Salvador Casado puso fin a las IV Jornadas de Ecografía con una conferencia sobre la visión humanista de esta herramienta

Tras casi dos días de intensa formación en ecografía, el pasado sábado, a mediodía, Salvador Casado puso el punto y final a las IV Jornadas de Ecografía de la semFYC, celebradas en el municipio madrileño de Alcalá de Henares. Y lo hizo ofreciendo una visión humanista del uso de la ecografía en las consultas de Medicina Familiar.



Titulada Lo esencial es invisible a los ojos, la conferencia de clausura comenzó con el reconocimiento del médico de familia y escritor de que su implicación en la ecografía nació el pasado año de la mano de fue Rafael Alonso, presidente del comité de las jornadas: “Me vendió la moto y ya he comprobado que esto de la ecografía es imparable, como ya sabemos todos”.



Casado se refirió a esta herramienta como una forma de hacer visible lo invisible porque, “lo que no se ve es muy difícil de nombrar. Lo que no se ve, lo invisible, es lo oscuro”. Dio importancia a la tecnología en el proceso de convertir la medicina en una narrativa. Y afirmó que dentro de no más cinco años, los pacientes tendrán sus propios ecógrafos.

“El profesional sanitario que tenga más herramientas será más poderoso, más valioso, pero también tendrá más luz y más sombra. La profesión médica tiene muchas sombras, es una profesión en la que se sufre mucho”.

Casado también recordó que una de las características de la profesión médica es la importancia que se le da a “la excelencia, pero también la supervivencia. Y con el uso de la ecografía y de otras herramientas somos más excelentes”.

“Con las circunstancias que tenemos, necesitamos motivación y poder contar con herramientas es ya una buena forma de estar motivados. Seamos humildes y prudentes recordando que, como Quirón, somos sanadores heridos al servicio de una ética profesional que muchas veces es superior a la de nuestras organizaciones”.