más que un público pasivo, es crucial entre los criterios. Por otro lado, escribir, escribir y lanzarse, siempre prestando mucha atención al cómo (metodología) y al para qué (introducción y la discusión).
Te deseamos mucha suerte en esta nueva etapa. ¿Deseas añadir alguna cuestión más?
Agradecer a la semFYC por darme esta oportunidad para dar a conocer el trabajo de la revista Comunidad.
Muchas gracias
Normativa:
www.comunidadsemfyc.es/normativa
Síguela en Twitter:
@blancabotellod
Blanca Botello
Directora de la revista Comunidad